Ni la muerte podra tocarte (Editando)

White Rabbit

Scott

Ambos  subimos al auto y nos dirigimos a toda prisa al lugar que le dije a Demián.

-¿Puedes decirme algo sobre Rachel?- le pregunte a Demián.

-Pues- suspiro -ella y tu... están saliendo... es una gran chica...-

Entonces, Demián detuvo el auto.

-Mira- dijo señalando al otro lado de la calle -¿te es familiar?-

-No me digas que...-

-Si, es TU cafeteria- me dijo, no podía dejar de mirarla, realmente lo había logrado.

Después Demián puso en marcha el auto y seguimos con nuestro camino. Intente recordar, se que no debo forzar mi mente, pero necesito recordar. Comencé a ver por la ventana y de pronto una imagen vino a mi mente, una chica sonriendo... Rachel... Mi amada... Pero en cuestión de segundos su recuerdo se desvaneció dejándome un leve dolor de cabeza.

-Si yo estaba saliendo con Rachel ¿como es que nadie sabe donde esta?- le pregunte a Demián.

-Es que solo te encontramos a ti- dijo -habías salido con ella, hubo un accidente, un auto golpeo a el autobús, cuando llego la ayuda... estabas solo...-

-¿Y la policía? ¿Por que no pueden buscar al culpable?-

-Por que la única pista que tienen para seguir esta en tu cabeza-

-¿En mi cabeza?-

-Solo tu sabes que es lo que paso en ese momento-

-Solo yo...- Murmuré.

Demián detuvo el auto, frente a nosotros se erigía un enorme edificio, parecía un hospital.

-¿Y bien? ¿Este es el lugar al que querías venir?-

-Si- dije mientras bajaba del auto. Pero mis piernas me fallaron, me comenzó a doler la cabeza, por suerte Demián evito mi caída.

"Yo... yo no podía herirla... no podía herir algo que amas" ese frase resonó en mi cabeza, y a mi mente vino una chica pelirroja llorando.

-Mary...- Murmuré -Rosemary...-

-¿La recuerdas?- pregunto Demián.

-No realmente- conteste -pero ella esta aquí ¿no es así?-

-Si, tu la trajiste-

-¿Yo? ¿Porque?-

-No creo que sea momento de que hablemos de eso- dijo -la persona que nos puedes ayudar es Rosemary ¿verdad?-

-Si, algo me dice que aquí encontrarnos lo que buscamos-

Entramos, y Demián fue a preguntar en recepción si podríamos ver a Rosemary, yo me senté a esperarlo pues aun me dolía la cabeza.

Entonces me recordé a mi mismo en esa sala, abrazando a esa chica pelirroja que lloraba, después se adentro por esas puertas sonriendo. ¿Quien era Rosemary para mi?