Embarazada de mi jefe (Terminada)

Capítulo 53 (Pov Christian)

Me quedo en shock cuando escucho a Taylor. Ana se ha puesto de parto, y yo aquí sin hacer nada, y ella en peligro. Joder, sabía que no tenía que haberme ido de Escala, lo sabía.

- Señor Grey, tranquilo, dos hombres la están llevando al hospital, yo lo vi y pensé que había sido un secuestro, por eso dí la orden de búsqueda en su nombre, pero todo ha sido un error. - Me confiesa Taylor avergonzado.

No entiendo nada de lo que me está diciendo. ¿Cómo que esté tranquilo?, ¿qué mierdas está diciendo?

- Taylor, llevame con mi mujer, ahora. - Le gritó muy alterado. No tengo tiempo para escuchar nada.

- Yo encantado le llevaría, pero lo único que sé de la señorita, es que se había puesto de parto y dos hombres que pasaban cerca de Escala con el coche, se la han llevado dirección al hospital, cuando la han visto que estaba de parto en mitad de la calle, pero no sé más, uno de los policías a los que he mandado a buscar a la señorita, ya que al principio pensé que había sido un secuestro, me ha llamado, me ha dicho que todo había sido un mal entendido que la habían encontrado, y después me ha colgado y ya no coge el teléfono. - Confiesa Taylor muy nervioso.

Creo que jamás he sentido tanta rabia, impotencia, ganas de matar al primero que se me cruce en el camino.

- Taylor, ¿me estás diciendo que mi mujer estaba de parto en medio de la calle y que dos desconocidos se la han llevado?. - Intento contener mi ira, y me está costando un mundo.

- Si, pero para ayudarla. - Sé perfectamente que lo único que desea Taylor es desaparecer. Tengo motivos para mandarle a la cola del INEM, pero intento relajarme.

- Eres un completo idiota, ¿como ha podido pasar?, ¿donde estaba Gail para cuidar de mi Ana?, eres un inconsciente, y quiero que me localices a Ana ahora mismo, porque si no juro por dios que te mato. - Saco toda mi rabia acumulada.

Esto es increíble. Mi Ana está de parto y yo sin saber ni donde está, voy a llamar ahora mismo a todos los hospitales de la puta zona, y si hace falta a los de todos los países, hasta a África si es necesario.

- Lo siento Señor...- No le dejo hablar.

- Vete Taylor, tengo cosas importantes que hacer como localizar a la única persona que me importa en la vida. - Cojo mi chaqueta y salgo de Escala.

Normalmente en estas condiciones no suelo conducir, pero es una forma más rápida de llegar al hospital más cercano. Suplico mentalmente que mi Ana esté allí dando a luz a nuestra niña.

Por el camino pongo el manos libres y llamo al hospital.

- Buenos días, le atiende Martha del hospital de Seattle centro, ¿en qué le puedo ayudar?. - En seguida atienden mi llamada.

- Quería saber si teníais a una paciente en vuestro hospital, Anastasia Steele. - Por favor que esté. Esto no me puede estar pasando.

- Esa información es privada, sólo puedo dársela si es usted familiar suyo. - Responde la mujer con voz de amargada.

- Soy su pareja, está embarazada y quiero saber si está allí dando a luz. - Sueno desesperado. Si la pasa algo, me muero.

Prometí estar a su lado, puede que esté en peligro, que procuro no pensarlo porque me vengo abajo, y yo aquí sin poder hacer nada, sólo buscarla como loco.

- No, no hay ninguna paciente con ese nombre. - Me quedo helado al escuchar sus palabras.

Ana no está en el hospital más cercano a Escala, ¿se puede saber dónde está? ¿que está pasando?, quiero saber algo de ella, me estoy volviendo loco, nunca debí dejarla sola. Tenía razón en todo momento, todo médico en Escala era insuficiente, ella tenía que haberlo entendido, y ahora mismo todo estaría bien, y yo no estaría de esta forma, que es que me va a dar un infarto en cualquier momento.

Desesperado, llamo a Taylor haber si sabe algo.

- Señor. - Casi no da tiempo ni a que se escuche la señal.

- Taylor, dime que sabes algo, Ana no está en el hospital. - Mientras pronuncio esas palabras, siento que me va a dar algo. Esto es demasiado para mi corazón. Amo a Ana más que a nada, pero por ella me están dando estos achaques al corazón, y ya no puedo más

- Señor Grey, le iba a llamar ahora mismo, ya sé donde se encuentra la señorita. - Taylor parece muy nervioso, lo que significa que no le va a gustar lo que me tiene que decir.

- Pues dímelo de una vez Taylor, que estoy en un sin vivir. - Lo importante es que Ana ha aparecido y voy a poder ir a verla por fín.

- Verá Señor Grey, al dar la orden de búsqueda pensando que la habían secuestrado, les han encontrado, su mujer al parecer se ha desmayado en brazos de un policía cuando les ha retenido allí sin poder ir al hospital. - Taylor lo suelta todo muy rápidamente, sé que tiene miedo a mi reacción.

- ¿Pero sabes si Ana está bien?, no tengo tiempo para explicaciones, dime donde está. - Siento mucho miedo. ¿Y si es grave?. Dios, no quiero ni pensarlo, no puedo vivir sin ella.

Todos estos meses, le he tenido pánico a este día, y ahora que ha llegado, ni si quiera puedo estar con Ana. El dichoso destino se empeña en hacerme la vida imposible. Yo sólo quiero estar con Ana, con mi familia, no pido más.

- No lo sé Señor, he hablado con el policía que no me ha dado detalles, solo me ha dicho que han llevado a Ana al hospital de la zona sur de Seattle. - Responde Taylor.

Para mi esa información ya es suficiente. Cuelgo el teléfono y doy la vuelta bruscamente con el coche para ir por mi Ana.

Llego al hospital, y cuando llego voy a la recepción y pregunto por mi Ana. Me indican que está aquí, que pase.

Un escalofrío se adueña de todo mi cuerpo. Estoy temblando de miedo. Abro la puerta donde se encuentra mi mujer y todo mi mundo se viene abajo...

Bueno, pues aquí dejo nuevo capítulo

Bessiiss