Capítulo 9: Celos

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PASCAL

Apenas entré a mi habitación solté todo el aire que tenía en mis pulmones, comencé a caminar en círculos en mi habitación y sólo podía pensar en que todo se había ido al carajo.

¿Por qué él? ¿Por qué no podía ser otra persona?

Siempre había visto a Luck como un chico que conocía de la calle y que, en realidad, conocía a todo el mundo. Que sabe defenderse, que puede ser muy problemático y el típico chico malo que le vale mierda todo, pero jamás se me pasó por la cabeza que llegaría a mi casa para trabajar junto a mi padre ¿de verdad se dedicaba a correr en las carreras? ¿Por qué diablos no me había dado cuenta antes? ¡Claro! Tiene una motocicleta, es joven, audaz y un imbécil. Perfecto para trabajar con papá, pero ¡¿Por qué tuve que fijarme en él?!

No quería saber lo que procedería ahora, pues no quería que me viera por cualquier lugar y comenzara a hacerme un sinfín de preguntas que no sabría contestarle, pero tampoco quería que se alejara de mí como si fuese un bicho raro. Ya había sentido ese sentimiento de abandono por parte de personas que estaba conociendo sólo por ser hija de Tony Fabregas y, aunque no quería admitírmelo, no quería empujar a Luck luego de haber probado los mejores labios en años.

El sonido de mi móvil me asustó y aunque una ilusión de que fuera Luck se atravesó en mi cabeza, apenas miré la pantalla noté que era Amy.

—¿Hola?

—Hola Pascal ¿estás en casa?

—Si ¿Por qué?

—Dan nos invitó a una fiesta ¿puedes? Es ahora, dentro de poco.

Fruncí el ceño.

—No, gracias —contesté. Era muy rápido y no me daría tiempo de avisarle a mi padre y al parecer Jean tenía cosas que hacer.

—¡Por favor! —oí su voz de súplica —No puedes dejarme sola, por favor ven con nosotros.

—¿Irá Luck? —pregunté por inercia, seguramente luego me pediría explicaciones de qué tramaba con ese chico.

—No lo sé... —respondió con confusión —Dan no habló de invitados.

—Amy, no lo sé...


— —


—La próxima vez que vengan a buscarme sin aviso voy a aniquilarlos —les dije mientras me subía al auto de Dan.

Ambos se rieron, pero a mí no me parecía gracioso que Jean tuviera que fingir que todo estaba bien frente a mis amigos que llegaron sin decirle a nadie para llevarme a una fiesta. Jean fingió que podía ir, pero sólo con una mirada me dijo que no volviera, jamás, a hacer una cosa como esa, pues ambos sabíamos que planear las situaciones eran nuestra mejor opción.

—Pascal, quiero que hablemos...—oí a Dan desde el asiento delantero, lo observé por el espejo retrovisor.

—¿De qué?

—Luck —contestó seco.

¿Qué iba a hablar Dan conmigo acerca de Luck?

Sólo fruncí el ceño y fingí no darle importancia a esa conversación, pues la verdad, ni siquiera quería topármelo.

Apenas llegamos al lugar en donde se realizaba la fiesta, mi amiga se separó de nosotros cuando vio a su amigo Josh y corrió hacia él para abrazarlo. Había muchísimas personas, casi tantas como la primera vez que habíamos ido a una fiesta juntos, pero todos me parecieron conocidos de la fiesta anterior, pese a eso me mantuve a un costado de Dan quien en cuanto nos quedamos solos comenzó a hablar.

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