Capítulo 54 (Pov Christian)

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Mi mundo se viene abajo. Esto es un sin vivir.

- ¿Cómo está mi mujer?. - Me acerco hasta ella inmediatamente. Estoy aquí y no pienso soltar su mano.

- Estoy bien. - Contesta Ana con la voz quebrada.

Se que me está mintiendo. ¿Cómo va a estar bien?. Está blanca y apenas puede decir nada.

- No hagas esfuerzos mi vida, ya estoy aquí. - Me estoy muriendo de miedo.

- Christian, debemos hablar. - Me dice la matrona. Ahora si que me entra el miedo.

- No te vayas, por favor. - Apenas puede decir esas palabras mi pequeña. Agarra mi mano y siento que me voy a derrumbar en cualquier momento cuando me mira con esa cara ojerosa, parece estar...enferma de verdad.

- Sólo será un segundo pequeña, tengo que hablar con la matrona. - Suelto su mano muy a mi pesar.

- No puedes hablar con ella, no la hagas caso, no la escuches. - Ana comienza a llorar.

¿Por qué me está diciendo esto?. Ya me estoy preocupando demasiado.

- Tranquila pequeña, ahora vengo. - Salgo a hablar con la matrona.

- La hemos puesto medicación para que no sienta nada señor Grey, el dolor era insoportable. - Es lo primero que me dice la matrona.

- No puedo estar lejos de ella mucho tiempo, dígame ya lo que tenga que decirme. - Estoy desesperado por volver a la habitación con mi Ana.

- La cosa está complicada, es la primera vez que veo un caso así, al parecer los huesos de su mujer en la zona donde tiene que nacer su hija, se están deformando, no puede tenerlo de manera normal, hay que practicar una cesárea. - No puede ser. No entiendo nada, y eso no suena nada bien.

- ¿Cómo que se están deformando esos huesos?, sea clara. - La preocupación está impidiendo que el aire llegue a mis pulmones. Me va a petar el corazón en breve

- Si, es decir, si tiene al bebé de manera natural no va a poder soportar el dolor, además está muy baja de peso, los huesos de la parte baja donde en teoría tendría que nacer su hija, podrían romperse y sería un dolor insoportable, que provocaría una hemorragia y con ello la muerte de...- La interrumpo.

- No siga por favor, hagan una cesárea pero ya. - Me llevo la mano al corazón, me va a dar un infarto. No puedo más.

Se hace el silencio, y es interrumpido por los gritos de Ana. ¿Qué está pasando?.

Entramos a la habitación inmediatamente. Me duele en lo más hondo escuchar los gritos de Ana. Ojalá pudiera cambiarme por ella.

- Pero bueno, ¿no la habíais medicado para que no sienta dolor?. - La doctora está desesperada pero no tanto como yo.

Vuelvo a acercarme a Ana. Me está costando un mundo no derrumbarme.

- Cariño tranquila, todo va a salir bien. - Ni yo mismo me creo eso.

- Christian, no vuelvas a dejarme sola, te quiero, ¿lo sabes verdad?. - Ana no para de llorar. Su mano está posada en su vientre.

Poso mi mano con la suya. No voy a dejar que la pase nada, y me duele que sus palabras estén sonando a despedida.

- Christian cuida de ellos, no quiero que mis hijos me olvidén. - Mierda. Necesito que cierre la boca, no puedo soportarlo.

- ¿A qué viene esto?, obvio que no te van a olvidar, eres su madre. - Sigo haciendo un esfuerzo inhumano para no caerme redondo aquí mismo.

- Ya sabes porque lo digo, porque siento que...- La interrumpo. Como siga no respondo.

- Cállate por favor, no digas más nada. - Me llebo la mano a mi pecho. Cuanto desearía que esto fuera una puta pesadilla.

- Señor Grey, me tengo que llevar a su mujer al quirófano, ha llegado el momento. - Interrumpe una de las muchas doctoras presentes aquí ahora mismo.

- No voy a separarme de mi mujer. - Agarro la mano de Ana. Tengo miedo de hacerla daño, ahora mismo está tan frágil. Mi pequeña, ojalá no tuviera que pasar por esto.

- Señor, es que es peligroso, y no creo que quiera verlo. - La matrona es completamente sincera.

- Christian, no tienes que pasar por esto, juro por dios que volveré y estaremos todos juntos. - Ni ella se cree lo que está diciendo.

- No Ana, por favor no me hagas esto, estaré contigo hasta el final, pase lo que pase. - Estoy decidido a estar con ella hasta el final de todo esto. Si no estoy con ella, puede que más adelante me arrepienta. Dios, ya estoy volviendo a pensar que la pierdo, me quiero morir.

Reprimo lo que siento y trato de mostrarme fuerte por Ana. No puedo decaer ahora, ella me necesita entero.

Se llevan a Ana al quirófano. Yo no me separo de ella en ningún momento. Llegamos al quirófano, y comienza lo realmente doloroso para los dos.

- Todo va a salir bien pequeña, voy a estar aquí contigo. - Trato de no derrumbarme. Jamás he sentido tanto miedo, ni si quiera el día que nació Ted.

- Christian, por si acaso no salgo de está, quiero decirte una vez más que te amo. - Sus palabras hacen que no pueda más y miles de lágrimas caigan descontroladas por mis ojos.

La doctora va a dormir a Ana. La pincha la anestesia, y Ana cierra sus ojos lentamente.

- Te quiero Ana, te amo más que a nada. - Es tarde, no lo ha escuchado. Ya está completamente dormida.

La cesárea da comienzo. Al fin sacan a mi hija.

Mi bebé comienza a llorar, está asustada. Necesita de su madre.

Ana ha perdido mucha sangre, pero me dicen que está estable. Me tranquilizo inmediatamente, ha salido todo bien. Esta vez mis lágrimas salen por el alivio que siento. Abrazo a mi hija y esta deja de llorar.

- Ehnorabuena Señor Grey, es preciosa. - Me felicitan las doctoras que le han practicado la cesárea a mi Ana.

Salimos de qurofano y dejan a Ana en la habitación. Al fin ha pasado todo, y parece que Ana está bien.

La bata de mi pequeña está manchada de sangre, más tarde la cambiaré de ropa.

- Mi pequeña, te presento a nuestra hija. - La coloco a nuestra bebé en sus brazos. Continua dormida.

Mi teléfono comienza a sonar. Todos están preocupados por Ana. Cojo el teléfono y salgo un momento de la habitación.

Un niño pequeño se cuela en la habitación. Voy tras él. No se que mierdas está haciendo este niño aquí.

- ¿Puedo ver al bebé?. - Pregunta el niño y levanta sus brazos como gesto para que le coga.

Le cojo y el niño roza el brazo de Ana. Enseguida aparta su mano.

- Señor, está fría. - El niño parece asustado.

¿Cómo que está fría?, ¿qué está diciendo?.

Suelto al niño. Este me mira asustado.

Le cojo la mano a Ana, está fría, el niño tiene razón.

Embarazada de mi jefe (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora