Capítulo 6: El poder de Fabregas

123K 7.6K 668
                                    

—Él me ha dicho que te conocía y que necesitaba hablar de forma urgente contigo ¿es cierto?

—Si —contesté —pero, aun así. Nunca más lo hagas, por favor.

Pese a estar un poco agradecida con ella por haberle dado mi número a Luck, no era algo que podía hacer con cotidianeidad. No le podía dar mi número a cualquier chico o chica que se le presentara en el camino o yo sería mujer muerta en tres segundos y debía advertírselo.

—Bueno amiga, no te enfades.

—No me enfado, es sólo para que sepas que no debes dárselo a nadie ¿de acuerdo?

Ella asintió y luego nos fuimos a clase como si nada hubiese pasado. Teníamos matemáticas y por más que miré entre mis compañeros no vi a Trey por ningún lugar. La profesora comenzó rápidamente su clase y también resolvió algunas dudas acerca del proyecto, de hecho, la mayor parte de la clase fue para ayudar a los estudiantes a tener una mejor calificación. Pregunté algunas cosas que no había podido resolver sin Trey y luego salimos a la hora del desayuno.

No podía decir si era extraño que Trey no fuese a clases porque no lo conocía y apenas había llegado a la escuela, pero a mi amiga si le pareció extraño, pues según ella, Trey era responsable con sus clases y casi el mejor en matemáticas. No dudé por ningún segundo en que esa información fuera verídica, pues Amy estaba obsesionada con Trey.

—Muero por un café —la oí mientras íbamos caminando por el pasillo a la cafetería. Iba a responderle, pero mi vista se desvió a un gran tumulto de personas de pie en medio del pasillo.

—¿Qué está pasando?

Mientras más nos acercábamos al lugar, más se oían los gritos y golpes en seco ¿Golpes de qué? Amy y yo nos acercamos muy rápidamente, nos abrimos paso entre la multitud hasta que lo vimos...

Trey estaba peleándose con un chico.

Todas las personas de alrededor vitoreaban la situación, pero a mí me pareció espantosa, pues Trey estaba sobre el otro chico golpeándolo desmedidamente. Él chico quería defenderse, pero Trey no lo dejaba ni siquiera respirar. Su rostro estaba transformado, estaba colorado y la vena de su frente junto a la de su cuello sobresalían en su piel. No era el Trey serio que conocía de clases, era otro golpeando a ese chico que ya parecía estarse dando por vencido.

—Lo va a matar —pensé en voz alta, Amy me apretó la mano y me observó a los ojos.

—¡Hay que separarlos! —gritó Amy —¡Sepárenlos! ¡Llamen a puto profesor!

Nadie parecía oír, todos estaban concentrados en alabarlos y seguramente todos los profesores estaban desayunando, pero noté que mi amiga estaba hiperventilando.

—Pascal, hay que sacar a Trey de encima de ese chico, va a matarlo...

—Amy ¿qué sucede?

—¡De verdad! —gritó.

Pude ver el terror en su mirada y cuando iba a decirle que fuéramos por algún adulto, la vi correr a meterse en la pelea. Me quedé quieta en donde estaba, pero no podía dejarla sola. Corrí también para intervenir mientras todos los demás alumnos abucheaban nuestra actitud.

—Saca al chico de debajo —le indiqué a mi amiga, ella estaba tan desesperada que me obedeció enseguida.

Una vez había visto a Jean en esta posición golpeando a un tipo y mi padre lo había sacado de encima de sólo un movimiento, debía poder hacerlo, pero primero debía hacerlo reaccionar.

—¡Trey! —grité, pero no me oyó —¡Trey, suéltalo joder! —volví a gritar, pero parecía cegado.

El chico que estaba debajo de su cuerpo ya comenzaba a no hablar, a no moverse, así que rápidamente me acerqué a Trey, crucé mi antebrazo en su cuello y lo jalé con fuerza hacia atrás consiguiendo que ambos nos cayéramos al suelo, el sobre mí. Crucé ambas piernas en su abdomen mientras él se movía con una fuerza brutal.

INTERNACIONALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora