No sé cómo sentirme en este momento, lo que si sé, es que lo que más deseo es besar a Anastasia, ya no me importa nada más, tan solo escucho a mi corazón.
Cuando estoy demasiado cerca, demasiado hipnotizado con sus ojos azules, las puertas del ascensor se abren, y entra Leila.
Leila me besa y yo la aparto enseguida. Me da asco,¿por qué mierdas ha hecho eso?
Anastasia se levanta del suelo y va a irse, pero la detengo, no quiero que se vaya, lo malo es que mi excusa deja mucho que desear, pues tan sólo le pido mi chaqueta.
Ana me entrega mi chaqueta y Leila le dice que es mi prometida, genial, lo que me faltaba.
— Oye Leila, ¿por qué no te vas de compras?, estábamos por ir a trabajar ahora. — Digo tratando de quedarme a solas con Ana. Simplemente no puedo dejarla ir, estoy empezando a obsesionarme con ella, y eso que la conozco de hace poco, pero tengo la sensación de que la conozco de antes, es extraño.
— ¿Tan tarde?. — Pregunta Leila incrédula.
— Si, vete a casa, mañana te paso a buscar. — Digo tratando de librarme de ella.
Leila se marcha a casa de sus padres, pues aun no vivo con ella, y me quedo a solas con Ana, justo lo que quería.
— ¿En serio hemos quedado para trabajar?. — Pregunta Ana en shock.
Oh nena, me encanta que te pongas así...
— Si, ha surgido un imprevisto, ¿te vienes a mi casa?. — Pregunto. En verdad no acepto un no por respuesta, yo soy el jefe, yo mando.
— No creo que sea apropiado jefe, ya es tarde, iba a irme a casa. — Dice Ana nerviosa.
— Yo creo que lo es, eres mi secretaria, yo tu jefe, o haces lo que te pido o te despediré. — Digo amenazante. En verdad no pienso despedirla, sería gilipollas si dejará que se fuera de mi vida, ¿otra mujer que me importa?
Mierda, ¿qué estoy haciendo?, no puedo llevarla a Escala, no puedo dejar que me importe.
— Está bien jefe. — Asiente Ana.
— No Anastasia, vete a tu casa, no creo que seas la adecuada para ese trabajo conmigo. — Digo borde e intento pasar de ella, como he hecho tiempo atrás.
Ana me mira incrédula, observo como va hasta su coche, un escarabajo azul, anticuado, una chatarra, ¿piensa ir en eso?...De ninguna manera...
— Oye Anastasia, yo te llevo, no es plan de que conduzcas de noche.
— Me excuso.— No gracias jefe. — Dice Ana fría. No me gusta esa actitud suya.
— No era una propuesta. — Digo borde. No voy a dejar que conduzca esa mierda, si fuese mía conduciría el mejor coche del mercado, el más seguro, todo por ella.
¿Que dices?, ¿que te importa a ti eso?. — Me recrimina mi subsconsciente, olvidaba que no me tiene que importa. Mierda, ¿por qué eso me resulta tan difícil?
— Adiós jefe. — Se despide Ana, se monta en su coche y se va. Lo admito, eso me ha jodido bastante.
Me meto en mi Audi gris donde me espera Taylor, y no sé bien porque pero le digo que la siga.
Esto me hace recordar a aquella vez...
— Oye mola tu coche, ¿cómo lo has conseguido?, apenas tienes 18 años. — Me dice ella (la innombrable)
— Mi abuelo, me ha dejado toda su herencia, así que tendré que seguir siendo jefe de sus editoriales, ya no tocaré más la guitarra. — Digo algo desilusionado. El rock se convertirá en tan sólo un pasatiempo.
ESTÁS LEYENDO
Embarazada de mi jefe (Terminada)
FanfictionAnastasia Steele, es una joven de 23 años que ha terminado la universidad y tiene su primera entrevista de trabajo en la editorial Grey's. Christian Grey, es su jefe, el dueño de la editorial más conocida de Seattle. Entre ellos pasará algo que desp...