Capitulo 8 (Pov Christian)

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Por un momento he perdido la razón por Anastasia, ella me está cambiando, y tengo miedo, la última vez que quise a una mujer, acabó fatal, no puedo permitirme el lujo de enamorarme, ni de Anastasia ni de otra mujer.

Marcho a Escala después de dejar a Clarita con Anastasia y me tumbo en mi cama, pero no consigo dormir, no puedo sacarla de mis pensamientos, ¿que me estas haciendo Anastasia?, por ti estoy perdiendo la razón.

A la mañana siguiente...

Despierto por el sonido de la alarma, la apago y estampo el despertador contra el suelo, hoy no tengo ganas de nada, no he podido dormir una mierda y me siento un miserable por haber tratado así a Anastasia, de nuevo siento ganas de tenerla conmigo, ¿que puedo hacer?, ¿por qué siento esto?. Nunca me había enamorado, salvo de ella, y por Anastasia, estoy sintiendo eso que me aterra. Mierda. Devo parar este sentimiento, quizás debería olvidarla, ¿pero como?, ¿despidiéndola?. No, eso no pienso hacerlo, me gusta verla, me gusta tenerla controlada trabajando para mi, de ninguna manera..."aclarate Grey". — Me recrimina mi subsconsciente.

Me levanto de la cama y voy directo a mi armario, como siempre me visto, me acomodo mi corbata plateada y bajo a desayunar.

Cuando termino de arreglarme, cojo mi maletín y marcho a la oficina, espero Ana haya acabado el trabajo, o bueno, no sé, porque si lo ha terminado, seguramente no haya descansado. Joder, me siento culpable, espero que se haya pasado por el forro lo que la dije, he puesto en peligro su salud, ¿en que estaba pensando?, estaba cegado por la rabia, porque no sé qué me está pasando, hasta le dije a Leila que no quería casarme porque estaba enamorado de otra, menudo disparate, ¿enamorado yo?, no, yo no me enamoro, ¿o si lo estoy?, joder, ya no sé lo que siento.

Cuando llego a la oficina, observo el puesto de Anastasia vacío, eso me enfada.

— Andrea, ¿dónde mierdas está Anastasia?. — La grito.

— Señor Grey, Anastasia está en el hospital, esta mañana se ha desmayado. — Me informa Andrea.

— ¿Cómo?. — Grito nervioso. Ana está en el hospital, ¿pero por qué?, ¿porque no he sido informado?

— Si señor Grey, ha sido está mañana a primera hora, mañana traerá justificante. — Dice Andrea.

Vuelvo a salir de mi oficina y le digo a Taylor que me lleve al hospital, necesito ver a Anastasia.

Camino al hospital, me llega un mensaje de mi amigo Clark Mars, es un amigo de hace tiempo, llevamos siendo amigos mucho tiempo, él sabe sobre mi primer amor, sobre ella, y ha continuado siendo guitarrista, siempre que puedo me paso a verle al bar donde toca. Lo admito, me he convertido en un hombre frío, muy distinto a como era antes, pero me sigue gustando la música, sigue siendo ese sueño que no cumplí, a veces me pregunto que hubiese pasado si no hubiese dejado la guitarra aparcada, si no me hubiese hecho cargo de la empresa de mi abuelo, ¿ella seguiría aquí?

El mensaje dice que la ha visto, y no puedo evitar recordarla, mi corazón se acelera y algo despierta en mi. Mi amigo se ha casado con la que en ese entonces era su novia, y la amiga de ella también se casó con otro de los del grupo, y ahora tienen hijos, tienen la vida que yo quería tener con ella.

Llego al hospital y pregunto en recepción por Anastasia Steele.

La recepcionista me informa que no puedo pasar al no ser familiar, pero acabo convenciendola, la doy un número falso de teléfono y la digo que la llamaré, esta se sonroja y me dice donde se encuentra Anastasia.

