Embarazada de mi jefe (Terminada)

Capitulo 43

Abro la puerta enfadada, dispuesta a irme, cuando de pronto Christian entra en Escala.

— ¿Se puede saber a donde vas?. — Christian me coge a Ted. Por su mirada sé que está enfadado.

No me gusta su actitud en este momento, no tiene motivos para enfadarse, en cambio yo tengo muchos motivos para hacerlo, uno de esos motivos por ejemplo, es que Christian haya llenado Escala de hombres de seguridad y doctoras como si me fuese a morir o algo.

Christian está exagerando, y me preocupa, no quiero que lo pase mal otra vez, como cuando estaba embarazada de Ted. No entiende que no tiene porque pasar nada, estoy perfectamente..."Si, eso dijiste cuando estabas embarazada de Ted". — Me recuerda mi subsconsciente.

— Contesta Ana, ¿donde ibas?. — Christian me saca de mis pensamientos. Su mirada gris me examina de arriba a abajo, sé que espera ansioso mi respuesta, y sinceramente no sé que responderle, solo quería salir de aquí, a un lugar donde no me estén vigilando constantemente y tratandome como si estuviese enferma.

— Esa no es la cuestion Christian. — Me cruzo de brazos y le doy la espalda.

Christian me coge del brazo y me fulmina con la mirada. Esto es increible.

— Ana, ¿por qué coño te fuiste así?, ¿sabes de donde vengo?, de buscarte joder. — Grita Christian realmente furioso.

— He ido esta mañana a la Editorial a buscarte, y me he encontrado a tu hermano, dime que lo que me ha dicho no es cierto, mierda, era mi puesto de trabajo, tu Editorial, ¿por qué lo has hecho?. — Esta vez soy yo la que grita.

— Lo he hecho por ti maldita sea, para que no te quedarás sola aquí, su puesto es provisional, la Editorial sigue siendo mia, pero no pienso ir a trabajar en tu estado, me voy a quedar aquí contigo para asegurarme que todo salga bien. — Contesta Christian calmandose un poco.

— ¿En serio?, ¿has dejado tu trabajo para quedarte aquí y vigilarme?, no soy de porcelana, estoy bien, quería seguir llendo a trabajar...— Christian me interrumpe.

— Ni hablar Anastasia, y ni lo menciones, te vas a quedar aquí sin moverte y punto. — Me ordena Christian.

Gail se lleva a Ted. Pongo los ojos en blanco e intento irme, pero Christian me lo impide.

— Esta conversacion no ha terminado Anastasia, así que dime ahora mismo donde mierdas has pasado la noche, te has puesto en peligro maldita sea. — Christian me acerca más a él.

— En un hotel, no me ha gustado tu reacción, en lugar de alegrarte por la noticia de ser padre de nuevo, has convertido Escala en un hogar para personas encargadas de la seguridad y doctoras como si estuviese enferma. — Le replico.

— ¿Alegrarme?, sabes que yo no quiero que pases por otro embarazo, estaba planeando adoptar, lo tenía todo planeado, y otra vez has puesto tu vida en riesgo. — Dice Christian desesperado.

Sé que está muy agobiado, por eso ha hecho todo esto, pero tiene que darse cuenta de que no tiene porque. Todo va a salir bien, necesito creer que será así, no quiero preocuparme por algo que son solo paranoias del controlador Christian Grey.

— Yo no quiero adoptar, quiero tener a nuestro bebé, y por favor, no me digas lo mismo que dijiste en el embarazo de Ted, no tienes porque preocuparte, estoy bien, ¿por qué no me crees y reconoces que estas exagerando?. — Intento que Christian entre en razón.

— Ya, ¿pero como puedes estar tan tranquila?, mierda Ana, ¿por qué me has hecho esto?, no quiero ser padre de nuevo, ya tenemos a Ted, odio esta situación, está sensación de preocupación constante. — Christian se lleba las manos a la cabeza.

Me duele que diga que no quiere esto. Al menos esta vez no ha mencionado el aborto.

No contesto, me deshago de su agarre y me encierro en el baño.

— Ana joder, abreme. — Como era de esperar, Christian me ha seguido hasta el baño.

— Tranquilo, solo voy a darme una ducha. — Digo esto para que se acabe la discursión. Odio discutir con él.

— ¿Y para eso has tenido que salir corriendo?, a mi no me engañas pequeña, por favor abre la puerta. — Christian insiste llamando a la puerta.

Abro la puerta del baño, y me cruzo de frente con un Christian pálido, desganado. Quizas no me he dado cuenta de que Christian lo ha pasado realmente mal durante el embarazo de Ted y que necesitaba más tiempo para volver a ser padre.

— Ana, odio que te enfades conmigo. — Christian me abraza sin esperarlo, y yo le correspondo al abrazo.

— Es que te has pasado, quería seguir trabajando, no necesito doctoras ni más seguridad, ¿por qué no dejas esta locura?. — Intento que Christian entre en razón. No puede dejar su trabajo por mi, no me va a pasar nada.

— No puedo Ana, tengo mucho miedo, y quiero estar por si pasa cualquier cosa. — Christian me abraza con más fuerza.

— No tienes que tener miedo, todo va a salir bien. — Dejo de abrazarle y le sonrío.

— No lo puedes saber Ana, por eso para evitar riesgos quería adoptar. — De nuevo le vuelve el enfado.

Cierro la puerta del baño de un portazo, enciendo la radio de la ducha y paso de sus gritos. No quería escuchar más, sé lo que quiere y me duele.

Me quito la ropa lentamente, y me meto en la ducha, donde me derrumbo.

Termino de ducharme, envuelvo mi cuerpo en una toalla y salgo del baño. Christian no se ha movido del sitio.

— Ana joder, ¿por qué haces esto?. — Christian me sigue.

Le ignoro, no quiero seguir hablando del tema, se está preocupando demasiado y no tiene motivos. Sé que en el otro embarazo lo pasó mal, porque era de riesgo, pero esta vez es diferente.

Al ignorarle, sin esperarlo, Christian me coge en brazos y nos encierra en la habitación.

— Christian, sueltame. — Le suplico.

— Tu ganas Ana, me hace ilusión ser padre, por favor no me hagas esto. — Christian me deja sobre la cama con delicadeza.

— ¿De verdad?. — Contesto emocionada.

— Si pequeña. — Christian se pone encima mia.

— Te necesito Christian. — Muerdo mi labio inferior, Christian se deshace de la toalla y justo su móvil empieza a sonar.

— No te muevas pequeña, solo lo cojo y cuelgo. — Antes de levantarse me da un tierno beso en los labios.

Christian coge el teléfono, y después de unos segundos, empalidece.

— ¿Qué pasa Christian?. — Pregunto nerviosa.

Christian me mira fijamente, esto no puede ser bueno...

Buenas noches, siento no haber actualizado hasta ahora.

Mi vida ha dado un giro y no me acostumbro, no estoy con muchos animos de escribir, lo siento

Intentaré publicar cuando pueda, hasta que pueda volver a subir capitulos todos los días.

Gracias por su paciencia

Besoos