La estaba pasando horrible y el estúpido de mi primo había desaparecido, le dije que quería ir a una fiesta donde no me conocieran, pero el decidió infiltrarse a esta y ya.
Y me di cuenta que no ser reconocido y venir con un idiota adolescente fue mala idea.
Salí de la casa, para respirar un poco de aire sin olor a alcohol, el patio con piscina también está lleno y con olor a alcohol así que me fue al lado derecho de la cara ese si estaba totalmente solitario y no había demasiado ruido me recosté en un árbol, y busqué mi celular para ver si tenía alguna llamada del idiota nada, nada de nada.
Lo ida a abandonar, pero solo fue un pensamiento no podría abandonarlo, se lo cobraría mínimo por 10 años.
Ida a volver a la casa a buscar cuando un ruido en el árbol, me hizo brincar, no vi nada está muy oscuro pero me alejo un poco, luego un pequeño grito y de la rama del árbol que está más cerca a la casa y justo donde yo estoy parado callo un cuerpo, intente atraparlo pero este no estaba ubicado para que lo atrapara, así que caí a la tierra con él, escuche de un gruñido de mi parte y de la del cuerpo.
Es una chica, porque una chica estaba en un árbol, el cabello le tapada la cara se lo retire con cuidado y vi que tenía una expresión de dolor, me desconcentre un momento en ella, tiene un short negro una camisa gris, perfectamente para que no muestre más de lo necesario y no lleva tacones de 15 centímetro como todas las chicas en la fiesta, tiene un color de piel moreno pero sin llegar a ser oscuro y es muy guapa, delgada sin llegar a verse enferma, como otras chicas.
— ¿Estas bien? — pues claro que no idiota, callo de un árbol, o eso creo.
—Lo siento, intentaba escapar de... no me acuerdo — suspire es más que obvio que esta borracha, posiblemente mucho, pero la mire a los ojos, oscuros y me quede viéndola, quite mis pensamientos y me concentre en ella.
—Pero ¿Estas bien?
—Si claro... — me miró fijamente y puso sus manos en mis hombros y se paró, me pare seguido, cojeo con el pie derecho.
— ¿Segura estas bien?
—Si solo debe de ser que caí mal... gracias necesito buscar a gato — entre cerro lo ojos, tal vez se golpeó la cabeza — Gracias chico — dijo arrastrando las palabras.
—De nada — fue a caminar, pero se tambaleo la atrape — ¿Quizás yo pueda ayudarte a buscar a tu gato?
— ¿Que gato? — dijo agarrándose de mi cuello, me puse un poco nervioso.
— A el que buscas — se rio, tiene una linda sonrisa, tal vez más linda si no estuviera tan ebria.
—Es mi amiga se llama Catrina, pero le digo Cat, espero que no esté teniendo sexo con ese chico sería muy incómodo — reí.
—Seguro – dije incomodo, camine con la chica — ¿Cómo es esa amiga tuya?
—Es una perra rubia — rio.
—Un poco más de detalles físicos seria de ayuda.
—Alta como yo, seguro está en la pista con una blusa negra y una falda blanca, creo.
— ¿Cómo te llamas?
—Samantha pero no me llames así no me gusta.
—Entonces ¿Cómo?
—Sam — dijo y dejo de caminar y tenía los ojos cerrados, esto solo me pasa a mí. La moví un poco, enserio se durmió.
— ¿Sam? ¡Sam! ¡SAMANTHA!
—No me digas así — suspiré y seguí caminando.
— ¿Cómo te llamas chico?
—Nick Harmon — ella me miro un segundo y rio.
—No escuche lo que dijiste al principio solo jamón sí que o tengo hambre o tus padres no te quieren — dijo y arrastro y pausa incorrectamente en algunas partes, me tensione un momento con la mención de mis padres, pero claro ella no los conocía, sonreí.
En la pista a un no encontrada a una rubia así que pensé por un segundo en dejarla en un cuarto y que ya se las arreglé, pero no lo hice, tal vez porque es muy linda.
Paso un chico alto con el cabello rizado me miro un segundo y luego se fijó en Sam, el chico, mi primo, me miro.
— ¡Te dije que te divirtieras no que mataras a alguien!
—No la mate estúpido, solo esta borracha.
— ¿La conocías de antes?
—No — me interrumpió.
—Y por qué no la botas por el sofá ella no es tu problema.
—Por qué no sigues caminado idiota, yo no soy la que te está parando — respondió Sam.
—Vaya así que la borracha si habla.
—Vaya al parecer si puedes hacer más que tener las manos en los pantalones — pensé en guardar ese insulto cuando lo necesite. Dylan la miro un segundo y luego sonrió, seguro pos que esta chica es... diferente y que tiene buenos insultos aun estando borracha.
—Me agrada — rodé los ojos.
—Ya que te agrada tanto por que no vas a buscar a su amiga rubia.
—Una amiga rubia y si esta tan guapa como ella, ya voy marchando — y se fue, ni siquiera pidió más información.
Suspire.
—Así que jamón sabes que eres muy guapo — dijo y se recostó en mi hombro, no sé por qué mi sangre comenzó a bombear más rápido y mi cerebro sacada un señal de alerta, esta chica me va a causar problemas.
Un chico pasó por mi lado y se fijó un segundo en Sam luego abrió grande los ojos y se acercó a ella, la aleje.
— ¿Sam? ¿Sam estas bien? — Dijo el chico luego se fijó en mi — ¿Tú quién eres?
—Solo la estaba ayudando.
— ¡Sí! — grito Sam, riendo, enserio esta chica es diferente o yo también estoy borracho — Me ayudaba a encontrar a la perra rubia, ¿Verdad que es un buen jamón?
El chico no la miro raro, sino que sonrió, ya estaba acostumbrado a eso.
—He gracias amigo, ya me puedo encargar yo — se la pase con cuidado, pero ella ajusto bruscamente, ella le pego un codazo.
—Se delicado animal.
— ¿Sam? Te he estado buscando — apareció en mismo chico, me confundí por un momento luego mi cerebro capto que son gemelos.
—Al parecer a estado jugando a la búsqueda del tesoro con la rubia, vamos a llevársela — el chico que tenía a Sam el gemelo uno, me dio una palmada amistosa en la espalda y se fue con en otro.
— ¡Adiós Jamón espero que resuelvas tus problemas paternos! — así que si se dio cuenta.
Esa chica es muy interesante, no se comporta como las demás, no se puso ni un poco nerviosa conmigo y hay algo más que posiblemente me atrae porque claro es muy guapa, parece... parece de las pocas personas que enserio conocen lo feo de la vida.
— ¿Hey y la chica? — pregunto Dylan que llego a mi lado.
—Causando problemas a otras personas.
5r
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Right Friggin' Now (Justamente Ahora)
Teen Fiction- ¡YA! - Dominic se adelantó y tacleo con fuerza al guardia. -Diablos, eso le dejara marca - dije mirando al cuerpo inmóvil del guardia - ¿Seguro no lo mataste? -No lo sé, pero no puedo volver a la cárcel. -Yo tampoco... mira, se movió - le mire - A...