Right Friggin' Now (Justamente Ahora)

Capítulo 34 : Grito de ayuda

(Dominic Harmon)

Me pregunto cuál es mi porcentaje de acosador, si escuchara todo lo que dicen seria ya un nivel asesino o agente en cubierto. Sam come con sus amigas, las cuales estaban enojadas con ella, por razones que aun no entiendo y tampoco quería de verdad entender.

Algunos de mi mesa se rieron fuerte, volví un poco mi atención a ellos, aun no comprendía por que termine con ellos, la mayoría son unos drogatas con problemas de conducta, no es que me molestaran pero cuando estaba en la escuela media ni me dirijan la mirada, las personas con problemas atraen personas con problemas o lo que fuera, no encontraba más cosas en común con ellos, unos pocas cosas que hacían que pudiera tener conversaciones, pero nunca algo de verdad, conversaciones como ¿Hey mi padre nos abandonó, que debería hacer? O ¿Mi madre me golpeo, llamo a la policía? Ni por más serio que fuera ninguno ha hablado de eso, y eso estaba bien hasta que Sam me dijo que es mejor hablar de eso, aunque la primera vez que la vi, enserio no pensé que fuera ella la que supiera tantas cosas de mí.

—Hey Nick, hay un fiesta el sábado ¿Te vienes? —pregunto Max, observe su rostro, su piel es muy pálida y sus ojos muy azules, podría ser hasta de esos jugadores de futbol americano, si no tuviera los ojos rojos y unas ojeras oscuras, no específicamente por desvelarse.

—No puedo el sábado.

— ¿Qué pasa? ¿Tienes una cita con la chica nueva?

— ¿Cómo...por qué dices eso?

—Hey tal vez nunca este muy consciente o nos metamos en los temas del otro, pero eso que traen cualquiera la nota.

— ¿Que creen que traemos?

—Bueno en resumen seria los que tenemos unan mente más perversa que están teniendo sexo, mucho sexo, en todos los rincones oscuros de instituto.

—Solo tú piensas eso.

—Vale no te mentiré, todos piensan eso – el mascullo algo y yo mire otra vez a Sam, se rían de algo con sus amigas, hoy no traía los lentes y su cabello se movía en todas las direcciones sin llegarle a la cara.

Mi bolsillo vidrio, saque mi teléfono, el nombre de Aleix apareció en la pantalla, ignore la llamada, cuando el teléfono volvió a sonar, deje el celular en silencio y agarre mi bandeja para salir del comedor.

—Eh Nick – dijo Max parándome.

— ¿Que paso?

—Un tipo me llama dijo que le contestes el celular – dijo mostrando su celular y una sonrisa un poco torcida junta a una cara de confusión.

—Bloquea ese número debe ser un psicópata – Max frunció el ceño, deje la bandeja y salí, conteste la llamada de mi celular.

— ¿Qué quieres?

—Hola hermano, yo también te quiero.

—No estoy para bromas Aleix ¿Qué quieres?

—Sabes lo que quiero.

—Iré.

—Y no aceptare un... ¿Que dices?

—Iré a la fiesta.

—Vaya, solo me tomo un día, no fue tan difícil.

—Cállate.

— ¿Que te hizo cambiar de opinión?

—Nada especial.

—Una chica tal vez, acaso tu niña ira contigo o acaso pelearon ¿Cuéntale tus problemas a tu hermano mayor?