La pieza que faltaba

1.2K 76 2
                                    

Lily estaba desesperada porque no podía avanzar con su maldicion y su prima y su novio eran más felices que nunca... andaban por toda la escuela abrazados o tomados de la mano, tuvieron una cita empalagosa en la primer salida en Hogsmeade, donde él casi besaba el suelo que ella pisaba, la llenó de dulces y detalles, la besaba con tanto amor y la trataba como una reina. Y ella no podía más que odiarlos más porque ni siquiera notaban que ella estaba muerta de coraje, no notaban nada ni a nadie que no fueran ellos, eran tan.... irritantes...

Y ahora que la Navidad se acercaba, tendría que soportar a su prima en las reuniones familiares... después de que había tenido que optar por no asistir al baile de Navidad solo para poder evitar verlos ahí, porque seguro irían juntos...

Y de hecho así fue, si Lily Potter hubiera ido al baile habría visto a Scorpius Malfoy con su elegante y fina túnica de gala tomar la mano de Rose, que venía enfundada en un hermoso vestido de gala, que lo había dejado sin aliento, y caminar juntos hasta el salón donde se festejaba el baile de Navidad. Los hubiera visto girar al ritmo de la música, y comerse con la mirada. También quizá hubiera notado que en un rincón apartado de la fiesta, ellos se besaban llenos de ansiedad, él teniendo muchas dificultades para mantener quietas sus manos, las cuales estaban aferradas de las caderas de la pelirroja, luchando por no moverse un poco hacia atrás y apretar sus nalgas, mientras su boca que la había llenado de besos se moría por probar su escote, que se veía tan tentador y tan apetitoso... por Merlin... ¿como cuanto es prudente esperar para una chica tan linda y decente como Rose para dormir con su novio? ¿Estaría siquiera considerando tener sexo con él? Porque él moría por estar con ella, pero la quería y la respetaba demasiado como para asustarla con un avance que ella no deseara... había leído suficientes artículos de esas revistas de sus compañeros como para saber que a veces, a las chicas les cuesta dar el paso hacia el sexo, a algunas chicas incluso les asusta y cuando eventualmente lo hacen, les duele, física y emocionalmente. Scorpius sabía suficiente de anatomía como para comprender que la ruptura del himen podría ser dolorosa, y que el sexo en si podía ser una experiencia traumática si no lo hacías con cuidado. También podía ser una experiencia muy linda y que terminara uniéndote más con tu chica, Scorpius esperaba que lo suyo con Rose fuera lo segundo.

Pero esperar por una clara señal de que era hora de tratar de avanzar en su relación, también podía ser doloroso para los chicos... al menos a Scorpius le dolía mantener su erección palpitando dentro de su pantalón, luchando por liberarse y encontrar su camino dentro de Rose... ella era tan hermosa, tan deseable y sobre todo él la quería tanto que era sólo natural pensar en tener sexo con ella, aunque era más que eso, él quería hacerle el amor, besarla, recorrerla, hacerla gozar, y si en el camino él también tenía una recompensa, que mejor, era ganar-ganar.

Pero llevaban saliendo sólo un par de meses, así que quizá no era correcto hacerlo aún, pero ¿cuándo lo sería? Pensó que de cualquier forma, hacerlo la primera vez en un salón abandonado no era lo que Rose merecía, ella merecía tener una experiencia íntima, estar cómoda, segura, además ¿qué iba a pasar después? Él tendría que verla vestirse y acompañarla a su sala común... y lo que él quería era tener tiempo con ella después, abrazarla, besarla, decirle cuanto la amaba y velar su sueño... quizá era cursi pero él era sumamente cursi cuando se trataba de Rose, así que hizo su mejor esfuerzo por contenerse y porque ella no notara la clara muestra física de su deseo...

Sin embargo a pesar de todos sus esfuerzos por mantener su cadera alejada de ella, un par de rozones no se habían podido evitar y ella era todo un mar de confusión y excitación. Estaba confundida porque por un lado era sólo natural que después de descubrir tu amor por un chico, quisieras experimentar el placer del sexo con él, pero por otro lado, se sentía raro en ella, Rose que siempre había sido la personificación de la propiedad y la perfección y de repente no dejaba de pensar en Scorpius de maneras indecentes... es decir, el chico le atraía, no había como negarlo, todas las mañanas cuando lo veía afuera de la torre, con su uniforme colgando descuidadamente en su cuerpo, su cabello húmedo cayendo por todos lados enmarcando su rostro, de piel suave y blanca, y sus ojos grises brillando de expectación por ella, su blanca y perfecta sonrisa, que es sólo por ella y para ella, siempre le hacían acelerar el corazón... pero al pasar los días había comenzado a gustar del cuerpo de Scorpius, y todo comenzó con detalles simples, como notando sus brazos fuertes rodeándola en un tierno abrazo o su mano envolviendo la suya, haciéndola sentir pequeña, pero protegida, luego aunque no le permitían asistir a los entrenamientos del equipo de quidditch por aquello de que fuera a espiarlos y decirle sus tácticas a James, no evitaban que se encontraran después, en las cercanías de los vestidores, y el ceñido uniforme le mostraba su pecho fuerte y ancho, luego sus piernas muy bien torneadas y por último, lo peor, su firme y redondo trasero, y ella se volvió adicta a mirarle el trasero a su novio... el chico era tan distraído e inocente que nunca la veía babear por él, así que ella se deleitaba admirándolo en secreto...

Sin embargo, el día del baile pudo sentir otra parte de su anatomía, una en la que hasta ese entonces no había pensado a pesar de que era obvio que lo poseia por el sólo hecho de ser un chico y que era la principal diferencia entre chicos y chicas, y ahora que lo había sentido rozar sus caderas, no sabría si podría sacarlo de su cabeza... por Merlin... si después del amor en pareja venía el sexo, ellos ya estaban por llegar a ello, ¿cuanto pasaría antes de que estuvieran teniendo relaciones? ¿Quería ella a sus 16 años dar ese paso?, la forma como su cuerpo había reaccionado ante su tacto le decía que sí, su entrepierna se sentía bastante húmeda, su corazón acelerado y la sensación de no querer separarse de él, se lo confirmaban...

Pero nada pasó ese día, él ni siquiera la tocó en lugares impropios, lo cual la desilusionaba y la hacia amarlo más a partes iguales, no era que no la deseara, por lo que había sentido él la deseaba, pero era muy caballero y respetuoso, por ello la acompañó a su dormitorio y la trató como una princesa, y ella sentía su corazón estallar de amor por él.

Al día siguiente Lily no vio a Rose ni a Scorpius en el andén y en el tren, no era posible... iban a quedarse en el colegio para Navidad... sus temores se confirmaron cuando no vio a su tío Ron y su tía Hermione en el andén, y luego tampoco estuvieron en la reunión tradicional de los Weasley... maldicion...

Ella estaba tan furiosa que había pensado en "accidentalmente" soltarle a su tío Ron la información sobre su princesa y su novio... era una venganza muy infantil pero no tenía más opciones, su otra venganza estaba atorada, pero al no haber asistido a la reunión le había arruinado sus planes

Un día, su plegaria silenciosa había sido escuchada, se levantó y escuchó voces en la parte de abajo de su casa, sin duda era su tía Hermione, por fin, podría al menos tener su venganza infantil, pero lo que escuchó le ayudó mucho más... era la respuesta a su problema con la maldicion, era la pieza que le faltaba a su rompecabezas...

La lástima fue el comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora