Right Friggin' Now (Justamente Ahora)

Capítulo 3: Los lunes siguen siendo peor que los martes.

Faltan cinco minutos para salir ya todos están listos y mirando la campana como si eso hiciera que avanzara más rápido, aunque yo también la veo con desesperación, cuando toco, todos salieron como volados incluyéndome.

Fui a mi auto y conduje hasta mi casa, en sí, soy persona con buen dinero, pero no vivo en una mansión ya que vivo sola así que, para que sentirme sola en una casa con más de cinco habitaciones si puedo sentirme más cerca de los demás en una bonita casa con tres habitaciones, parqueo el auto, estoy buscando las llaves de la puerta cuando escucho unos gritos y quejas como < Pero porque me odias > y alguien responde < Porque mientes ¿He? > entro a la casa. Las personas que discuten son Catrina y Jordán, voltean a verme y me quedo quieta, pensado si devolverme o unirme a la discusión.

— ¿Qué sucede? — pregunto por qué, aunque sigo pensado en echarme a correr la curiosidad es más fuerte.

—Tu amiga dice que mi comida sabe mal y obviamente eso es falso — pregunta Jordán, Bah...no quiero responder eso, tal vez Jordán se ve rudo por fuera porque es alto, piel oscura y un físico muy trabajado, pero es... sensible, — ¿Verdad? — dice el de una forma indecisa, involuntariamente me rasco la nuca.

—Pues claro que tu comida sabe genial Jor.Cat está loca, no le hagas caso — digo pasando la mirada de Jordán a catrina repetidas veces.

—Y ¿Por qué no comes un poco? — dice Cat de forma maliciosa señalándome un plato con algo que parece carne.

Maldita hija de...

—Sí, Sam pruébala, la hice especialmente para ti— dice Jordán pasándome el plato de comida y sonriendo.

Le sonrió. Soy muy joven para morir envenenada.

—Claro — digo y me siento, cojo el tenedor corto la carne y trago saliva, contengo la respiración y me la meto a la boca.

Voy a vomitar, esta cruda y tiene un sabor raro, miro a Jordán y le sonrió, enseguida suena un celular y es el de Jordán el voltea un momento y escupo la carne hacia una servilleta rápidamente, miro a Catrina esto apunto de soltar una carcajada ya que los labios le tiembla, hice una señal para que callara, Jordán voltea al parecer termino de hablar.

—Lo lamento Sam tengo que irme, hay problemas en la discoteca, pero tranquila cuando pueda te preparare la comida — dice Jordán, suspiro, bendito sea la persona que llamo.

Jor como trabajo compro un lugar y lo está arreglando para que sea discoteca él es bueno con los números y eso, él es heredero de una gran suma de dinero, pero es muy independiente así que él dice que por eso se unió al ejército, aunque a mí no me convence no le pregunto sobre eso, pero al volver solo cogió una parte del dinero para las primeras cuotas del lugar, yo le ayude con el diseño e inauguran el viernes.

—No hay problema —digo con una sonrisa, enseguida Jor me da un beso en la frente, coge las llaves de su auto y sale, veo hasta que se aleja total de la casa — Ya sabes que hacer — le digo a Cat.

Ella coge el teléfono y llama a las pizzas, esto ya es costumbre, apenas son las 3:30 pero no importa al lugar que pedimos las pizzas las traen a la hora que digamos, por eso es genial.

—Listo y ahora que hacemos pare matar el tiempo — dice Cat sentándose en la mesa de la cocina.

— ¿Quieres que te cuente como estuvo mi primer día?— se arrojó al sofá.

—Claro, habla ¿Qué paso en ese manicomio?

—Ha ver, primera clase, un chico se burló de mi nombre.