— ¿Sabes Scorp? Hay algo que tu no sabes...
— Hay mucho que no sé, podrían escribir libros y libros sobre todo lo que no sé, oh, espera... ya hay libros sobre todo lo que no sé, quizá sólo deba leerlos y luego ya sabré un poco más ¿verdad?
— Scorp — dijo ella poniendo su mano en sus labios — escúchame por favor esto es serio
Él besó la mano con la que Rose cubría su boca, ella sintió cosquillas y la retiró. Él le dijo
— Perdón, me callaré, ¿qué cosa?
— Yo... fui a verte a San Mungo
— ¿En serio? — dijo él abriendo mucho los ojos
— Si, eso no es todo, yo te hablé ese día, tu estabas inconsciente y yo pude ser más sincera de lo que he sido en mi vida, fue porque tenía miedo, estaba asustada de perderte y sólo quería que volvieras y quería que supieras... — ella recargó su frente en la de él y él cerró los ojos y tomó sus manos, las apretó con fuerza y sintió como su corazón comenzaba a latir con mucha fuerza, ¿sería posible? Él había soñado que Rose lo visitaba en el hospital, que le decía que lo quería, y eso le dio fuerzas para despertar, nunca pensó que fuera posible pero ¿realmente ella había ido a verlo y le había dicho que lo quería?
— Yo soñé contigo ¿sabes? Eso fue lo que me ayudó y me animó a despertar, porque tu me lo pediste
Ella sintió como las lágrimas se derramaban de sus ojos, Merlin... debía ser fuerte y valiente, debía cumplir su palabra
— No lo soñaste, si te lo pedí, repetidamente y además... te dije otra cosa...
Él abrió los ojos y la miró muy sorprendido, inmediatamente su mano se posó en su mejilla y limpió sus lágrimas... ella se sintió desnuda ante esa mirada anhelante, respiró hondo y luego continuó
— Yo... actúe como una tonta en pensar que estaría mejor lejos de ti, tenía miedo y además he sentido cosas por ti que jamás sentí antes y no sabía cómo manejarlo o qué hacer pero si escapar del colegio volando en escoba cubierta por una capa de invisibilidad y colarme en San Mungo no es amor, entonces no sé qué si lo es...
Scorpius estaba sin palabras, quizá por primera vez en su vida, la miraba y no lo creía, no creía su suerte y no quería ni moverse porque tenía miedo de despertar y darse cuenta que era un sueño...
— Lo que quiero decir es que... te quiero Scorpius, demasiado, creo que bastante más que una décima parte de lo que tu me quieres, así que debe ser más que muchísimo...
— Rose... no puedo creerlo... si supieras lo feliz que me hacen tus palabras — y acunó su cara con las dos manos y volvieron a recargar sus frentes... él se moría por besarla pero... ¿qué pasaría con su cita romántica? Había imaginado esto en un escenario mucho más romántico, pero Rose lo trajo de vuelta a la realidad cuando le dijo
— Scorp, ¿vas a besarme o vas a obligarme a actuar desesperada como la mamá de Miranda con tu papá?
Los dos rieron y Scorpius pensó que tendría que hacer este escenario funcionar...
— ¿Sabes? Muero por hacerlo, soy adicto a ti, yo había imaginado que te invitaba a una cita romántica y te hablaba de cómo te quiero y lo feliz que estaría si tu aceptaras ser mi novia, pero ahora veo que no importa dónde estemos siempre y cuando estemos juntos y por fin pueda decirte esto: Rose, he estado enamorado de ti desde el momento en que te vi, todo lo que quería en la vida era acercarme a ti, conocerte, verte reír, y ahora que te tengo aquí tan cerca y que logré que me quisieras, se que estuve equivocado, lo que quiero contigo es todo, quiero pasar mi vida contigo, quiero hacerte feliz, pero ahora mismo lo que más quiero es besarte... ¿puedo?
— No tienes que pedir permiso
Él sonrió y eliminó la poca distancia que los separaba, y acarició los labios de Rose con los suyos... estaban fríos, el viento estaba soplando más fuerte de lo que habían notado, pero el calor de la boca de Scorpius le ayudó a recuperar calor, lo ardiente del beso que se estaban dando no sólo calentó su boca, sino todo su cuerpo, ella estaba sentada entre sus piernas, echó sus brazos alrededor de su cuello y él la rodeó con sus brazos por la cintura, los movimientos de sus labios eran más acelerados cada vez, y también cada vez abrían más la boca, era un poco inapropiado contando con que estaban sentados a la orilla del lago, donde cualquiera podía verlos, y estaba a punto de ser más inapropiado porque la fuerza con la que se estrujaban había hecho que Scorpius perdiera el equilibrio y cayera de espaldas en el césped, con Rose encima de él... ambos se rieron cuando sintieron el golpe y se separaron.
Ella no se movió de encima de él y seguía acariciando su rostro y él la imitaba con una mano y con la otra acariciaba su espalda.
— Rose... te quiero... demasiado... ¿serías mi novia?
— Yo también te quiero, muchísimo más que muchísimo, me encantaría ser tu novia
Y se acercó a él besando sus labios una vez más... sin importarles que estaban en un lugar público y en una posición muy inapropiada... pero a ambos les pasaba que cuando estaban juntos olvidaban el mundo a su alrededor y parecía como si solo estuvieran ellos y sus caricias, sus sentimientos, sus besos...
Sin embargo no estaban solos... los veían perfectamente... a la mayoría de sus compañeros la escena les sacó risitas burlonas, pero a una de sus compañeros, la escena le revolvió la tripa... su prima estaba encima de su crush y se estaban comiendo a besos, ella tanto había soñado con vivir esa escena y lo más cerca que había estado había sido cuando le dio al susodicho una poción de amor, y aunque el chico había actuado como desesperado por ella, no se veía como con la hipócrita de su prima, estrechando su cuerpo con deseo y con pasión pero a la vez con infinita ternura, con cariño y cuidado, como si estuviera conteniendo sus fuerzas para no romperla...
Un prefecto se acercó a ellos y comenzó a reprenderlos, ellos se rieron bobaliconamente y se levantaron, él le ofreció su mano y habló con el prefecto, la dejó atrás de él, como si estuviera protegiéndola... que ingenuo... porque detrás de él Rose manoteaba y le gritoneaba al chico, el chico retrocedió un par de pasos asustado y Scorpius tomaba a su prima de la mano y corrió con ella rumbo al castillo... esa marimacha bravucona había asustado al prefecto... era tan poco femenina... tragando como cerdo, gritándole a todo mundo, golpeando gente, jugando quidditch... digo, su madre jugaba quidditch y era muy femenina pero esa rata pelirroja era todo menos delicada y ¿por qué alguien tan lindo y tan atento como Scorpius Malfoy se había fijado en ella? Él era un perfecto caballero, tenía un porte tan elegante y modales de príncipe, además era tan guapo, tan amable y tan simpático... y esa troglodita de Rose... tenía una maraña en la cabeza, un andar desgarbado que había heredado de su padre, un aire de superioridad que había heredado de su madre, y ahora ahí estaba, corriendo de la mano de Scorpius, siendo colocada con la espalda contra la pared y cubierta con el cuerpo de él, sus manos recorriéndola con sumo cuidado, su boca repartiendo besos por su cuello y su oreja, su mandíbula y sus labios, ella acariciando su rubio y suave cabello... justo como a ella le encantaría estar... y sin embargo, las únicas palabras rudas que quizá él habia dicho en su vida habían sido para ella:
— ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¡Te odio! ¡Por tu culpa Rose está enojada conmigo! Tú sabes que yo la quiero y te interpones entre nosotros justo cuando ella por fin estaba cediendo... eres mala persona Lily, no quiero ser más tu amigo, eres detestable, inmadura, egoísta, mezquina, ojalá un día todo este sufrimiento que has causado se te regrese al doble, quizá así aprenderás...
Y sus palabras se hicieron realidad... justo en ese momento sintió su corazón partirse dolorosamente... lo había perdido y ella sólo quería lo contrario... acercarse a él, demostrarle que ella lo quería más que Rose, que con ella haría mejor pareja...
Su furia creció mucho más... y su frustración pues había llegado a un callejón sin salida con respecto a la maldicion en la que trabajaba... había invertido tanto tiempo y esfuerzo en esa maldicion... que no era justo que se quedara a medias... quizá solo tenía que ser paciente, pero era tan duro... ver a Scorpius besar a su odiosa prima con esa devoción, tocarla con tanto cariño, mirarla con tanto amor, le hacía a Lily retorcerse de coraje.
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La lástima fue el comienzo
FanfictionPrecuela de Descifrando el pasado. Aquí se encuentra la historia del triángulo amoroso entre Lily, Rose y Scorpius, esa que inició todo, aunque la realidad es que efectivamente, la lástima fue el comienzo...