Capitulo 6

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La campana sonó anunciando el final de la jornada. Corrí hacia la salida. Ya había visto los boletines pegados en las paredes del instituto, y una volante que estaba sutilmente doblada en mi casillero. Tenía que salir lo antes posible de este lugar.

Justo cuando gire en dirección a la libertad, Jazz, Lu y Ally estaban ahí. Maldije y frene. Me deslice en el primer corredor libre que encontré.

-¿Que fais tu? (Que haces) –Jadee por la sorpresa y Jacob se burló. Su risa es escandalosa. Puse una mano en su boca y prácticamente lo arrastre al corredor. El quito mi mano de su boca.- WOW, Sam. Te quiero pero solo como a una amiga.

-Shhhh. Cállate.- susurre y asome mi cabeza.

-¿De quién nos escondemos?- Pregunto en susurros.

-De cupido.

-¿Enserio? Quiero su autógrafo.- Dijo emocionado e hizo un intento por salir. Desesperada lo tome por la parte trasera de su camisa y lo arrastre de nuevo.

-No seas idiota Jacob. Me oculto de las chicas. Principalmente de tu prima.

-Oh.-dijo.- Sera mejor que corras.

Fruncí el ceño.- ¿Por qué?- El sonrió.

-Porque allá vienen.- Me gire.

Cierto las chicas venían. Rayos. Jacob vio mi expresión de horror y tuvo el valor de reírse en mi cara.

Sinceramente mis amigos fallan en lo que "apoyo" se refiere. No. En lugar de eso me persiguen por los pasillos del instituto como locas desquiciadas y yo como un conejillo. Un conejillo rápido, debo decir.

Corrí con las chicas siguiendo mis pasos. Jazz siendo la anti-deportista que es, se tambaleo y cayo sentada. Cuando gire a verla ella estaba lanzando insultos en inglés, francés y una extraña combinación de ambos.

Solo a Jazz se le ocurre correr con zapatos altos.

Reí y fue difícil mantener el ritmo. Evite estrellarme con un par de estudiantes. Justo en frente de mi pasaban dos chicos con una mesa. Salte sobre ella y seguí. Lu y Ally disminuyeron el ritmo para evitar chocar.

-¡Detente Shephard!- grito Lu.

-¡No huyas cobarde, vendrás con nosotras!- Ally sentencio. Prefería ser llamada cobarde por una estupidez a parecer estúpida toda una vida.

Nope. Eso no sucedería.

-¡Jamás!- Grite en respuesta y me voltee para verlas ya exhaustas por la persecución.

Grave error.

Como la vida me odia choque con alguien que se cruzó en mi camino. Ambos caímos al suelo, pero yo aterrice sobre la persona. Lo que es bueno porque no me golpee. Lo malo, cuando vi los ojos de la persona gruñí en reconocimiento.

-¿Te he dicho que haces que mi mundo se derrumbe?-dijo

Rodé mis ojos. Mi respiración era agitada por el esfuerzo. Los estudiantes pasaban a nuestro lado y nos dedicaban miradas curiosas.

¿Qué nadie había visto a dos adolescentes tirados en el suelo? Culpen a la gravedad.

Ninguno hizo intento alguno por moverse. Parpadee un par de veces hasta que escuche las pisadas de dos personas corriendo y disminuyendo su ritmo a medida que se acercaban.

Maldije.

El sonrió y miro mis labios.

-Cuidado con esa boca Shephard.- Susurro. Bufe en respuesta. Me levante y el hizo lo mismo. Sacudió el polvo inexistente de su ropa.

Orgullo, Sam, OrgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora