La lástima fue el comienzo

Scorpius el interpido

Scorpius llegó temprano a la estación como siempre ese día y subió al tren a esperar por Albus, como siempre. Miraba por la ventana distraído cuando vio varias cabezas pelirrojas y su corazón se sobresaltó. Rose... caminaba platicando animada con su madre, sonreía y se veía tan linda. Su cabello pelirrojo ondeando en el viento, rizado y salvaje, sus ojos azules brillando de emoción. ¡Como quisiera ser yo quien te hiciera sonreír! Pensó Scorpius, Si me miraras Rose... si supieras que existo...

Rose se sintió observada y entonces buscó con su mirada entre la gente, sin saber que había contestado la silenciosa suplica de Scorpius que la observaba desde el vagón con las manos en las bolsas y sonriéndole, cuando sus miradas chocaron él sacudió su mano como saludo y ella sintió que se sonrojaba... le contesto con un leve asentimiento de cabeza y se giró ¿por qué demonios se había sonrojado? Se despidió de sus padres y subió al tren. Su quinto año ya comenzaba, era un año importante, por ello debía dejar de preocuparse de tonterías.

OK, concéntrate. Aquí comienza todo. Primer día de clases, el más importante de todos, me pregunto si...

— Ouch — exclamó Rose y luego vio con horror como sus libros caían al suelo cuando un par de compañeros pasaron a su lado, corriendo y trastabilló, luego sintió como alguien la sostuvo y sintió su espalda pegada al pecho de alguien. Levantó la cara y giró su cuello, una corbata verde, debía ser de Slytherin, y siguiendo con su vista hacia arriba, encontró un par de hermosos ojos grises mirándola con preocupación, pero en cuanto sus ojos se encontraron, él suspiró aliviado y le sonrió

— Rose... ¿estás bien? ¿Te ayudo? — y la soltó para agacharse a recoger sus libros, ella estaba como petrificada, su corazón latía como loco, maldito susto, después de todo casi se caía... — aquí tienes, ¿segura que estás bien?

Ella solo asintió.

— Bien, debo ir a clase, luego te veo, adiós

Ella lo miró como clavada en su lugar, no fue hasta que él desapareció por el pasillo que ella pudo reaccionar. Llevó su mano a su pecho y soltó una bocanada de aire que no se había dado cuenta que había estado reteniendo... que susto se había llevado

Luego en la clase de pociones, que compartían con Slytherin, no podía concentrarse, sentía una mirada clavada en su espalda, ¿quién demonios la estaba atravesando con los ojos? Se revolvió incómoda y miró. Se encontró con esos ojos grises que hacia unas horas la habían mirado con preocupación, y ahora estaban como hipnotizados con ella, le sonrieron con amabilidad y ella no pudo evitar corresponderle la sonrisa e inmediatamente girar su cabeza cuando sintió que sus mejillas ardían. Las mazmorras estaban sofocadas... que raro, pero era verano todavía, así que...

Concéntrate. Las clases eran prioridad número unos, pero también tenía que pensar en el equipo de quidditch, no tenía tiempo de tonterías, cosas como dónde estará Scorpius, con quien, si le hablaría hoy o no, en recordar su cercanía cuando la salvó de caerse, sin embargo por alguna extraña razón se encontraba pensando en eso mucho más seguido de lo que debía. No, debía concentrarse... pero era difícil hacerlo entre todos esos ruidosos Gryffindor, debería irme a un lugar tranquilo

— ¿A donde vas Lily? — preguntó James sacando a Rose de su trance

— Al campo de quidditch a ver las pruebas

— Las pruebas fueron ayer... como se nota que estas en tu mundo

— No dije las pruebas de Gryffindor ¿o si? Límpiate los oídos hermanito

— ¿Por qué vas a ir a ver las pruebas de Slytherin? — dijo una de las chicas Gryffindor

— Voy a ver a un amigo que hará las pruebas — contestó ella y comenzó a caminar