Ni la muerte podra tocarte (Editando)

Happy family?

-Liz esta aquí-

-¿Como que Liz esta aquí?- Demián miro detrás de mi, como buscando algo. Estaba buscando a mis padres, cuando comprobó que no estaban cercas se acerco a mi.

-Ve a tu habitación, la llevare allá- me susurró. Yo asentí y me dirigí a la habitación.

Cuando entre mi amada estaba de pie, mirando por la ventana. Me acerque y la abrace.

-Gracias- le susurré -por no soltar mi mano-

-No, esta bien ¿Como estas?-

-Pues supongo que bien- suspire -se que no era la forma correcta de que los conocieras, y pues esto aun no termina- ella me miro confusa, entonces tocaron la puerta y entro Demián con Liz, me acerque a ellos y abrace a Liz hace mucho que no la veía, mire a mi amada -ella es mi hermana Elizabeth- mi amada al inicio parecía confundida y como no estarlo si casi no conocemos nuestro pasado.

-Mucho gusto, puedes llamarme Liz- dijo tendiéndole la mano.

-El gusto es mio- dijo mi amada sonriendo -soy Rachel-

-Lamento interrumpir las presentaciones pero tus padres se acercan- dijo Demián mientras se asomaba por la puerta. Al instante la cara de Liz palideció.

-Rapido, ocultate bajo mi cama- dijo mi amada quien comprendió la situación inmediatamente. Liz la obedeció.

-Trataré de llevarlos a otro lado- dije y mire a Demián -si ellos llegan a entrar que no vean a Liz-

-Claro, si entran divertiré a tu padre haciendo malabares- dijo Demián guiñando un ojo mientras señalaba un florero.

Salí de la habitación justo a tiempo para evitar que entraran.

-Pensé que no los volvería a ver- dije fríamente.

-¡No crees que nosotros queremos lo mismo! ¡Para que tener un hijo desagradecido como tu!- grito Grisell furiosa.

-Como si eso te importara- murmure. Pero Grisell se molesto aun más, estaba por desatar su ira conmigo pero Isaac la interrumpió.

-Grisell, ve al auto, te alcanzo en un momento- dijo Isaac.

-¡Le permitiras que me hable así!- grito de nuevo.

-Dije que vayas al auto- repitió Isaac. Grisell no dijo nada mas y se marcho muy molesta.

-No cambiaré de opinión- dije mirando fijamente a Isaac. Mirando esos ojos de los que alguna vez quize que se sintieran orgullosos de mi.

-Lamento lo de tu tío, nadie me había informado- su mirada cansada se quedo viendo a la nada.

-No te creo ¡¿Como no podrías saber que tu hermano murió?!- grite furioso.

-Las cosas no son tan simples- suspiro -nuestra conversación no ha terminado, me iré pero te buscare de nuevo-

-Suerte con eso- dije pero Isaac no dijo nada mas, sólo se marcho.

Entre a la habitación.

-Señor Isaac, mire mis asombrosas habilidades- dijo Demián tratando de sostener el florero con la nariz, ni siquiera había mirado en mi dirección.

-Señor lamentablemente tendré que llamar a seguridad por que esta haciendo mal uso del mobiliario- dije cambiando un poco mi voz.

-¡Es un malentendido!- dijo Demián con preocupación mientras quitaba el florero de su nariz. Inmediatamente mi amada y yo comenzamos a reír.

-Si no fueras mi jefe- dijo Demián mientras golpeaba la palma de su mano con el puño de la otra.

-Liz puedes salir- dije.

-¿Ya se fueron? ¿Seguro de que no volverán?- dijo Liz con voz temerosa.

-Tranquila, no volverán, al menos no hoy-

Entonces se escuchó que tocaron la puerta, y todos en la habitación nos tensamos.

-Adelante- dije temiendo lo peor.

Pero para nuestra suerte solo era Jim.

-Parece que esperaban a alguien mas- dijo -no se preocupen, ellos ya abandonaron el hospital-

-Eso es bueno- dijo Demián soltando todo el aire que tenia en sus pulmones.

-Por otro lado, Rachel tienes visitas- dijo Jim y mi amada lo miró con curiosidad.

Jim se hizo a un lado y entraron la madre de mi amada y el pequeño Alex. Sentí unas inmensas ganas de abrazar al pequeño. Pero perdí mi oportunidad. Pues ambos corrieron hacia mi amada y la abrazaron, los tres lloraban, estaban muy felices.

Entonces comprendí algo, si quería una vida con mi amada tenia que ganármela y para ello tendría que luchar con mi padre y no seria fácil. El nunca deja que las cosas sean fáciles.

-Scott puedes acercarte- dijo mi amada. Me acerque.

-¡Muchas gracias!- se interpuso la madre de mi amada abrazandome. Me limite a sonreír. Mi amada me invito a sentarme a su lado, tenia al pequeño Alex en brazos.

-Alex, quiero decirte algo- le dijo mi amada al pequeño -¿recuerdas que un día te dije que te llevaría a ver a papá?- el pequeño asintió, se veía la emoción crecer en su mirada -pues aquí esta, él es tu papá- me señalo y me sorprendí, no esperaba que lo dijera de esa manera. El pequeño sonrió y se lanzo a mis brazos, lo abrace fuertemente. Es mi hijo.

-Espera ¡Que!- dijo Demián -¡¿Como que tu hijo?!-

-Tranquilo- dijo Jim -creo que tu estabas muy ocupado con una puerta como para suponerlo- no pude evitar reír.

-¿Una puerta? ¿A que rayos se refieren?- pregunto molesto y ambos reímos.

-Luego te explico- dijo Jim.

-Espera ¿y tu como lo sabias?- le pregunte a Jim.

-Al parecer ese pequeño nació aquí, Rachel ya tenia un historial medico, y pues viendo las fechas no fue difícil relacionar las cosas-

-Jovenes- hablo la madre de mi amada -creo que ustedes me deben una explicación, pero lo dejaré pasar por el momento- sonrió -solo porque la familia esta reunida-

-No me gusta interferir, pero es hora de la revisión de Rachel y Scott, además la hora de visitas casi termina- dijo Jim refiriéndose a la madre de mi amada.

-Esta bien, confió en que mi hija saldrá pronto de aquí- después de eso se despidió y se llevo a Alex, mi pequeño Alex.

Jim nos reviso rápidamente.

-Scott, escuche a mi padre decir que tu madre no esta muy contenta por lo que esta sucediendo y me temo que tendrás problemas-

-Ellos... ¿Preguntaron sobre mi salud?- dije temiendo y suponiendo la respuesta, pero aun así aun había un poco de esperanza dentro de mi.

-Lo siento, no se nada al respecto-

-Esta bien, me lo esperaba-

-¿Tendras problemas por mi?- pregunto mi amada temerosa. Me acerque y la tome de las manos.

-Una vez me aleje y me he arrepentido tanto de haberlo hecho, te encontré de nuevo y ni siquiera pensé que eso fuera posible, no me alejare y no dejare que te alejes, te protegeré con mi vida si es necesario- le bese la frente y ella me sonrió.

-Sabes que tus padres no se quedaran de brazos cruzados- dijo Demián.

-Lose, ellos quieren problemas, entonces- Sonreí -problemas les daremos-