La fuerza del amor: Scorpius y Rose

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Scorpius miraba a Rose con una devoción y un amor renovado, ella se sintió intimidada pero sintió su pecho rebozar de amor por él,

— ¿Vas a decirme qué pasa, por qué me miras así?

— Te amo Rose, no sabes cuánto, de verdad

Sin dejarle tiempo para responderle, se apoderó de sus labios y comenzó a darle el beso más lleno de amor, desesperacion, pasión, fuerza, lujuria, cariño, añoranza... tantos sentimientos, Rose se aferró fuerte a él, se dejó arrastrar por esa marea de sentimientos, se perdió en ella y disfrutó, su mundo se redujo a una sola cosa: Scorpius, sus labios acariciando los suyos, sus brazos rodeándola y haciéndola sentir segura, amada, protegida, su cuerpo que acunaba al suyo, sintiendo el alocado golpeteo de su corazón golpear su pecho...

Scorpius no durmió nada esa noche. Tenía miedo de que si cerraba los ojos, la chica que descansaba desnuda sobre su pecho desaparecería. La miraba y acariciaba su suave y blanca piel, mirando con algo de aprehensión, más no arrepentimiento, los diversos chupetones que le había dejado a Rose por su cuerpo. Scorpius era un caballero, un príncipe en toda la extensión de la palabra pero más que nada era un hombre, uno que estaba sumamente enamorado y que se sentía muy atraído y muy excitado por la pelirroja que abrazaba con fuerza en ese momento. Cuando perdió a Rose en esa realidad alterna sintió que lo perdió todo, se sintió vacío, solo, desesperado, sin fuerzas para vivir. Por eso cuando pudo tenerla entre sus brazos otra vez, no se refrenó en nada, la besó por cada rincón de su cuerpo, la mordía o succionaba su piel como muestra de que ella era real, que estaba ahí retorciéndose debajo de él, por eso también la estrujaba y la poseyó con fuerza y con mucha pasión, y como resultado, la hizo llegar al orgasmo en repetidas ocasiones esa noche, hasta que uno de ellos fue tan intenso, que sus paredes vaginales se contrajeron y apretaron su miembro haciéndolo detenerse a disfrutar la sensación, que aunado a la visión de una Rose apretando las sabanas con los puños, la espalda arqueada, los ojos cerrados, las mejillas sonrosadas, la boca abierta exhalando un gemido de placer, su cuerpo lleno de marcas y perlado en sudor, su cabello pelirrojo desparramado en la almohada, y eso fue todo lo que él pudo soportar... se vino tan fuerte que sintió que el mundo daba vueltas, que perdió todas las fuerzas y se desparramó sobre ella. Cuando por fin pudo recuperar las fuerzas y el control de su cuerpo, abrió los ojos para mirar a Rose acostada sobre él besando su cara y sonriéndole feliz

— Wow... no sé a qué debo esto pero, wow... gracias, lo tomaré como mi regalo de graduación

Y volvió a cerrar los ojos y se acomodó en su pecho, donde cayó dormida de inmediato.

Al día siguiente Rose abrió los ojos y se revolvió notando todos y cada uno de sus músculos doloridos, sonrió embobada recordando la forma salvaje en que Scorpius le hizo el amor la noche anterior, sus ojos brillaban de un modo tan especial que sólo recordarlo... ya estaba derretida por él... Pero su cama se sentía muy vacía, y luego analizó los alrededores y noto que no estaba en su cama, ni en su cuarto, era el cuarto de Scorpius, supuso, pero cuando con un gran esfuerzo se incorporó, barrió con la vista toda la habitación y no encontró ni rastro del rubio. Frunció el ceño y en eso la puerta se abrió, revelando a Scorpius y una bandeja flotando tras él. Cuando la vio despierta y con el ceño fruncido, se maldijo a si mismo por haber tardado tanto. Él quería sorprenderla en cuanto abriera los ojos, trayéndole el desayuno a la cama, ya el día comenzaba mal...

— Perdona por haberte dejado sola, fue solo un momento, ¿cómo estás?

Pero ella nada más verlo entrar recuperó su buen humor

— Muy muy feliz, gracias, te extrañé, ven aquí — dijo extendiendo sus brazos y derritiendo su corazón

Dejó la bandeja en la mesita y se subió a la cama, colocándose entre las piernas de Rose y se acostaron, ella con la cabeza de él en su pecho, comenzó a acariciar su cabello

La lástima fue el comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora