Ana está muy rara, sé que quiere decirme algo, pero no lo hace, y eso me preocupa, no termino de creer que estuviese con una amiga, la he notado muy nerviosa, ¿y si me está engañando?, no lo soportaría, no quiero ni pensarlo.
— Ana, dime lo que está pasando, por favor, si tu estas mal, yo lo estoy más. — Digo y la agarro de la mano, me encanta sentir su tacto, pero me gustaria más, sí la viese tranquila, pero no la veo así, puedo notar que algo la pasa, y lo averiguaré como sea, a mi no puede engañarme.
— Olvidalo Christian, no es nada, sólo que tengo ganas de ti. — Me confiesa Ana y se pone encima mia, haciendo que me excite, y comience a sentir algo ahí abajo. Aún así, no lo olvido, Ana es una tramposa, con ella provocandome no puedo pensar con claridad, y tal y como me está acariciando, tan solo deseo hacerla mia ahora mismo.
— Ana, me estas provocando, sabes lo mucho que me pones, mereces que te castigue. — Digo demasiado excitado. Ana se ha desecho de mi camisa y se está dedicando a besar mis labios como solo ella sabe hacerlo.
Sin poder más, la cojo en brazos y la llevo hasta la cama, donde la dejo con delicadeza. Antes de hacer nada, observo a Ana, ella se está mordiendo el labio, y disfruto demasiado de verla tan excitada.
— Ana, sabes como me pone que te muerdas el labio. — Digo y me pongo encima suya. Ya no puedo más, los dos estamos demasiado excitados, se la ve necesitada de mi, y eso me excita tanto, que sería capaz de hacerla el amor toda la noche de las ganas que tengo.
Al fin entro en ella, y no puedo sentir más placer, creo que es imposible, no hay nada más excitante que hacer el amor con mi angel de ojos azules, no hay nada más placentero que sentir su cuerpo desnudo pegado al mio, no hay nada mejor, que hacer que sólo seamos uno.
Tras varias embestidas más, llego al climax junto a Ana, y quiero gritar por esos segundos de maximo placer, pero en vez de eso, beso los labios de Ana con intensidad, callando así sus gemidos.
Despues de un intenso orgasmo, Ana se acurruca en mi pecho y voy a hablarla porque no he olvidado lo de antes, pero sé queda dormida. Mierda, este era su proposito, distraerme, ¿por qué siempre caigo rendido a ella?. "Creo que es obvio Grey, porque la deseas demasiado, ella es tu obsesion y eres incapaz de decirla que no". — Me recuerda mi subsconsciente.
Ya que Ana se ha dormido, cierro los ojos y dejo que el sueño se apodere de mi, aún que siendo sincero, no me duermo muy tranquilo por no haber podido hablar con Ana.
A la mañana siguiente...
Ana sigue dormida, me levanto con cuidado de no despertarla y me fijo en el reloj, las 7 a.m, hora de ir a la Editorial y públicar un nuevo libro que ha recivido muy buenas criticas, creo que algún día, harán una pelicula, o eso dicen, la que entiende más de libros es Ana.
Antes de dejar a Ana que siga durmiendo, la beso, tambien beso a mi hijo y dejo a Clarita con Gail, a la que he llamado para que cuide de ella y por supuesto de mi Ana.
Me marcho para la Editorial y alli me espera mi amigo Sebastian, que me informa de que su hermana escribe libros en un blog y le gustaria publicar un libro.
— Oye Christian, me han comentado que te han visto con Ana, no me digas que...— No le dejo terminar la frase.
— Si, estoy con ella, siempre estaré con ella. — Digo con una sonrisa de tonto enamorado dibujada en mi rostro.
— Lo sé, ¿pero no estaba embarazada?. — Dice Sebastian contento y confuso.
— Si, mi Ana está embarazada, vamos a ser padres, ¿te lo puedes creer?, yo aún no asumo todo esto. — Aún sigue la sonrisa dibujada en mi rostro, y mientras Ana esté conmigo no creo que se borre.
— Ehnorabuena Christian, lo sabía, ¿ella y tu con otras personas?, era muy raro Christian, estais destinados. — Dice Sebastian y saca un cigarillo de su bolsillo.
— Oye Sebastian, creo que no hace falta decirlo pero delante de Ana, no fumes, puede perjudicar su salud y la de nuestro hijo, y si, ella es solo mia.
— Tranquilo Grey, no lo haré, madre mia como estas con tu Ana, estas demasiado enamorado de ella, pareceis personajes de un libro. — Bromea Sebastian.
— Si, Ana me ha hecho diferente, no sé que haría sin ella, tengo suerte de tenerla a mi lado. — Digo y me despido de Sebastian, que se va ya para poder fumar su cigarrillo.
Cuando Sebastian se marcha, decido llamar a Ana, pero no me lo coge, que extraño, ya es tarde, alomejor nuestro bip la tiene muy cansada, así que mejor no llamarla por ahora.
Dejo el teléfono a un lado y me pongo a hablar con el nuevo editor, este se dedica a diseñar portadas de libros, y tambien a encuadernar y demás los libros. El antiguo editor, ya no está, pues me enteré que le pasaba información a otras editoriales que me hacen la competencia.
Despues de varias horas hablando con el editor y viendo los libros que se publicarán entre hoy y mañana, bajo a la cafeteria a tomar un café, donde están casi todos mis empleados, hay días como hoy que nadie quiere trabajar, casi nunca suelo perdonarlo, pero hoy no estoy a lo que tengo que estar, cualquiera diria que es como si aún estuviese en la cama, y ojalá, no hay nada que me apetezca más que estar en la cama con Anastasia.
Tanto pensar en Ana, me hace recordar que hoy no he hablado con ella y supongo que ya se habrá despertado, así que decido llamarla, necesito escuchar su voz.
— Anastasia. — Digo cuando al fin deja de saltar el dichoso contestador.
— Hola, soy Leila Wiliams, su mejor amiga, en este momento no puede ponerse...
Buenas noches, aqui dejo nuevo capitulo.
Gracias por leer, votar y comentar.
Pd. Muchas gracias por el apoyo que me habeis dado, os lo agradezco mucho!
Besoos
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Embarazada de mi jefe (Terminada)
أدب الهواةAnastasia Steele, es una joven de 23 años que ha terminado la universidad y tiene su primera entrevista de trabajo en la editorial Grey's. Christian Grey, es su jefe, el dueño de la editorial más conocida de Seattle. Entre ellos pasará algo que desp...