Embarazada de mi jefe (Terminada)

Capitulo 35 (Pov Christian)

— ¿Qué le pasa a Anastasia?. — Cojo a Taylor por el cuello. Estoy muy nervioso, en cuanto he escuchado que pasa algo con Anastasia, la preocupación se ha apoderado de mí.

— Señor Grey, Anastasia se ha puesto de parto — Dice Taylor alterado.

Suelto a Taylor. Estoy muy nervioso, pero Taylor no tiene la culpa, solo está haciendo su trabajo.

— Está bien Taylor, lleváme al hospital, ahora, rápido. — Salimos de la oficina y corremos hasta donde Taylor a aparcado el coche.

Creo que nunca había estado tan nervioso y preocupado, necesito saber como le está llendo a mi Ana. Joder, siento tanto miedo...hoy tengo más miedo que nunca.

Taylor conduce hasta el hospital de forma temeraria. Nos sigue la policia. Mierda. Justo hoy tenía que pasar esto.

La policia nos para. Salgo del coche e intento convencer al guardia para que nos deje marchar

— Oiga, no tengo tiempo, mi mujer está embarazada y necesito ir a verla. — Le grito alterado al guardia. Como no me dejen ir a verla, no sé lo que voy a hacer, pero seguro que perder el control.

— Iban muy deprisa por la carretera por dios, tengo que ponerles una multa, si la pagan ahora, el precio es menor. — El guardia pone la multa.

— Con el debido respeto caballero, pero se puede meter la multa por donde le quepa, mi mujer está mal joder, y de parto, así que o deja que me vaya o juro que le dejaré sin trabajo, porque por cierto, soy Christian Grey, ¿le suena mi nombre?. — Le amenazo.

— Ya, esto ha sido un error, puede irse. — El guardia rompe la multa en pedazos.

Al fin volvemos a emprender camino dirección al hospital. Solo deseo llegar cuanto antes, esta situación me está matando.

— Joder Taylor, más deprisa. — Le grito fuera de sí. En este momento el camino al hospital se me hace eterno, encima pillamos atasco. Joder, lo que me faltaba.

— Mierda. Esto no puede ser, necesito estar con Ana. — Grito y le pego un golpe al cristal de la ventana del coche. Le he dado con tanta fuerza que mis nudillos comienzan a sangrar.

— Señor, tiene que relajarse. — Intenta tranquilizarme Taylor, pero no lo consigue. Lo único que me calma es estar con Anastasia, y ahora está en el hospital.

— No puedo Taylor, ¿por qué no has llamado?, ¿para que vienes corriendo?, ¿Mi Ana está sola?, yo te mato. — Fulmino con la mirada a Taylor. Ahora mismo creo que le odio.

— Señor, llamé a la Editorial, Andrea me dijo que no quería molestarle, que usted no podía atender llamadas, así que Ana me ha mandado a por usted, que le necesita. — Se explica Taylor antes de que le agarre por el cuello.

— ¿Qué?, ¿mi Ana de parto y la puta de Andrea diciendo eso?. — Grito muy furioso. Le doy otro golpe al cristal.

— Si Señor, por eso estoy aquí. — Termina de explicarse Taylor. Sé que por un momento ha tenido miedo a perder su trabajo.

— Mierda Taylor, lo primero que voy a hacer cuando llegue con Ana y mi hijo a Escala, va a ser despedirla por teléfono, y me encargaré de que no vuelva a tener trabajo. — Grito de nuevo. No consigo bajar el tono, los nervios me matan y estar parados con el coche, no ayuda.

— Joder Taylor, la necesito, si la pasa algo matáme, no quiero vivir sin ella. — Me derrumbo sin poder controlarme. No puedo más, Ana con un embarazo de riesgo y yo aquí parado sin poder hacer nada. Debería estar con ella y no puedo, a este paso no voy a llegar joder, casi llevamos media hora de camino, cuando en situaciones normales se tardan apenas 20 minutos. Me bajaría del coche e iría andando, pero tardaría una eternidad.

Taylor me pone la mano en el hombro mientras dejo escapar las lagrimas reprimidas. No puedo creer que el día más importante de nuestras vidas no vaya a estar, esto no puede ser. Mierda.

Me vendo los nudillos con papel e intento ser fuerte delante de Taylor, pero a la mierda, ya todo me da igual menos mi Ana.

— Señor, Ana estará bien, se lo juro. — Intenta animarme Taylor.

— Si Taylor, tiene que estarlo, y si no juro que me tiro desde la ventana del hospital porque mi vida sin ella no vale nada, y no quiero vivir para sufrir, porque es lo único que haría sin ella. — Le confieso a Taylor. Ahora mismo el Christian fuerte, se ha ido. Me siento devil, dolido, sin fuerzas, ya no puedo más, estos meses lo he pasado fatal, y hicé cosas que no están bien, como decirle a Ana que perdiese a nuestro hijo, pero es que no quiero estar sin ella, no puedo. Mi hijo ocupa una gran parte de mi corazón, pero Ana...ella es lo que más quiero en la vida, y cuando acabe todo esto, por fin se acabarán los obstaculos.

Mientras seguimos parados, pienso en Anastasia, acabo perdiendo el control, cojo el volante y nos desviamos. Por este camino está prohibido ir y solo es para autobuses y ambulancias, pero me da igual, todo con tal de llegar hasta Ana

— Señor, está loco. — Me regaña Taylor.

— Cállate y conduce, haz el puto favor. — Digo ya lo suficientemente nervioso como para coger una escopeta y quitarme de en medio a todo lo que se interponga en el camino.

Por fin llegamos al hospital. Taylor se va a aparcar y yo entro en el hospital corriendo. Mi corazón late acelerado, cada vez más, ha llegado la hora de la verdad

— Por favor, estoy buscando a Anastasia Steele, ¿donde está ahora mismo?. — Le digo a la recepcionista más nervioso que nunca. Estoy temblando de miedo, de miedo a perder lo único que da sentido a mi vida.

— Está bien, espere un segundo que lo miro. — Pongo los ojos en blanco, por hoy ya he esperado suficiente.

Un hombre, le pregunta cosas y no puedo evitar saltar. Estoy demasiado enfadado, es que podría matar a alguien con mis propias manos

— Estaba yo Señor, así que cállese. — Le digo alterado al hombre.

— Es usted un agresivo. — Me contesta el muy idiota.

— Mi mujer está de parto y es de riesgo, ¿cómo estaría usted?. — Cojo por el cuello al hombre.

— Señor Grey, la señorita Steele está en el quirofano.

Buenas noches, aquí dejo nuevo capitulo.
Gracias por leer, votar y comentar.

Hasta prontii.

Besoos