Capitulo 4

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Estaba en el sillón de la estancia ocupada en mi teléfono. Los monstruos jugaban en la consola de Xbox y Bruno dormía a mis pies. La ventaja de que Bruno sea un San Bernardo es que es una raza grande, peluda y cómoda para mis pies. Además a Bruno le encanta que ponga mis pies sobre él. ¿No es adorable? 

Mamá se acercó con el teléfono en la oreja.

-Los chicos lo adoraran, estoy segura.- dijo. Puso su teléfono en su hombro.- Chicos, su abuelo quiere llevarlos el próximo fin de semana a una reunión con unos amigos.

-Ancianos apestosos y tapioca. No Gracias.-Dijo Ryan.

Ricky asintió sin apartar la vista del televisor.-Estoy fuera.

-Igual. En la última reunión la cena término siendo sopa de alcachofas.- le dije. Una escalofrió recorrió mi cuerpo ante el recuerdo.- Nunca lograre superarlo.

Ella suspiro desilusionada.- Lo siento Ralph, parece que los chicos no quieren ir contigo a la Expo de videojuegos...

Las últimas líneas provocaron un monstruo-huracán. Los monstruos gritaron y saltaron con emoción. Mamá termino colgando la llamada, pero no sin antes asegurar que iríamos con ellos. Admito que una salida con el abuelo y los monstruos no es tan mala, siempre y cuando haya una muy buena remuneración. Y con remuneración me refiero a dulces y comida.

-Solecito, iré al centro comercial. ¿Vienes?

-Estoy ocupada. Lleva tu esposo.

No me mal interpreten, me gusta salir con mamá, pero ella y un centro comercial implican horas y horas de "pruébate esto", "¿te parece bien?", "Me traes la otra docena de ropa". Nope. Eso no es lo mío.

-Esta arreglando la cochera.- Lo que significa que vera televisión hasta que Mama regrese.-Las chicas pueden venir, si quieres.

-Jazz está castigada. Y Lu está estudiando para un examen de Física.- dije sin levantar la mirada del teléfono.

-¿Qué tú y Lu no llevan Física juntas?- Pregunto curiosa.

¿Ups?

-¿Te mencione que te ves grandiosa con ese vestido? El rojo realmente es tu color.

Los monstruos rieron. Los fulmine a ambos con la mirada.

-Ya lo sabía. Luzco grandiosa.- Tal palo tal astilla.- ¿Entonces, tu examen?

-Estoy estudiando.

Y justo en ese instante el sonido de derrota de Candy Crush me delato. Estúpido juego y su musiquilla macabra. Perdi.

Los monstruos estallaron en risas.

-Tomare eso como un "Si".- Se giró y salió de la estancia. Me levante de mi asiento y fulmine a los monstruos con la mirada. Luego añadió desde la distancia.- Invita a Ally, ¿quieres?, amaría tener su punto de vista femenino.

-¡¿Qué?! Yo te puedo dar un punto de vista femenino. Soy tu hija, después de todo. H-I-J-A.

-Por lo mismo solecito.

Me sentí ofendida por un instante. Luego me encogí de hombros. En fin, menos trabajo para mí y podría pasar al siguiente nivel de este estúpido juego.

*****

-AW.- Chillo mamá.- ¡Te ves hermosa! ¿No Ally?

Ally asintió. – ¿Y a ti?

-¿Eh?- dije. Ally sonrió.

-¿A ti que te parece?

-Gracias por preguntar.-le dije.- Me parece que un unicornio me vomito. Detesto la brillantina.

Orgullo, Sam, OrgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora