Scott
No sentía mi cuerpo, intentaba moverme pero todo parecía en vano. No podía abrir los ojos, no importaba cuanto me esforzaba seguía inmóvil.
Entonces mi mente que hasta entonces había estado en blanco, comenzó a llenarse de recuerdos. Al principio eran borrosos pero poco a poco se fueron aclarando.
Use todas mis fuerzas y por fin logré abrir los ojos, pero al instante quedé cegado por una intensa luz. Como pude volví a cerrar mis párpados. Pero aún podía percibir un poco de esa luz.
-¿Scott? ¿Puedes escucharme?- dijo una voz que me resultaba muy familiar, pero no recordaba de quien era -Si me escuchas mueve tu mano- intente mover un dedo y lo logré, ahora mi cuerpo se sentia menos pesado -bien, ahora abre tus ojos lentamente- lo hize y aunque al inicio no lograba ver nada mi visión fue aclarandose poco a poco, hasta que logre distinguir el lugar donde me encontraba -¿puedes ver?- solo asentí.
Pero al recordar lo sucedido, me invadió la desesperación e intenté levantarme, pero al hacerlo el dolor invadió mi cuerpo. Instantáneamente unas manos se colocaron en mis hombros y me recostaron de nuevo.
-Rachel- murmuré.
-¿Rachel?- dijo la persona que se encontraba conmigo -ah, ¿tu chica?-
-¿Quien eres?- murmuré de nuevo, no reconocía esa voz por mas que lo intentaba.
-¿Solo me fui un par de meses y ya no me recuerdas? Que cruel-
-Tu voz....- dije mientras más recuerdos volvían a mi mente -¿Jim? ¿Eres Jim?-
-Menos mal tu cerebro aún funciona- se burlo.
-¿Cuando llegaste?-
-Ayer por la noche- contestó -pero casi me da un infarto con lo que me encontré, Demian me contó lo sucedido ¿que pensabas actuando de esa forma?-
-¿Rachel esta bien?- mi visión se volvió borrosa de nuevo, mi cabeza martilleaba, solo me interesaba saber que Rachel estaba bien.
-¿Tu nunca cambiarás verdad?- Jim suspiro -Ella esta bien, tranquilo-
Al escuchó esto, me llene de paz, ella estaba bien, estaba bien y eso era todo lo que importaba.
-Tremendo susto le diste a Demian, ya sabes cómo es con estas cosas- dijo Jim sentándose a mi lado -espero que la cafetería aún este en pie, pues fue una semana con Demian trabajando sólo y además encargándose de ti-
-¿Una semana?- murmuré tratando de asimilar las cosas -¡¿Una semana?¡ ¡¿Llevo una semana en cama?!- dije exaltado.
-Tranquilo, es normal según se estabas muy grave- dijo Jim.
-¿Pero una semana?-
-Eso no importa, hoy he venido a sacarte de aquí y ya que despertaste será más facil-
-¿Me van a dar el alta?-
-No precisamente- Jim sonrió de esa forma que a mi y a Demian siempre nos daba escalofríos.
...
Aquí estoy, no hace mas de una hora que desperté y ya estoy fuera del hospital. Jim si que actúa rápido. Aunque la verdad es que lo único que me interesa es ver a mi amada. Me pregunto que estará haciendo.
Quiero verla sonreír, suspirar, reír; quiero ver cada una de sus expresiones y poder compartirlas con ella, poder reír a su lado, poder limpiar sus lágrimas. Ser todo y a la vez ser nada. Ser sólo de ella.
Jim se acercó a mí, venía de llenar los últimos papeles del hospital. Yo lo estaba esperando afuera, en el jardín.
-¿Listo para recibir mis tiernos cuidados?- dijo Jim.
-No gracias, aprecio lo suficiente mi vida como para dejarla en tus manos- dije mientras trataba de huir en la silla de ruedas.
-Tranquilo, prometo que no dolera- dijo con esa sonrisa de nuevo, que aunque no la ví me causó escalofríos.
-¿Como se que tu diploma de medicina no es falso?- murmuré mientras Jim llevaba la silla de ruedas hacia el auto.
-Nunca lo sabrás, pero recuerda que tengo el suficiente dinero para comprar el título que quiera- me susurro después de ponerme el cinturón dentro del auto.
-Planeas matarme ¿cierto?- le dije.
-Solo un poco-
-¡¿Solo un poco?! ¡¿Quien puede matar a una persona sólo un poco?!- suspiré y me recarge en el asiento -Demian no sabe que me sacarías del hospital ¿o si?- lo mire con burla y al instante nuestras mente parecieron conectarse y reímos.
Al llegar al café, Jim entró primero, dejándome a mi en una parte donde no fuera visible. Yo sabría cual seria mi señal. Entonces Jim comenzo a hablar con Demian, pasaron un par de minutos, de pronto escuche algo romperse, mi señal.
Entre tratando de parecer desapercibido, y me coloque aún lado de ambos.
-Si es muy desafortunada la muerte de tu amigo, pero eso no preparará mi café- le dije a Demian, quien al instante me miro con asombro y luego nos miro con irá.
-¡Son unos malvados! ¡¿Por que se aprovechan así de mi?!- se alejó de nosotros -¿Que a cazo no hay ninguna chica que le interese consolar el lindo corazón del dulce Demian?- se lamento, mientras nosotros reíamos.
Entonces el celular de Demian sonó.
-Oh una linda chica para consolarme- dijo Demian mientras contestaba el celular.
-Bueno- dijo Demian, pero pareció escuchar algo que no esperaba y luego guardo el teléfono.
-¿Que pasó?- dijo Jim.
-Yo...- entonces se abrió la puerta interrumpiendo a Demian.
-Buenas noch...- dije antes de quedarme viendo fijamente a la persona frente a mi -¿Rachel?-
El rojo de mis labios, es hermoso, pero más hermoso es si estoy a tu lado. -M-
No me odien, es que he andado muy enferma y pues esto es todo lo que pude escribir.
Prometo que vienen cosas buenas, tengan paciencia.
Gracias por leer.
XD
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Ni la muerte podra tocarte (Editando)
Romance¿Nunca has sentído que alguien te observa? No solo casualmente, sino cada segundo, minuto, hora, día, semana y mes. ¿Has sentído que no volveras a caminar sola? ¿Ha estar sola? Esa presencia siempre esta ahi. Pero no es algo que te de miedo, tal vez...