No puede ser...¿Eliot?
— ¿Donde está Christian?. — Pregunto en shock. No entiendo nada, ¿qué hace Eliot reunido con los clientes de Christian?
— Ana, mi hermano ya no trabaja aquí, me ha cedido su editorial, así que ya no vas a trabajar aquí. — Eliot me fulmina con la mirada. Definitivamente es idiota, ¿cómo puede ser que Christian le haya dado la Editorial?, esto no puede ser.
Salgo del despacho sin entender nada. ¿Cómo es posible que le haya cedido la Editorial?, le veo incapaz de hacer algo así, él no ha podido hacer eso, ¿por qué lo ha hecho?. Necesito una explicación razonable.
Vuelvo a Escala, esperando que Christian se encuentre, pero no está. Gail, en cuanto me ve me abraza.
— Señorita, estaba preocupada, ¿donde ha pasado la noche?. — Me interroga Gail. La verdad es que la tengo mucho cariño.
— Gail, estoy bien, ¿donde está Christian?. — Mientras la pregunto, miro a todos lados por si acaso aparece.
— No lo sé Señorita, el Señor Grey estaba extraño, no era el mismo, ha salido muy temprano y vino muy tarde ayer, no ha dado señales de vida desde entonces. — Me preocupa Gail. ¿Cómo que no está?, ¿donde está?, ¿Cuando le ha dado la Editorial a Eliot?, ¿por qué no ha venido aquí a dormir?, ¿estará bien?
— Gail, necesito saber donde está, ¿sabes si Taylor está con él?. — Pregunto nerviosa. No puedo evitar morderme las uñas, encima mi Ted también está inquieto.
— No tengo ni idea, no coge el teléfono, sé lo mismo que usted. — Me contesta Gail apenada.
Subo a nuestra habitación, dejo a Ted sobre la cama y me siento a su lado. Me tapo la cara con mis manos y cierro los ojos durante unos segundos, tratando de averiguar donde puede estar Christian.
Mi Ted empieza a llorar, le acurruco en mis brazos, y cuando se queda dormido, cojo mi móvil y llamo a Christian. Tiene que coger el teléfono, él siempre lo lleba encima, de hecho para él llebar el teléfono encima con bateria y el volumen al máximo por si te llaman, es fundamental. Es un exagerado, me hace llevarlo incluso si voy a la esquina, pero reconozco que gracias a eso nunca pasa nada, gracias a sus medidas extremas por protegernos, me siento segura, y sé que con él no puede pasar nada malo.
Mis intentos por contactar con él, fallan. Christian no coge el teléfono, y estoy empezando a desesperarme.
Gail aparece de pronto.
— Señorita, tiene que comer algo. — Gail entra en la habitación con la bandeja y la deja sobre la cama.
— Gracias Gail, pero no tengo hambre. — Al mirar la comida, no puedo. Siento un nudo en el estomago, me veo incapaz de comer algo.
— Señorita, si no come nada, el Señor Grey, se va a enfadar, ademas si está con el estomago vacío, puede caer enferma. — Gail insiste en que coma.
Asiento. Cojo el tenedor y Gail se marcha. Vuelvo a dejar el tenedor, aparto la bandeja de mi vista y me tumbo en la cama junto a Ted.
¿Donde estas Christian?. Estoy confusa, necesito que me expliques todo esto.
Unas nauseas horribles se apoderan de mi. Me levanto corriendo de la cama y echo lo poco que he comido.
Escucho ruidos, salgo de la habitación y me quedo en shock al ver lo que veo.
Escala está llena de hombres de seguridad, ¿qué significa todo esto?
Bajo las escaleras corriendo, e inmediatamente le pregunto a Gail que está pasando.
— Gail, ¿por qué tanta seguridad?, Christian no me ha informado de nada. — Digo extrañada y molesta.
— Yo tampoco sabía nada. — Contesta Gail.
Cojo mi móvil y vuelvo a llamar a Christian, pero sigue sin cogerlo.
De pronto, alguien interrumpe mis pensamientos.
— Señorita Steele, soy la doctora Greene, el Señor Grey no para de hablar de usted. — La doctora me da la mano a modo de saludo. La acepto en shock.
— Encantada, pero, ¿me puede decir que hace aquí?. — Pregunto entendiendo cada vez menos.
— Estoy aquí para usted, a todas horas, he sido contratada por el Señor Grey. — Me informa la doctora.
¿Qué?, ¿se ha vuelto loco?, ¿esto es real?
— Doctora, estoy perfectamente, Christian está exagerando, no tiene porque hacer esto. — Digo molesta.
Es increible que Christian haya contratado a una doctora para que esté de interina, esto ya sobrepasa los límites, se ha vuelto loco.
— Señorita, voy a seguir las ordenes del Señor Grey, así que nada de esfuerzos, haga el favor de sentarse. — La doctora me guia hasta el sofá. Me siento y no me puedo creer que Christian haya hecho esto.
La doctora se va y no sé como tomarme esto. Una cosa es preocuparse y otra cosa es meter a una doctora en Escala.
— Señorita Steele. — Vuelven a interrumpirme.
— ¿Desea algo?. — Pregunto muy confusa. ¿Qué está haciendo aquí esta mujer?, ¿quien es?.
Respiro hondo y pienso que lo de meter a una doctora en Escala es lo más extremo que podía hacer Christian, y eso me tranquiliza.
— Señorita, soy Megan Marx, soy ginecologa, he sido contratada por...— No la dejo terminar.
— Por Christian, ¿verdad?, maldita sea ese hombre...¿por qué está exagerando tanto las cosas?
— Señorita, la voy a hacer todo tipo de pruebas para saber si su embarazo va bien. — La ginecologa me observa de arriba a abajo, y apunta algo en una libreta.
— ¿Qué tipo de pruebas?, ¿qué pasa si me niego?. — Me cruzo de brazos. De verdad que está exagerando.
— Pruebas para detectar factores de riesgo, los embarazos algunos son muy complicados y el Señor Grey ha ordenado que se detecten todos los riesgos, antes que nada, ¿de cuanto está?. — La doctora me mira esperando mi respuesta.
De pronto aparece Taylor con unas maletas.
— ¿La subo las maletas?. — Pregunta Taylor.
— Si, muchas gracias, es usted muy amable. — Contesta la ginecologa.
¿Qué?, ¿maletas?. Estoy en shock. Marcho a mi cuarto, cojo a Ted, mi bolso y voy a irme. Esto es increible, encima ha hecho todo esto sin avisar.
Gail trata de impedir que me vaya. Abro la puerta y justo cuando voy a irme...
Buenas noches.
Lo siento mucho por no subir, como ya he dicho, no estaba de animos, tenía dudas, y lo de los gilipollas mujeriegos no lo digo porque mi novio me los pusiera, si no por uno que quería lo que quería y pues no sé a que aspiran los hombres que solo quieren eso...más con 26 años...que pena...
Bueno que estoy de vuelta, y que continuaré con esta y doctor Grey, las otras cuando pase un poco la tormenta.
Gracias por su paciencia. Besoos!!
ESTÁS LEYENDO
Embarazada de mi jefe (Terminada)
FanfictionAnastasia Steele, es una joven de 23 años que ha terminado la universidad y tiene su primera entrevista de trabajo en la editorial Grey's. Christian Grey, es su jefe, el dueño de la editorial más conocida de Seattle. Entre ellos pasará algo que desp...