Mi amada pareció no comprender mis palabras, se quedó en silencio mirándome.
-¿Que... que quieres decir?- dijo finalmente.
-Lo que escuchaste- sonreí -¿Quieres cenar conmigo y mi padre?-
-No comprendo, pensé que tú...-
-Las cosas no eran como creía- la interrumpí -dejame explicarte lo que sucedió- le ofrecí mi mano para que me acompañará a sentarme, ella me siguió y comencé a relatarle lo sucedido, su mirada delataba su asombro al escucharme.
-Eso es increíble- murmuró cuando termine de hablar -es como si solo hubiese sido un gran malentendido-
-Un gran malentendido provocado por la ambición- dije molesto.
-Aun no puedo creerlo- murmuró mi amada -entonces ¿Tu padre te invito a cenar con él?-
-Si, y me encantaría que me acompañaras- le sonreí.
-No creo que sea el momento adecuado- me dijo mientras me miraba a los ojos -no aún, creo que lo mejor es que primero se arregle este malentendido- sentí una punzada de desepcion atravesar mi pecho, pero las mismas palabras de mi amada hicieron que esa sensación desapareciera -arreglen las cosas como familia, y después cuando ya salga del hospital te acompañaré a donde quieras- me sonrió.
-¿Familia?- ahora que lo pienso realmente nunca me sentí parte de mi familia, mire a mi amada y la tomé de ambas manos -esta bien, solo espero que algún día también seas parte de mi familia- sonreí y ella se sonrojo. Estaba completamente consciente de lo que mis palabras significaban y así es como deseaba que fueran las cosas.
Ella me miraba pero sin poder responder, estaba sorprendida por mis palabras y al final solo asintió. Eso fue suficiente para mí, fue suficiente para hacerme sentir el ser más dichoso sobre la tierra.
Me acerqué a su rostro y admire cada centímetro de su piel, sonreí al ver como se sonrojaba un poco más. Nuestros alientos se entrelazaron, la tomé de la mejilla y acorte la distancia que nos separaba. Al sentir sus labios bajo los míos no pude evitar sentir que esto era lo que necesitaba, ella es lo que necesito.
Nos separamos a causa de la necesidad de respirar. Nuestros rostros seguían frente a frente, la mire y la ame aún más.
-¿Interrumpo algo?- dijo Demian aún par de pasos, lo mire transmitiendole mi odio por su aparente fascinación de arruinar los momentos especiales -¡No¡ ¡Ni sé te ocurra!- replicó al instante -¡Por si no te has dado cuenta aquí no hay puerta! ¡Y tú ya me acusabas de ser un arruinador de momentos!- se puso la mano en la frente fingiendo una pose dramática -¡Pobre de mí! ¡Nadie aprecia mi amistad! ¡Todo es culpa del pobre de Demian!- fingió llorar. Aunque en algo tenía razón, mi amada y yo nos encontrábamos en la recepción del hospital.
-Lastima que ya no puedo amenazarte con despedirte- dije mientras me ponía de pie, y mi amada hacia lo mismo.
-¡Oh sí! ¡Ya no me puedes despedir!- dijo Demian mientras hacía una especie de baile de victoria.
-Te recuerdo que aún vives conmigo- le dije.
-¿Eso significa que tengo que ir buscando un acogedor puente para vivir?-
-Agradece que aún necesitó un chófer- dije -bien ¿Que querías decirme?-
-Es cierto, lo había olvidado. Jim quiere hablar contigo, está en su oficina-
-¿Quieres que te acompañe a tu habitación?- le dije a mi amada, de ser por mi pasaría todo el tiempo a su lado, pero si Jim me quiere ver en su oficina debe ser importante. Mi amada negó con la cabeza y me dijo que estaría bien, que no me preocupara.
Con el dolor de mi alma me aleje de su lado y junto a Demian me dirigí a la oficina de Jim.
-Los dejaré solos- dijo Demian antes de llegar a la oficina de Jim.
Toque la puerta y segundos después escuché la voz de Jim invitándome a pasar. Entre y cerré la puerta tras de mí.
Jim estaba sentado sobre su escritorio, jugando con la pequeña caja donde guardaba el anillo de compromiso que me había mostrado antes.
-Me voy a casar- dijo mirandome. Pero no comprendí a que se refería, él noto la confucion en mi rostro y me mostró el interior de la caja, no había anillo -Cindy me dijo que si- sonrió -y todo gracias a tu maldito y descabellado plan-
-¿Pero como? ¿Que sucedió?- estaba realmente confundido.
-Tu padre llamo a mi padre, arreglaron el asunto de la inversión y me liberaron del compromiso con Liz-
-¡¿Es enserio?!- dije realmente sorprendido.
-Todo gracias a ti- sonrió.
-No puedo creerlo, no al menos que las cosas pasarán tan rapido-
-Tu padre siempre ha sido un hombre eficiente así que no me sorprendería que ya supiera todo lo que hizo tu madre y este tomando medidas al respecto. Además me pidieron que te diera esto- me entrego un papel doblado a la mitad -dijo que entre más pronto hablarán mejor y que no olvides llevar a Liz- desdoble el papel y en el estaba escrito el nombre de un restaurante y la fecha de hoy, también decía 9pm.
-¿Quiere que lo veamos hoy?-
-Te dije que quiere arreglar todo lo más pronto posible-
-Tengo que llamar a Liz-
...
No puedo creer que esta mañana no quería saber nada de mi familia y ahora voy directo a cenar con mi padre y mi hermana.
Mi padre sí que es eficiente arreglando sus problemas. Yo crei que el resto del día las noticias no dejarian de hablar de la conferencia de prensa que arruine pero la noticia estelar fue que Grisell Bradley fue acusada de un sin fin de cargos.
Incluso se encargó de que un chófer pasará por nosotros para no perdernos su invitación a cenar. Me mire en el espejo retrovisor y suspiré. Hace mucho que no me vestía así.
-Tranquilo, te ves bien- me dijo Liz.
-Claro, como tú no pareces un pingüino- ella usaba un vestido rosa pastel, ella si se veía bien -pensaba que la próxima vez que usará un traje sería en mi boda, odio las corbatas- suspiré de nuevo.
-Solo escucharemos lo que tenga que decirnos, si algo no te parece nos vamos y listo- ya había hablado con Liz sobre lo que pasó en la conferencia, pero aún no me sentía listo para hablar con mi padre.
Finalmente llegamos, frente a nosotros estaba un restaurante tan elegante como lo difícil que era pronunciar su nombre.
Al entrar inmediatamente me di cuenta de que había reservado el lugar completo solo para esta cena.
El mesero nos guío hasta una mesa en el centro del enorme lugar. Ahí ya nos esperaba Isaac. Me atrevo a decir que incluso parecía nervioso. Se puso de pie para resibirnos, y después de unas formalidades más tomamos asiento.
La cena transcurrió en silencio, solo se escuchaban un par de comentarios respecto a la comida. Finalmente terminamos el postre.
-¿Y bien? ¿De que quieres hablar?- dije.
Hola! Sé que tengo algún tiempo sin actualizar, pero la buena noticia es que cambie de celular y he vuelto a tener Wattpad.
Si todo sigue bien, espero actualizar la próxima semana, y será doble capitulo.
Gracias por leer XD
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Ni la muerte podra tocarte (Editando)
Любовные романы¿Nunca has sentído que alguien te observa? No solo casualmente, sino cada segundo, minuto, hora, día, semana y mes. ¿Has sentído que no volveras a caminar sola? ¿Ha estar sola? Esa presencia siempre esta ahi. Pero no es algo que te de miedo, tal vez...