Abro los ojos, los parpados aún me pesan, y estoy muy cansada, es como si no hubiese dormido en mucho tiempo, ademas me duele todo el cuerpo y siento mucho frío. Aún estoy en la calle, mi móvil sigue en el suelo sonando, ¿cuanto tiempo llevo aquí?. Cojo mi móvil con las manos temblorosas, solo han pasado unos minutos, y sin embargo parece que ha pasado mucho más tiempo.
Guardo mi móvil en el bolso e intento ponerme de pie, pero no puedo, estoy cansada, y las piernas no quieren responderme. Mis lagrimas empiezan a brotar de mis ojos, Christian tenía razón, no tenía que haber salido de Escala, estoy muy arrepentida. Christian solo quiere lo mejor para mí, para nuestro hijo, y no le he hecho caso, y por eso ahora estoy así.
Mi móvil vuelve a sonar. Rebusco en mi bolso para encontrarlo y justo cuando voy a cogerlo...
— Ana. — Grita una voz que me resulta demasiado conocida. Es Christian.
Intento levantarme antes de que me vea para ahorrarle preocupación, pero nada. En cuanto me ve en el suelo, me coge en sus brazos y me deja sobre un banco. Es momento de hablar, y sé que me espera una buena, y me la merezco.
— ¿Pero sé puede saber en que estabas pensando?, ¿tienes idea de lo que me has hecho pasar?, he llamado a Kate y ya habías salido de su casa, y no cogias el maldito teléfono, te dije que no salieras y no me has hecho caso, por dios Ana, estabas en el suelo de la calle. — Grita Christian. Llevandose las manos a la cabeza. Se que está preocupado, enfadado, y me siento fatal.
— Perdona Christian, solo quería...— Christian me interrumpe.
— Ana por dios, casi me da un infarto, no quiero que vuelvas a hacerme esto, no quiero que vuelvas a salir, y menos sola, ¿y si te pasa algo, tal y como te ha pasado ahora?, te recuerdo que estabas en el maldito suelo, yo...no puedo más, ¿qué te crees, qué te dejo en Escala por qué me gusta que estes encerrada?, pues no, lo hago porque es lo mejor para tí, por miedo a perderte, joder. — Grita Christian y se lleva las manos a la cara. No me lo puedo creer, ¿está llorando?
— Christian, solo ha sido un momento de devilidad, un mareo tonto, te juro que estoy bien, tienes que creerme. — Digo también con miedo a que algo salga mal.
— No Ana joder, ha sido salir de Escala y mira lo que ha pasado, ya no vas a salir más, no voy a dejar que te pase nada, y si tengo que poner a Taylor en tu puerta, lo haré, pero no me voy a arriesgar a que te pase algo y no poder estar ahí, hoy por un momento, pensé que te perdía. — Christian me abraza de pronto con fuerza. Sé que esto lo hace por mi bien, y juro no volver a desobedecerle.
— Perdoname Christian, es que no pensé que pasaría esto. — No quiero que deje de abrazarme. Sus brazos son mi lugar favorito, con Christian me siento segura, y solo necesito de sus abrazos para estar tranquila, sin miedo a nada, porque sé que Christian jamas dejaría que algo me pasará.
— Te amo Anastasia, y si te pierdo, me muero, por favor pequeña, jurame que todo irá bien, el miedo se ha apoderado de mí, y pensar que puedo perderte no me deja respirar. — Dice un Christian devil, esa faceta suya la desconocía, y verle así, hace que se me encoja el corazón.
Christian vuelve a cogerme en brazos y me lleva hasta Escala, no me deja caminar,para él eso es hacer demasiado esfuerzo. Me gusta que me cuide de esta forma, pero por otra parte me hace sentirme como sí fuese una invalida.
Cuando llegamos a Escala, Christian me deja sobre la cama y se tumba a mi lado. Me abraza y así me dejo vencer por el sueño
A media noche, despierto y observo como Christian sigue dormido, aprobecho para bajar a por un vaso de agua, la verdad es que muero de sed. Cojo un vaso, lo lleno de agua y de pronto escucho un grito, lo que hace que el vaso se me caiga y se rompa en mil pedazos. El grito es de Christian, y eso me preocupa. Cuando voy a subir, sin querer me corto con uno de los cristales tirados en el suelo, pero eso no impide que suba corriendo a ver que le pasa a Christian.
— No Ana, no, por favor, no me dejes. — Grita Christian en sueños.
— Christian, estoy aquí, es solo una pesadilla, despierta. — Grito haciendo que Christian se despierte. Me mira y está sudando, sus ojos estan cristalizados y me miran preocupados. Sin esperarlo, me atrae hasta él haciendo que me tumbe a su lado.
— Christian, no te voy a dejar, no estes así, por favor. — Digo intentando tranquilizarle. No me gusta que esté así, si Christian está mal, estoy perdida, él siempre me da fuerzas, él es el fuerte.
— Juramelo...— Christian no dice nada más. Sé levanta de golpe sobresaltado.
— ¿Qué pasa Christian?. — Pregunto sin entender.
— Anastasia, estas sangrando. — Dice Christian y sé marcha a por el botiquin.
Me había asustado. Christian ha exagerado mucho, solo me he cortado un poco.
Christian recoge los cristales, me cura el corte y vuelve a la cama.
A la mañana siguiente...
Christian se marcha a trabajar y me pongo a leer un rato con la tablet. Las horas se me hacen eternas cuando Christian no está.
De pronto llaman a la puerta de la habitación. Es muy raro, Gail nunca llama, ni Christian, ¿habrá sido el aire?, ¿o quizas imaginaciones mias?
Continuo leyendo sin darle importancia, seguro que han sido imaginaciones mias. Gail está en la cocina y Christian trabajando, ¿quien iba a ser?, clarmamente solo me lo he imaginado...
El hambre se apodera de mi. Desde que vip está dentro de mí, mi apetito ha aumentado.
Dejo la tablet sobre la cama cuando de pronto la puerta se abre de golpe...
Buenas noches, aquí dejo nuevo capitulo.
Gracias por leer, votar y comentar.
Besoos
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Embarazada de mi jefe (Terminada)
FanfictionAnastasia Steele, es una joven de 23 años que ha terminado la universidad y tiene su primera entrevista de trabajo en la editorial Grey's. Christian Grey, es su jefe, el dueño de la editorial más conocida de Seattle. Entre ellos pasará algo que desp...