Ya no siento frío, ahora estoy bien. Una manta cubre mi cuerpo, y estoy tumbada en la cama. ¿Cómo he llegado hasta aquí?, ¿qué ha pasado?, lo último que recuerdo es que no sé abría la puerta del baño, y desmayarme.
Me incorporo un poco y miro a mi alrrededor. Estoy en mi habitación. Un escalofrio recorre mi cuerpo, ¿quién me ha traido hasta aquí?, ¿Christian se habrá enterado de esto?. Si es así, se va a preocupar más aún.
No sé porque razón, mi corazón se acelera cuando el picaporte de la puerta se mueve, señal de que alguién va a entrar en la habitación.
Me quedo impactada cuando veo a un Christian muy preocupado entrar por la puerta, está mojado, y sus ojos ya no brillan. Mierda, otro susto más, más preocupaciones...
— Christian. — Digo con la voz apenas audible.
De pronto una mujer entra por la puerta, la reconozco enseguida, es Grace. ¿Que está pasando?, ¿qué hace Grace aquí?
— Ana. — Christian agacha la cabeza. Me está asustando todo esto, necesito saber que está pasando.
— Hola querida, ¿cómo te encuentras?. — Dice Grace y se acerca a mí. Sé que algo no está bien.
— ¿Qué pasa?, quiero saber que está pasando. — Digo alterada, muy asustada.
— Ana, tranquila, por favor, estoy aquí porque soy doctora, y mientras estabas desmayada, te he estado revisando. — Dice Grace mirandome compasiva. Definitivamente, algo no va bien.
— Por favor, sea breve, tengo derecho a saber lo que pasa. — Digo entre preocupada, enfadada, y confusa.
— Anastasia, sé lo mucho que quieres a tu bebé, pero me temo que es demasiado para ti, no es el momento, aún no es tarde, y en otro momento podrías...— No dejo que siga hablando. No quiero que diga nada más, no voy a hacerlo, no voy a deshacerme de mi hijo.
—Basta, no vaya por ese camino...— Digo y me llevo la mano al vientre. Quiero a mi hijo, y pase lo que pase, seguiré adelante.
— Anastasia, no es solo tu decisión, mira lo que te está haciendo esto, somos jovenes...— No dejo que Christian siga hablando. No puedo creer lo que me está diciendo, ¿De verdad cree que voy a deshacerme de nuestro hijo?.
— Para Christian, voy a seguir con esto, ¿vale?, ya lo he dicho, me encuentro bien, los dos os equibocaís, veís gravedad donde no la hay. — Digo esto sin mirar a Christian. Me duele verle así, por eso no le miro, porque no lo voy a hacer aún que le duela.
— Anastasia, sabes perfectamente que no está llendo bien, recapacita. — Grita Christian enfadado. Por mi que grite todo lo que quiera, no voy a hacerle caso en esto.
— Escucha Anastasia, no es el fin del mundo, más adelante estaras preparada, lo prometo. — Intenta animarme Grace.
— El momento es ahora, y no voy a hacer nada más, que tener a mi hijo, me da igual lo que digais. — Me volteo para no verles.
— Mamá, vete, ya hablo yo con Anastasia. — Le Dice Christian a su madre. Si piensa que cambiaré de idea, está muy equivocado.
Grace se marcha y nos deja a solas.
—No voy a cambiar de opinión Christian, así que no te molestes. — Digo sin mirarle. No me atrevo, seguro ahora mismo está muy enfadado por mi contestación.
— Anastasia, estas en peligro, ¿no lo entiendes?. — Grita Christian. Ya me temía que estaba enfadado.
— ¿Y tú no entiendes que es nuestro hijo?, mira, te podré hacer caso en muchas cosas, pero en esto no, no puedes pedirme esto. — Miles de lagrimas resvalan por mis mejillas. Si lo hago, nunca podría superarlo, ¿qué clase de madre sería si lo hiciera?, está loco si piensa que perderé a mi hijo.
— Anastasia, entiendeme tú a mí, entiende que no quiero perderte. — Grita Christian desesperado. No va a convencerme de ninguna forma.
— No te escucho Christian, déjame. — Sigo sin mirarle. Esto me duele demasiado, y como le mire, sí que voy a romperme.
— No voy a dejarte Anastasia, escuchame, mi madre te dirá cuando es el momento, estoy aquí para cuidarte, juntos podremos superarlo y esperar el momento en el que estes preparada, todo irá bien. — Intenta animarme Christian. Sé acerca a mi, se tumba al otro lado de la cama y me abraza.
— No quiero que te pase nada Anastasia, no quiero que esto siga así, no quiero perderte. — Christian me abraza con fuerza, como si me fuese a escapar.
— Es que no pasa nada Christian, estoy perfectamente, tu madre está mintiendo, si que estoy preparada. — Me atrevo a voltearme y mirarle a los ojos.
Christian me mira impactado, el miedo se refleja en sus ojos.
— Anastasia, estabas desmayada en el baño, todo el suelo estaba mojado, ¿y si te llega a pasar dentro de la bañera?, me he dado un susto de muerte cuando te he visto, igual que él otro día cuando estabas tirada en el suelo, y no pienso seguir así, ¿me has escuchado?, así que deja de decir que todo está bien. — Contesta Christian nervioso.
— Que no Christian, que me caí, soy una torpe y pues eso. — Miento con la esperanza de que se lo crea.
— Se acabó Anastasia, no voy a seguir con esto, no voy a seguir con algo que puede...no puedo ni decirlo. — Christian me coge del brazo alterado, desesperado.
— Que no pasa nada Christian, joder, si vas a seguir con esto, me voy. — Esto me enfada. Christian no me va a convencer.
— Anastasia, por favor, ¿es qué no te das cuenta que estas en peligro?, ¿que me muero si te pierdo?. — Christian deja de abrazarme y me obliga a mirarle a los ojos, pero no le hago caso. Me levanto de la cama y voy a irme.
— ¿A donde vas Anastasia?. — Christian me detiene.
— No lo sé, pero déjame, es que no quiero escucharte, me estas haciendo daño, estas haciendo daño a bip. — Digo mientras me llevo la mano al vientre.
Christian me coge la mano nervioso.
— Te equivocas Ana, porque sí sigues con esto, me vas a hacer daño a mi, y te vas a hacer daño a ti. — Christian intenta que cambie de idea.
— Voy a seguir con esto Christian, voy a tener a mi hijo, contigo o sin ti. — Me deshago del agarre de Christian y me marcho dando un portazo.
Me encierro en el baño y lloro desconsoladanente. No puedo creer que esto esté pasando.
De pronto escucho un ruido.
Me volteo asustada, y observo como una sombra se mueve tras la mampara de la ducha...
Buenas noches, aquí dejo nuevo capitulo.
Gracias por leer, votar y comentar.
Besiis
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Embarazada de mi jefe (Terminada)
FanfictionAnastasia Steele, es una joven de 23 años que ha terminado la universidad y tiene su primera entrevista de trabajo en la editorial Grey's. Christian Grey, es su jefe, el dueño de la editorial más conocida de Seattle. Entre ellos pasará algo que desp...