Voy a la habitación donde se encuentra Anastasia, ella está postrada en la cama, palida, pero con los ojos abiertos. Ella no se da cuenta que la observo.

Entro en la habitación y me quedo mirando a Ana fijamente, y en cuanto me ve, se sobresalta.

— Señor Grey, ¿qué está haciendo aquí?. — Pregunta Ana nerviosa.

— Anastasia, ¿cómo te encuentras?.
— Pregunto preocupado y paso de responder a su pregunta, ya que es obvio el motivo por el que estoy aquí.

— Mejor, gracias por preguntar, si ha venido por el trabajo, lo terminé esta noche, así que no se preocupe. — Dice Ana y deja de mirarme. Se que tiene ganas de llorar.

Tengo ganas de gritar, estoy enfadado conmigo mismo, ella está aquí por mi culpa, soy un miserable y aun así ella, sigue dirigiéndome la palabra.

— No he venido por eso,  solo quería saber como estabas. — Digo aún preocupado. Hasta que no salga de aquí, no me voy a quedar tranquilo, tendrá que decirme un médico que ella se encuentra bien.

— Pues estoy bien, gracias Chris...Señor Grey. — Dice Ana.

Al oír ese Chris...la recuerdo a ella, que me llamaba así. La única vez que me llamo por mi nombre completo, fué cuando me dijo que cuando me superará si algún día la dejaba, cantaría una canción en el metro y la subiría a YouTube, para que todos lo supieran, a veces me meto para ver si lo ha hecho, pero nada, ¿será que no me ha superado?, o alomejor si, ella puede haber cambiado, no recuerdo ni como era yo, y de ella recuerdo sus ojos azules, sus ropas anchas, no la gustaba la ropa ajustada, su pelo color azul cielo  muy largo, otra de sus locuras, de hecho se lo pintó así por mi, y ese gorro de lana negro que siempre llevaba, ¿seguirá siendo así o habrá cambiado?, ¿habrá seguido con la música?, ¿volveré a verla?, porque mi corazón quiere verla, pero ahora late por Anastasia, la mujer que está ahora mismo frente a mi.

— Quiero hablar con tu doctor Ana, quiero saber que ha pasado.
— Contesto autoritario. Sé que ella no me lo va a contar.

— No...— Dice Ana muy nerviosa.

¿Porque no?, ¿que me está ocultando?, ahora definitivamente si que hablaré con su doctor.

Desgraciadamente, ocurre una urgencia en la oficina, ya que ha llegado un cliente muy importante, pero me voy cuando la dan el alta, no iba a dejarla sola.

Dejo a Ana con su doctora y marcho a la oficina, más tarde hablaré con su doctora, pues averiguaré lo que me está ocultando.

A la mañana siguiente...

Ana vuelve a la oficina, y entra nerviosa en mi despacho. Seguro que para dejarme el justificante de ayer.

— Señor Grey, vengo a despedirme, y está vez, tengo motivos. — Dice Ana cada vez más nerviosa.

¿Que?, ni hablar, Ana no se va de aquí...

— No,  no te vas y punto. — Digo autoritario, enfadado.

— Christian me lo ha dicho mi doctora. — Dice Ana. Está temblando, ¿que la pasa?

— Ya he pedido cita para hablar con tu doctora Anastasia. — La informo

— ¿Por qué?. — Dice Ana demasiado nerviosa, que esté así no hace más que hacer que aumente mi preocupación.

— Creo que ya lo sabes Ana. — Digo como si fuese obvio.

— Ana me mira impactada y saca un papel de su bolso. Está temblando y no consigue mantenerme la mirada.

La cojo el papel que no quería soltar y cuando lo miro me quedo completamente en shock.

— ¿Me concederás la baja?. — Dice Ana con la voz temblorosa.

En este papel, la doctora de Ana la pide una baja por...embarazo de riesgo...

Buenas noches, aquí traigo nuevo capítulo.

Gracias por leer, votar y comentar.

Besoos

Embarazada de mi jefe (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora