WINTER ART • Bucky Barnes.

Capítulo 23: Pesas, maldito gordo.

23. Pesas, maldito gordo.

El presidente sonrió cuando Dimidegenerado lo nombró y la gente le aplaudió.

Matthew Ellis había sido electo dos veces consecutivas, desde que toda esta locura con los Vengadores empezara. Lo sabía porque había investigado. No se quedaba en la base solo a entrenar, comer, molestar al equipo y meterse donde no la llaman.

Ésta cabeza hueca tiene más que ofrecer, denle una oportunidad.

Cállate, consciencia.

Por favor. Que se queda sin amigos.

¡Que te calles!

Así como encontró correspondencia y la lavandería, Anya se metió a la sala de computación y comenzó una exhaustiva investigación de todo lo que se perdió. Estar informada hasta del perro del padre del sujeto era de gran ayuda, así que sabía que Ellis había sido salvado por IronMan y Máquina de Guerra cuando Aldrich Killian intentó asesinarlo luego de secuestrarlo.

En este último tiempo, se enteró que había creado la Unidad Avanzada de Contención de Amenazas, una agencia encargada de hacerle frente a las amenazas del Brote Inhumano en suelo estadounidense. No pudo investigar mucho sobre ella, pero sabía lo básico.

—Estén atentos —informó Steve, girándose discretamente hacia todos—. ¿Llevan sus comunicadores?

Todos asintieron al unísono.

—Cap, sea inteligente, lo primero aquí es dividirse —habló Fury calmadamente, aunque ella fue perfectamente capaz de verlo acomodar su mano sobre su arma—. Elija a los miembros de su equipo que sacarán a los civiles de aquí. Elija ahora a la otra mitad que luchará con usted, porque estoy seguro que no serás uno de los que ayude a salir a la gente.

—No, no lo seré.

Dimidegenerado continuó hablando sobre la importancia de la ONU y nada más dijo «paz mundial» quiso darle un golpe en las pelotas. ¿Paz mundial? ¡Por favor! ¡Él por poco no la obliga a mamársela!

—Tony, ¿traes tu traje?

—Está siempre en mi bolsillo. ¿Por qué? ¿Quieres que te ayude a pelear?

—No, tú sacarás a la gente de aquí junto a Visión, Wanda y Pietro.

—A eso yo lo llamo friendzonado de la pelea. —murmuró el multimillonario, abatido.

Anya abrió la boca para decirle que no debía preocuparse, ya que era un asco en la pelea cuerpo a cuerpo, pero parecía que Bucky siempre sabía que iba a meter la pata y hablaba antes.

—Asumo entonces que el resto peleará contigo. —dijo.

Steve asintió.

—Lo primordial aquí son los civiles. Pietro, lleva a Wanda al frente para que pueda hacer un campo de fuerza frente a todos. Visión, tú ataca a quienes estén entre la multitud. No deben dañar a nadie y, si es inevitable la sangre, que hieran lo menos posible, ¿de acuerdo? ¿Los tres entendieron?

—Sí. —respondieron juntos.

—El resto. Natasha, Fury y Sam irán por las puertas, que nadie, ningún miembro del circo salga de aquí, ¿entendido? Bucky y yo pelearemos con los grandotes. Y Anya... tú serás nuestra arma secreta —confundida, elevó una ceja, pero no dijo nada para que Steve se lo explicara—. Usa tu pesadilla para cegar al grupo. ¿Puedes hacer eso?