La lástima fue el comienzo

Dilemas

Rose se quedó dormida con la ropa puesta sin darse cuenta después de su discusión con Lily. Además, no pudo dormir muy bien que digamos, amaneció un poco torcida y por lo tanto despertó muy temprano. Bajó a la sala común y comenzó a adelantar sus deberes. Un rato después James bajó y se sentó con ella

— James, no quisiera arruinar tu humor desde temprano, pero... ayer me buscó Lily, está molesta...

Ella le contó sobre su plática con Lily. La expresión de James se endureció de golpe y apretó los puños

— Maldita sea Rose... ¿qué vamos a hacer?

— ¿Vamos?

— No puedes dejarme ahora, eres mi prima favorita, eres la única que me entiende

— No trates de manipularme, yo te dije desde un inicio que esto era una mala idea, te advertí que la dejaras, ella sola se desencantará de él si no es para ella, es lista, confía en ella

— El amor ciega Rosie

— Pensé que dijiste que esto sólo era un capricho

— Y lo es, pero Lily no lo ve así aún

En eso Lily bajó las escaleras y los fulminó con la mirada.

— Hola Lil, ¿a dónde vas?

— A buscar a Scorp — dijo ella sin dejar de caminar

James se quedó boquiabierto, Lily se detuvo un momento para dirigirse a Rose

— ¿Le has dado mi recado?

— Lil, no tienes por qué mandarme recados, lo que tengas que decirme lo puedes hacer tú misma

— Tu empezaste, cuando convenciste a Rose de conspirar en mi contra, y si tanto quieres que te lo diga, aquí va: No te hablaré mientras te metas entre Scorp y yo, si algún día maduras, volveremos a hablar. Adiós

— Oye Lily, espera

— Dije adiós — gritó furiosa y salió de ahí

James se levantó y salió enojado de la sala común, dejando sola a Rose. Ella suspiró y volvió a sus deberes. Salió con sus amigas para comer algo en la tarde y pudo divisar a Lily sentada en la mesa de Slytherin con Albus y Scorpius, pero actuaba muy rara. Se reía muy fuerte, se acercaba demasiado a Scorpius y lo tocaba con cualquier pretexto. Esa actitud tan falsa se le hizo muy molesta a Rose. Scorpius la saludó en cuanto ella entró al comedor, y ella le contestó el saludo, pero por su bienestar mental decidió sentarse dando la espalda a la mesa de Slytherin. Sin embargo se sentía incómoda, con una extraña opresión en el pecho, su estómago se revolvió y casi no pudo comer nada, lo que era raro en ella que había heredado el buen apetito de su padre.

— Rose, te estoy hablando, ¿te pasa algo? Estás distraída

— No se Miranda, creo que iré a la enfermería, tengo un par de días sintiéndome rara...

— ¿Te acompañamos?

— No, no quiero hacer una escena, probablemente sólo es que algo me cayó mal, las veo al rato

Rose caminó hacia la enfermería, de repente oyó pasos que corrían por el pasillo y su corazón dio un vuelco cuando una voz muy familiar llamó

— ¡Rose! Espera

Ay no...

— Hola, Scorpius, ¿qué ocurre?

— ¿Estás bien? Te vi en el comedor y me pareció que estabas incómoda, me preocupé, ¿a dónde ibas, te acompaño?