La fuerza del amor: Hermione y Rose

1.2K 61 1
                                    

Al mismo tiempo, en casa de Hermione, ella subió a toda prisa las escaleras llamando

— ¿Rose?

Sentía el corazón atorado en su garganta, adrenalina corriendo en su sistema, nervios y un poco de histeria. Ahora era cuando sabría si el horror vivido estos días había sido borrado, si había logrado salvar a su hija y su nieto, y por ende, a Draco.  Abrió la puerta de su habitación y encontró a Rose a punto de abrirle la puerta

— ¿Qué pasa?

Hermione la abrazó con fuerza, se había ordenado no llorar, pero no lo logró, lloró a mares acariciando los pelirrojos rizos rebeldes de su hija

— ¿Mamá qué pasa? — repitió preocupada

— Es que... me acabo de dar cuenta que... mi niñita, eres mi niñita Rose y ahora... eres toda una adulta... — dijo mirándole el vientre de reojo

— Si... pero... ¿por qué lloras?

— No me hagas caso hija, yo... te quiero, ¿lo sabes verdad?

— Y yo a ti mamita, creí que ya lo habíamos establecido... - dijo ella entristecida, pues seguía sintiéndose muy culpable por haber incumplido su palabra

— Lo hicimos — dijo Hermione limpiando sus lágrimas — Rose, te tengo una sorpresa, ven

  — Espera mamá... — dijo Rose tomando a su madre de la mano —  ¿en verdad me has perdonado?

Hermione le sonrió a su hija. Hacía unos momentos (sólo que no habían sido unos momentos, sino días llenos de angustia, donde Rose había muerto antes de que ambas cerraran ese amargo capítulo en su historia), Rose le había devuelto sus recuerdos, y cuando Ron se fue, Rose corrió a abrazarla. Ella la recibió en sus brazos, pues era su hija y la amaba no importaba qué, sin embargo, hubo palabras que no se dijeron, pensando tontamente que habría tiempo para ello. Tiempo para que el corazón de Hermione sanara y pudiera decirle a Rose que la perdonaba. En ese instante no se sintió lista para hacerlo, aunque en el fondo ya lo había hecho. Sólo trataron de ignorar ese detalle y trataron de retomar su misma buena relación de siempre.

  — Sí Rose — le dijo con voz firme — realmente no guardo rencores contra ti, eres mi hija y te quiero, sólo estaba... estoy decepcionada porque  creo que eres mejor que eso, mejor que una chica que egoístamente miente para tener lo que quiere y luego deja su palabra a un lado. Comprendo tu punto, ya lo dijiste, tratabas de proteger a Ron y a Hugo. Tú los quieres y querías ahorrarles el dolor de la separación de nuestra familia, me queda claro. Sólo que eso no dependía de ti. Un día tu tendrás tu propia familia (más temprano que tarde, pensó) y comprenderás que una cosa es el amor a los hijos y otro muy distinto el amor de pareja. Yo quise mucho a Ron, pero simplemente... es Draco el hombre de mi vida, y lo peor es que tu lo sabes... tu viste cómo se desarrolló nuestra relación en primer lugar, así que no entiendo cómo es que pudiste ignorar eso

  — Bueno si estamos siendo honestas... él no me agrada mamá. Sé que es infantil de mi parte, que no tiene nada que ver mis opiniones de él con tus sentimientos pero... no sé... yo antes de nuestro viaje no lo conocía demasiado. De hecho, sólo había hablado con él una vez, cuando Scorp y yo dimos a conocer nuestra relación. Como recordarás, no lo tomó muy bien

— Eso puede ser mi culpa Rose... él y yo habíamos quedado en que les ibamos a decir sobre nosotros ese día. Pero Ron... no quiso que les contáramos la verdad a ustedes porque tenía la loca idea de que estaba protegiéndote de Scorpius, y yo... pensé que sería bueno ver qué tan en serio iban ustedes, ya sabes lo que había pasado con Hugo, así que Draco y yo tuvimos que ocultar lo nuestro y eso lo hizo enojar...

— Sí bueno, realmente no es por eso que no me agrada, eso sólo fue la única impresión que tenía yo de él antes de realmente tratarlo, como persona. Eso ocurrió en nuestro viaje al pasado. Quizá empezamos con el pie izquierdo porque yo lo vi contigo y... no me gustó. Él no confiaba en mi porque siempre sospechó de nosotros, así que tuvimos un primer encuentro muy seco por ambas partes. Luego ocurrió lo de tu castigo con él, se portó horrible contigo, lo sabes mejor que nadie, y cuando se perdieron y luego regresaron... él se portó horrible con Scorpius y eso no cambió, al contrario, ¿recuerdas la clase de pociones? cuando él y yo trabajamos juntos, lo que le hizo a Scorpius, luego lo del comedor, cuando él amenazó a Astoria, luego... ¡iba a torturarlo! ¡con una imperdonable!

