Capitulo 7

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No me lo puedo creer, ¿Christian se ha enamorado de otra mujer?, estoy en shock.

— No sé qué decirte. — La digo tratando de asumir esta noticia.

— Ya se le pasará, seguro esa chica es un capricho suyo, se acostará con ella alguna vez más, y volverá a ser el de antes, conozco bien a Christian, no es de enamorarse. — Dice Leila y limpia sus lágrimas.

No me lo puedo creer, no creo que Leila conozca al Christian que yo conocí, ¿tendrá razón Leila?, ¿Christian ha cambiado tanto?

— No sé Leila, lo mismo siente de verdad algo por otra. — Contesto ilusionandome, y no debería.

— No creo, además, Christian es mio y como pille a esa zorra deseará no haber nacido. — Dice Leila y se ríe.

La verdad es que no me dan miedo sus amenazas, en verdad Leila es una mujer muy insegura.

Me termino mi café y Leila pide la cuenta. Ella decide pagarlo todo.

Leila se marcha pero yo me quedo sentada en la mesa de la cafetería pensativa, ¿Christian sentirá algo por mi?, ¿seré yo esa chica?.

Me llevo la mano al vientre y sonrio, aun no me creo que Christian sea él, y vaya a tener un hijo, fruto de mis dos amores, esto no me lo esperaba, ni si quiera le he reconocido, los dos hemos cambiado mucho, yo dejé la música y el padre de Kate me convirtió en una "señorita", cuando me ofreció su hogar, seguro le daba pena, pues no tenía donde caerme muerta, Christian me había dejado y no tenía nada.

Voy a irme cuando siento que alguien me coge del brazo.

— Anastasia, por fin te encuentro, ya te he dicho que no pienso aceptar tu renuncia. — Dice de pronto un Christian bastante nervioso.

— Vale, si quieres que me quede, me quedaré. — Digo más tranquila, más animada. Aún no me creo que haya renunciado al matrimonio, al dinero, ¿por mi?

— ¿Entonces no te vas?. — Dice Christian aliviado.

— No, esa decisión era muy precipitada, además necesito el trabajo. — Digo y le sonrio. Siento muchas cosas por el, cada día siento más.

— Estoy de acuerdo Ana, me habías asustado, además no puedes irte, hay mucho trabajo que hacer y no estoy como para ponerme a buscar a otra para que ocupe tu puesto. — Dice Christian serio.

— ¿Por eso no querías que me fuera?, ¿por qué da mucho trabajo encontrar a otra?. — Respondo de nuevo desilusionada, me he vuelto a caer de la nube.

— Pues si, ¿por qué iba a ser si no?. — Dice un Christian borde y frío. De nuevo Christian vuelve a mostrarse distante conmigo, no le entiendo.

— Tienes razón, ¿por qué otra razón iba a ser?. — Contesto sintiéndome una tonta.

— Pues eso, ahora vuelve a tu puesto de trabajo, no te pago para que tomes café con mi prometida, sé que estabas con Leila. — Dice Christian enfadado.

¿Su prometida?, ¿Entonces va a casarse en serio?.

— Tu prometida estaba fatal, sólo intentaba animarla. — Digo molesta.

— Ya se le pasará, tu no vuelvas a acercarte a ella, dedicate a trabajar. — Dice un Christian muy borde.

Me dirijo a la oficina con Christian y hago todo el trabajo que me queda pendiente, mientras pienso en lo harta que estoy de las idas y venidas de mi jefe, ¿a que esta jugando?, ¿no le importa hacerme daño?

Miro el reloj, mi turno ha acabado, pero aún no he terminado el trabajo pendiente.

Christian sale de su despacho.

— Ana, te espero en el Audi. — Dice Christian y sé va.

No entiendo nada, ¿cómo que me espera en el Audi?, ¿de verdad piensa que iré con él después de esto?

Ordeno mi escritorio y voy hasta donde me espera Christian, ni si quiera se porque lo hago.

Taylor, el chófer de Christian, me entrega a Clarita, justo le iba a preguntar por ella.

Cojo entre mis brazos a Clarita y la sonrio, es hermosa, ¿cómo alguien ha podido abandonarla?, yo jamás abandonaría a un hijo.

— Quédatela, no quiero bebés, sólo son inconvenientes que no me dejan trabajar, además tu la encontraste, ahora sube a la oficina, para mañana espero hayas terminado el trabajo pendiente. — Dice Christian y sé sube al Audi dejándome en shock, ¿a que viene este cambio tan radical?

Subo a mi oficina con Clarita y comienzo a llorar, he sido una tonta pensando que algo cambiaría, ¿por qué he tenido que enamorarme de él?, soy una ilusa y encima siempre caigo en sus brazos, ¿por qué lo hago?.

Termino el trabajo pendiente y a la vez cuido de Clarita, estoy agotada, no puedo más, necesito un descanso.

Me hecho sobre el escritorio y justo Clarita empieza a llorar. La cojo en brazos y la paseo por la oficina, estoy destrozada.

Al fin Clarita se calma y la dejo un momento, necesito ir al baño, estoy bastante mareada.

Hecho lo poco que he comido y vuelvo al trabajo, ya son las 3 am y no consigo mantenerme en pie, entre el sueño y el mareo que tengo, creo que caeré redonda al suelo en cualquier momento.

Las horas pasan y logro mantenerme despierta a base de café y de muchos paseos al baño, me encuentro fatal, putos síntomas del embarazo, ha sido una de las peores noches de mi vida.

Ya casi no consigo estar con los ojos abiertos, uno está abierto y el otro soñando, jamás había hechado tanto de menos mi cama.

Al fin logro acabar el trabajo y veo como los empleados entran a trabajar, ¿en serio?, no puede ser, llevo aquí toda la noche, muero de sueño.

— Ana, ¿te ocurre algo?. — Me pregunta Andrea y observa a Clarita incrédula.

— No ocurre nada Andrea, todo está perfectamente. — Consigo contestar.

— Ana, el señor Grey no va a ver bien que traigas a tu hija a la oficina, existen las guarderías. — Me aconseja Andrea.

Esto es increíble, ¿en serio cree que es mi hija de verdad?, porque aún que no lo sea la estoy empezando a coger mucho cariño.

— Lo siento Andrea, no tenía con quien dejarla. — Me disculpo.

— No pasa nada, y por cierto, es muy linda tu hija, no sabía que tenías hijos. — Dice Andrea curiosa.

— Ya, es una larga historia. — Digo y fingo que trabajo para que se marche. No me cae mal Andrea, es solo que es muy cotilla.

Andrea se va y yo no puedo más, de nuevo vuelven los mareos, esto pasa cuando llevo toda la noche sin dormir.

— Oye Ana, necesito que me imprimas esto, es urgente, el Señor Grey lo quiere para ya. — Dice uno de los empleados y me entrega un papel.

Me levanto para ir hasta la fotocopiadora, y de pronto todo se vuelve borroso, siento como las piernas me fallan y caigo redonda al suelo.

Buenas noches, aquí dejo nuevo capítulo.

Besoos

Embarazada de mi jefe (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora