Te esperaré aunque sea lo ultimo que haga.(TERMINADA)

CAPÍTULO 112: Los besos que no he dado.

*DANIELA:

- Desperté en un lugar totalmente diferente, pero no desconocido, era mi casa del lago, era mi habitación, me levanté y fui hacía abajo, no había nadie en el salón...

- Fui hacía afuera, hacía el embarcadero, veía a una chica sentada, mi mente estaba confusa, no sabía quién era.

- Me acerqué a ella y toqué su hombro, ella se levantó y me miró, era la mujer que amaba.

Carla: ¿A donde has estado?.- Preguntó con una sonrisa.

Daniela: Lejos...

Carla: ¿Puedo ser felices ahora?

Daniela: Si, claro, conmigo.

Carla: No.- Rie.- Con Grei, yo la amo.- La miré extrañada.

- Grei apareció de la nada y besó a Carla delante de mi.

Grei: A ver cuando quedamos en plan comida de parejas.- Dio un pequeño golpe en mi hombro.

Daniela: ¿Parejas?

Carla: Nosotras dos y tu e Irene.

Daniela: Yo no estoy con Irene.

Grei: Pero si estáis casadas, mira tu mano.- Miré mi mano, tenía un anillo de oro.

Daniela: No entiendo nada.

Carla: Ahora somos felices.

Daniela: No...no...

Marcela: Mamá...- Ella corrió hacía Grei y la abrazó.- Te quiero...

- Sentí que me faltaba el aire y me mareaba por segundos, caí al suelo y cerré mis ojos...

- Un fuerte golpe sentí en mi pecho, abrí rápidamente mis ojos y tomé asiento recuperando aire.

- Estaba en la enfermería de la isla, Irene me miraba sorprendida.

Irene: Sentí que te perdía...- Dijo asustada.- Esto se hace costumbre.

- Irene tenía unas placas de metal en sus manos y creo que me había muerto, eso solo se usa cuando mueres.

Daniela: ¿Que me ha pasado?.- Pregunté asustada, aun no conseguía mi aire.

Irene: Has muerto, otra vez...- La miro sin entender.- Tienes más vidas que los gatos, alguien no quiere que mueras aún, tienes algo muy fuerte en ti.- Soltó las placas en una mesa y volvió a su sitio, frente a mi.- Tumbate.- No quería, ahora me sentía con demasiada fuerza, no tenía sueño, ni dolor y es como si nada pudiera cansarme, me levante.- ¿Que haces?, tumbate.

Daniela: Estoy bien.- Me puse mi chaqueta.- Mejor que nunca diría yo.

Irene: Acabas de revivir Daniela...

Daniela: Te digo que estoy bien.

Irene: No lo estás...

Daniela: Que si.- Caminé hacía la puerta pero no llegué a salir.

Irene: Te estás muriendo...- Me giré y la vi con lágrimas en los ojos.

Daniela: Pues como todos aquí.

Irene: No..., ellos están enfermos, pero tu te estás muriendo.

Daniela: ¿Por que estás tan segura?.- Me acerqué a ella.

Irene: No conseguía despertarte con nada y probé algo contigo, un experimento que tenía algunos años y que nunca fue inaugurado con alguien, lo probé por mi primera vez contigo y tenía dos opciones, una era que revivias y no te dejaría secuelas y la otra que podría matarte para siempre, la medicación que te estás tomando no sirve para nada, no estás contagiada, tu sangre la limpié cuando te inyecte eso, pero tu corazón se parara poco a poco, como un reloj cuando se queda sin pilas, se para y continúa, hasta que se gaste.