— Oye... tu lo viste después, estaba muy afectado

— Sí pero... sólo cuando supo que Scorp era su hijo. Por eso se detuvo. Si no lo hubiera sido, ¿qué habría pasado? lo habría torturado

— No lo hubiera hecho Rose, estaba amenazándolo

— Eso no lo sabes mamá. Puedes justificarlo todo lo que quieras, pero él no es una buena persona. Quiero que sepas que respeto tu decisión de estar con él, voy a tratar de ser cordial con él por ti y por Scorp, pero no me cae bien y no puedo decirte que estoy feliz por ti, perdona, sé que esto te cae pésimo, pero es la verdad, creo que tu mereces a alguien mejor

A Hermione le dolieron mucho las palabras de Rose. Todo lo que ella recordaba eran cosas negativas sobre Draco. No recordaba que había dado su vida sin dudar por su hijo. No podía hablarle de aquello, pues implicaría saber que ella misma había muerto, pero podía hablarle de otras cosas, Draco era mucho más que el chico odioso y resentido

— Yo lo conozco mejor que nadie, y no soy ninguna estúpida ni ilusa, ni una ciega enamorada del chico malo, yo conozco los defectos de Draco, pero también conozco su situación. Sé mejor que nadie que él fue un adolescente pedante y prepotente, racista y envidioso, un bravucón y un odioso, pero eso era sólo el reflejo del niño asustado y criado en un ambiente sumamente hostil y equivocado. Yo vi con mis propios ojos la lucha de Draco para convertirse en una mejor persona, en más de una ocasión. Lo vi negar conocer a Harry en la mansión Malfoy, aún con la presión de Bellatrix y su padre, aún con los ojos de los mortífagos y carroñeros sobre él, dio un paso hacia la luz con esas simples palabras: "no lo sé". Luego, cuando regresamos a la escuela, lo vi cambiado. No iba de la noche a la mañana a convertirse en un chico alegre y amable, pero al menos, ya no era el pedante de antaño. No era agradable tampoco, yo como bien dices, lo sufrí en carne propia en nuestros castigos, pero luego él me salvó... Cuando nos perdimos... realmente no nos perdimos Rose, fuimos atacados por dementores, eran demasiados, nos rodearon, yo no pude hacer mi patronus, él no sabía convocar uno, por tanto se sacrificó por mi, los distrajo y los alejó de mi para que yo pudiera huir. Sin embargo, yo no pude dejarlo, tontamente fui tras él y tuvo que volver a sacrificarse para sacarnos a ambos de ahí. Terminamos heridos, tuvimos que escondernos con mis padres y ahí pude ver que él era mucho más que el chico pedante y egocéntrico. Y tiene mucho mérito porque hizo ese viaje él sólo. Nadie lo guió. Nadie lo acompañó. Él hizo lo mejor que pudo para cambiar. Si no fuera así Rose, si él no fuera una buena persona, ¿qué clase de persona crees que sería Scorpius?

Rose bajó la mirada. Ella no sabía lo que había pasado entre ellos cuando desaparecieron. Ahora sabía que Draco había salvado a su madre. Eso le ganaba puntos. Además, lo que dijo su madre era cierto. ¿Qué clase de persona sería Scorpius si Draco quien lo crió, realmente fuera una mala persona? Bueno, Scorpius sería Draco... Draco adolescente pedante, prepotente, racista, elitista. Y eso no podía estar más alejado de la verdad. Hermione tenía un buen punto, como siempre.

— Perdona mamá. No sabía eso.

— Ni tenías cómo saberlo Rose. Sólo quiero que seas más moderada al juzgar a los demás en el futuro, sobre todo, si no conoces sus cricunstancias y estás siendo imparcial por prejuicios... ¿no fue justo eso lo que te pasó con Scorpius?

Touché. Hermione le había derrotado completamente

— Sí — reconoció triste por la revelación que acababa de tener. Sus prejuicios contra Scropius la hicieron actuar horrible con él. Ella era Draco. Era todo lo que odiaba de él. Sólo que realmente no lo odiaba a él. Se odiaba a ella misma y su reflejo en él. Pero realmente ellos tenían mucho más en común de lo que inicialmente se había permitido admitir. — Mamá, tienes razón. Voy a cambiar. Voy a empezar de cero con Draco también. No lo haré por ti ni por Scorp. Lo haré por mi. Porque quiero ser una mejor persona. Quiero ser más como tu mamá. Te quiero tanto. Te admiro mucho

Y llorando a lágrima viva, madre e hija se abrazaron, conmovidas mutuamente y llenas de amor la una por la otra.

La lástima fue el comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora