Casi Angeles IV

Capítulo 48

Tac: nunca. ¿Sabes que me gusta que no estés despierta?
Mar: ¿Por qué?
Tac: porque antes nosotros no estábamos así. Cierto nosotros estamos en el mismo grupo pero vos siempre estuviste con Jas, tú mejor amiga, con Thiago, el amor de tú vida y con Rama, con el cual te ibas a casar si sea vos que el se quedaban solos.
Mar: ¿yo me iba a casar con Rama?
Tac: sí. El antes de estar enamorado de Valeria estaba loco por vos y sufría porque vos amabas a Thiago.
Mar: ¿y? ¿Qué pasó?
Tac: pasó que el no te podría sacar de la cabeza, hasta que encontró una chica de la que se enamoró.
Mar: ¿y yo que hice?
Tac: nada. Vos estabas luchando contra a tú suegro porque querías estar con Thiago.
Mar: ¿Y esa chica me gustaba?
Tac: más o menos hasta que te ayudó a encontrar tú mamá. Pero después llegó Valeria que es el gran amor de Rama y ustedes siempre quedaron digamos amigovios. Ósea que el tenía su novia y vos hacías idas y vueltas entre Thiago y Simón pero los 2 sabían que si un día se iban a quedar solos, se iban a casar.
Mar: ¿y Thiago y Valeria nunca dijeron nada?
Tac: no aunque si por Rama llegó Kika y para vos llegó el casamiento. Creo que vos y Thiago se casaron 15 veces yá. Aunque si antes se comprometieron. Siempre fueron la pareja más vieja de todos. No en el sentido de viejos pero de tradicionalistas. Pero te vas a acordar.
Mar: me gustaría mucho....
Tac: Thiago fué siempre un romántico, tan romántico que cuando lo escucho me siento mal. Pero te robó el corazón así
Mar: ¡y como! Ahora... La única cosa de la que estoy segura, es de que sin el no puedo vivir.
Tac: yo también sin Jasmin.
Mar: pará todos ustedes me contaron de mi mamá, de mi papá, de el papá de Thiago, de nuestra historia, de todo pero... Nadie me contó su vida.
Tac: ¿Queres qué yo te cuente mi vida?
Mar: sí.
Tac: bueno ¿desde cuando querés...?
Mar: del principio, del principio.
Tac: bueno, mi papá era un hombre malo.
Mar: ¿murió?
Tac: no, bueno no creo. Son 2 años que no tengo sus noticias.
Mar: ah... Seguí
Tac: bueno... mi papá me cambió por un televisor cuando yo era pequeño. Me dió a expropiaciones que me querían vender otra vez y yo en el día que iba a ser vendido, me escapé, me escondí en un auto y cuando lo abrieron yo me levanté y dije que tenía hambre. ¿Y sabés quien abrió la puerta?