Pláticas inapropiadas

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- Te ves diferente... - decía Miranda con el ceño fruncido mientras observaba a Rose en la cena de inauguración de lo que sería su último año en Hogwarts

- No sé a qué te refieres, no me hice nada

- ¡Por las barbas de Merlin! ¡dormiste con él! - gritó la rubia y unas cuantas personas que estaban cerca de ellas en la mesa de Gryffindor las voltearon a ver

Rose quería mucho a sus amigas, pero algo que odiaba de Miranda es que fuera tan imprudente, era como una niña pequeña, sólo diciendo las cosas que le venían a la mente sin pensar en si era apropiado decirlas, o decirlas tan fuerte para el caso...

- ¡Mas fuerte! No te oyeron los de primer año de Hufflepuff - la regañó Ginna, que era mucho más prudente que Miranda

- ¡Es que esto es grande! - dijo abriendo mucho los ojos - Rose... tienes que contarnos, ¿qué tal fue?

- No voy a contarles nada... menos aquí, Miranda, por favor, ya cállate

- Buuuu que mala Rosie - dijo sacándole la lengua - yo siempre les cuento mis cosas

- Puedes dejar de hacerlo, de hecho, por favor, deja de hacerlo - la regañó Ginna

- ¡Somos amigas! ¿qué tiene de malo compartir experiencias?

- No tendría nada de malo, si no fuera porque das demasiados detalles, detalles que preferiríamos ignorar - la regañó Rose

- Mojigatas... ¿No me digas que no te sirvieron mis consejos?

- No eran necesarios, además, él no es para nada como tus conquistas Miranda, fue muy considerado y muy tierno

- Ooowww ¿lo ves? ya estás comenzando a comprender el concepto de com-par-tir

- Bien, pues es todo lo que les diré - dijo ella llevándose una cucharada de puré a la boca

- Hola Rose, ¿terminaste? - preguntó la voz de Scorpius que estaba detrás de Rose

- Malfoy... en verdad eres insaciable ¿verdad? deja a la pobre Rosie terminar de comer, tiene que reponer fuerzas, justo le estaba hablando de unas posiciones que deberían probar, pero necesita energía ¿sabes?

- ¡Miranda! ¡basta ya! - la regañó Gina porque Rose comenzó a atragantarse con su comida

- Si yo no quiero apresurarla, sólo ibamos a dar una vuelta antes de dormir... - dijo Scorpius sin comprender muy bien la pesada broma de Miranda

- ¡Que bien! quizá tu seas más receptivo a mis consejos, ven aquí - dijo jalando a Scorpius de la corbata para que se inclinara y hablarle al oído

Rose se levantó inmediatamente, ya había dejado de toser, jaló a Scorpius de la mano y le ordenó

- No le hagas caso, ya vámonos

- Bueno, ¡luego te digo! -le gritó Miranda a un muy confundido Scorpius

- ¿Qué fue eso? - preguntó Scorpius caminando de la mano de Rose

Ella se sonrojó y le dijo

- Mira, lo único que puedo decirte es que tengas cuidado con ella, no le hagas caso cuando te diga que tiene que decirte algo

- ¿Por qué?

- Porque es muy... ¿sabes qué? has lo que quieras, si lo que quieres es recibir consejos sexuales de ella, habla con ella

- ¿Consejos sexuales? - preguntó él intrigado

- ¿No me digas que estás pensando en hablar con ella?

La lástima fue el comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora