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Scott
Mis ojos se abrieron de par en par, no podía creerlo. Mi amada estaba caminando hacia mi, me estaba sonriendo, se estaba sonrrojando para mi.
Su sonrisa es de perlas, sus labios del color de las rosas, sus ojos están llenos de belleza. Cuando sonríe, mi corazón amenaza con salir de mi pecho. El rosado de sus mejillas es mi causa. Mi único deseo: tenerla en mis brazos y nunca dejarla ir.
-¡Hola! No esperaba verte por aqui- dije mientras escuchaba a Demian y a Jim susurrar detrás mío.
-Yo... no sabia- sus ojos se llenaron de lágrimas -estaba preocupada, fui al hospital y no sabían nada de ti- mi amada me abrazo, no podía pensar claramente, estaba llorando, pero lo hacía en mis brazos. Ella estaba en mis brazos.
Rachel
Tenia otros planes en mente, quería hablar y agradecerle a Scott por todo. Pero al verlo frente a mi, al verlo sonreirme, no pude más, me desmorone. Mi mayor miedo había sido no volver a verlo, pero ahora el estaba frente a mi, estaba bien.
No lo pensé más y lo abraze. Ya no me mentiría más, necesitaba saber que él estaba ahí para mi. Lo necesitaba, lo necesito.Después de un par de minutos de llorar en sus brazos, reaccione y me alejé de él, pero me quedé arrodillada frente a la silla de ruedas. Entonces, Scott colocó su mano en mi mejilla y levantó mi rostro. Me limpio las lágrimas.
-Tranquila, ahora todo estará bien- me dijo.
Yo solo lo mire fijamente, de pronto el resto del mundo dejo de existir, solo importabamos nosotros. Él y yo. Solo nosotros.
-¿Quisieras beber algo?- me dijo haciéndome salir del trance en el que me encontraba y yo solo asentí. Entonces Scott se dirigió hacia la cosina del lugar.
-¿Como estas?- dijo Demian acercandose a mi.
-Bien- le contesté -lamento no poder cumplir lo que...-
-Tranquila- me interrumpió -Esta bien, a decir verdad ahora me siento como un idiota por pedirte algo asi- su voz sonaba arrepentida.
-No digas eso- dije y entonces alguien se aclaró la garganta.
-Oh si- dijo Demian sonriendo -te presento a Jim, es un viejo amigo-
-No tan viejo- dijo Jim tras Demian -Mucho gusto, mi nombre es James Conterly-
-El gusto es mío- dije estrechandole la mano -mi nombre es Rachel...-
-Lo se- me dijo -Demian me ha hablado de ti-
Entonces, Scott volvió y en sus manos tenía un café, un latte.
-Aqui tienes- dijo entregandomelo en las manos -y no te preocupes la casa invita- dijo sonriendome.
Al verlo sonreír, senti ganas de llorar de nuevo ¿de verdad estaba dispuesta a no volver a verlo? ¿Realmente creía posible el olvidarlo?
-¿Estas bien?- me dijo Scott y yo asentí -¿Quisieras que habláramos en un lugar más privado?- me dijo y yo asentí de nuevo. Después seguí su silla de ruedas y las indicaciones de Scott, hasta una especie de oficina detrás de la cocina del café. Una vez ahí,tome asiento en una silla que ahí se encontraba.
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Ni la muerte podra tocarte (Editando)
Romance¿Nunca has sentído que alguien te observa? No solo casualmente, sino cada segundo, minuto, hora, día, semana y mes. ¿Has sentído que no volveras a caminar sola? ¿Ha estar sola? Esa presencia siempre esta ahi. Pero no es algo que te de miedo, tal vez...