Capitulo 34

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Dejare esto por acá...Hola! Sorpresa!!! doble publicación! 

—Espera. Te llevo a una cita en un jardín de orquídeas. Y no son nada. ¿Puedes creerle Lu?

Estuve tentada a cerrar mi computadora y mandar a callar a estas dos. — De todo lo que dije. ¿Es lo único que tienes para decir?

Jazz rodo los ojos. — Lo demás era irrelevante.

—No puedo creerlo. ¿Y te haces llamar mi amiga? Ambas son un par de conspiradoras. Yo y el idiota de Alex jamás podríamos llegar a ser algo más que amigos.

—Mira Lu. Acaba de admitir que es su amigo. ¿No es eso algún progreso?

— ¿Por qué siempre termino metida en sus discusiones?— se quejó Lu.

—Porque tienes un alma vieja y las personas buscamos este tipo de personalidades para que sean nuestros confidentes.

Mire la imagen de Jazz con recelo. — Lo que sea que haya en ese vaso, definitivamente no es jugo de frutas.

Jazz rodo los ojos. — Es jugo de frutas.

—No lo sé, no estoy cerca de ti como para comprobarlo.

—linda, es jugo. Y no te desvíes del tema. A ti te atrae Black y no lo niegues.

—No.

—Te dije que no lo negaras. Apóyame en esto Lu, dile a Sam que deje a un lado tu terquedad y salga con Alex de una buena vez.

—Jazz tiene razón, la única que no se da cuenta de la química entre ustedes, eres tú.

—Puras tonterías. Yo no mire nada atractivo en Alex. Es un chico frustrante con problemas de atención que necesita una urgente donación de neuronas para que su cerebro arranque.

—estas en la etapa de negación.

—Ya suenas igual que Alex. — En el momento en el que las palabras dejaron mi boca me di cuenta de mi error.

—Lo ves. Ya comenzó a compararnos con el. — Jazz hizo bailar sus cejas de manera sugestiva. — No crees que sería divertido que tuvieran un nombre. Serian tendencia en Instagram.

—Ya lo creo. — Dijo Lu con una sonrisa plasmada en los labios. — Aunque Alex llamaría la atención de la población femenina.

Gruñí. — Chicas n empiecen.

— ¿No te imaginas una relación con un chico tan atractivo y sexy como Alex?

Hice una mueca. — ¡Ugh! Sería como atragantarme con un dulce con envoltura. — Las chicas comenzaron a reír como desquiciadas.

La puerta de mi dormitorio se abrió y Will entro como si nada. — Hola Nena. ¿Alguna vez te he dicho que eres la prima más hermosa?

Estreche mis ojos. — ¿Qué quieres Will?

— ¿Por qué siempre piensas que quiero algo de ti? Eso me hiere más de lo que crees.

Bufe. — ¿Estás seguro que no quieres nada? En lo absoluto. — Enarque una ceja y el sonrío.

—Ya que insistes, creo que me puedes ayudar con algo, sumamente importante. — Rodé mis ojos, a la espera de la estupidez que saldría de los labios de Will. — Necesito que me prestes el cargador de tu teléfono.

—No.

—Gracias...Espera. ¿Dijiste no?

— ¿Qué estas sordo? —chasquee mis dedos. — He dicho que no. Ahora vete de mí vista. Esfúmate, haz puff, de aquí.

Orgullo, Sam, OrgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora