Todo es mi culpa.
Todos me dicen eso. Toda mi familia. Además, me llamaron hipócrita... Y sólo desee morir. Mi hermano me insulta. Mi mamá me insulta. A mi padre no le intereso. Nadie entiende que no me acerco porque no me dejan espacio. Esta muy lastimado... Tengo miedo de empeorarlo. Pero tienen razón, es mi culpa. No debí irme. Él no fue conmigo, eso lo sé yo... Pero todos me culpan... Yo intenté alejarlos... Pero ni se inmutaron de mi presencia... Luego de eso no pude parar de llorar... Lo amo y tenía miedo por él... Lo lastimaron mucho.
Sólo tenía miedo... ¿Qué quieren que haga? ¿Morir? Sería una buena idea. Él merece vivir más que yo. Sólo he sido un desastre estos 17 años. Mi familia tiene razón. Soy una mierda.
Sólo existe una persona que no cree eso pero está en otro país. Tan lejos de mi. Ahora entiendo lo horrible de la distancia. Y yo que creía que lo peor eran un par de kilómetros... Ahora veo que esto si es feo... Sólo tengo que esperar unos días pero eso no detendrá el odio que me tienen mi mamá y mi hermano... Me han llamado hipócrita antes por tratar bien a quienes no me caen o por esconder un secreto... Hasta yo misma me lo he dicho!! Pero nunca mi mamá... Soy una decepción... Para todos y todo. Él debe odiarme por no cuidarlo de quienes lo lastimaron... Yo me odiaría. En realidad, lo hago.
Ya he caído bajo antes, prometí no volver a caer pero es difícil. Más difícil porque se trata de alguien amado... Todo es mi culpa. A causa mía está así de enfermo. Todo es culpa mía. Todo.
No debería haber nacido. Se lo he dicho a mi mamá pero no me ha dejado cambiar mi error. Ella debería haber dejado que yo corrija lo que he hecho. Pero cuando le plantee dejar este mundo hace unos años, simplemente, entró en pánico. Era lo mejor! Todos los problemas no habrían pasado. Esto no habría pasado. Pero el chico que amo habría estado triste aún, pero lo conozco y estoy segura que encontraría a alguien que lo haga más feliz de lo que yo hago. De todos modos, la vida de muchos habría sido mejor, la vida de mi familia sería la ideal. Y él no estaría en esta situación. Todos estarían durmiendo tranquilos. Mi hermano no dormiría en el sillón para ver que él esté bien. Mi mamá no me odiaría. Mi padre no me odiaría. Nadie me odiaría porque, sencillamente yo, no existiría ya. Nada malo habría ocurrido. Nada... Todo es mi jodida culpa.
¿Qué puedo decir? Esto de causar problemas, es un don. Esto de existir y arruinar la vida de los demás debería ser mi profesión.
Aún estoy preocupada. Pero mi mamá tiene razón. Soy hipócrita. No quiero tocarlo porque tengo miedo a lastimarlo. ¿Irónico, cierto? Está lastimado por mi culpa y tengo miedo a lastimarlo. Tengo miedo a empeorar su situación. Sólo puedo quedarme sentada cerca y observarlo, pedirle perdón y decirle que lo amo, eso y llorar lágrimas que ni si quiera sabia que me quedaran... Estoy tan impactada que sólo estoy inmóvil la mayor parte del tiempo, me cuesta reaccionar, por eso me odian más. Si alguna vez me han querido, su amor se ha terminado de esfumar con esta noche... Me han llamado de todo... Quiero escapar... Irme lejos pero no quiero abandonarlo... Y, sigue la ironía...
¿Alguien podrá entender lo que me sucede? Yo creo que no. Ambos están preocupados y lo acarician, yo lo único que hago es llorar y rogar por su perdón. Soy hipócrita e inservible. Nunca hice nada bueno por nadie. Ni siquiera por mi. ¿Eso es malo? Si, lo es, es pésimo. ¿Por qué soy tan mierda? Tal vez mi hermano me responda. Él me odia, si antes me odiaba ahora es peor. Le arruiné la vida. Maldita hora en la que fui concebida. Maldito 18 de noviembre. ¿Por qué no podía darme un infarto a penas nací? ¿Por qué no pude seguir corriendo ese 6 de agosto hasta sentir morir? ¿Por qué no me colgué en el patio de mi casa en 2014? Aún estaba a tiempo. ¿Por qué no dejé que el corte sangrara hasta que ya no haya sangre? ¿Por qué no me dejé morir? De todos los errores que cometí, evitar mi muerte la primera vez fue la peor. Debí morir. Nada malo habría pasado hoy si habría muerto en un principio.
Mejor dejo de escribir esto. Prometí no caer en ese pozo otra vez y estoy sentada en la orilla. Adiós, hasta otra madrugada de depresión, culpabilidad y soledad.
