No puedo creer lo que escucho, es qué no me lo puedo creer, ¿cómo que el embarazo de Ana es muy complicado?, ¡no!, no puede ser, no puede ser que esté pasando esto, tiene que ser mentira. Si pierdo a Ana, me muero, ella es todo lo que tengo, lo que necesito, no puedo perderla, ni tampoco puedo perder a nuestro hijo.
Estoy muy enfadado y contesto mal a la doctora, es muy poco profesional que diga eso, ademas, está mintiendo, tiene que estar mintiendo.
— ¿Qué está pasando aquí, hijo?. — Aparece de pronto mi madre, no sé que está haciendo, pero me alegro de que esté aquí, ella me dirá que Ana está bien, sí, eso va a decirme.
— Madre, es esta doctora, que está diciendo que Ana...tiene un embarazo muy complicado, pero no tiene ni idea, tienes que atenderla tú. — Digo muy nervioso. En verdad por mucho que diga que la doctora miente, no acabo de convencerme de que está mintiendo, y eso me aterra, no quiero aceptar lo que la doctora ha dicho. Al fin Ana y yo ibamos a ser felices con nuestro hijo, pero ahora pasa esto, siempre hay algún obstaculo.
— ¿Cómo?, Christian, ¿quién es Ana?, yo la atiendo, pero hijo, calmate. — Dice mi madre mirando a Ana. No termina de entender porque me importa su embarazo, no me he dado cuenta de que ella no sabe nada, en verdad nadie sabe nada de mi vida privada.
— Madre, Ana es mi novia. — Digo y miro a Ana, que está intranquila, sé que tiene miedo, pero conmigo aquí, no tiene que tenerlo, nunca dejaré que la pase nada malo.
— ¿Tu novia?. — Contesta mi madre emocionada.
— Si madre, es mi novia. — La repito para que termine de creerselo.
— Oh, madre mia, es guapisima, que callado te lo tenías. — Dice mi madre y me da un abrazo. No sé da cuenta de que ahora no estoy para esto, necesito que atienda a Ana ya mismo, que diga que todo está bien.
Mi madre se separa de mi y abraza a Ana, que sonrie con tímidez.
— Vale madre, no quisierá interrumpir este momento, pero Ana necesita que la revises ahora. — Casi se lo estoy exigiendo.
— Está bien hijo, ¿que la pasa?. — Pregunta mi madre confusa.
Joder, odio tener que repetirlo, ya le he dicho que está embarazada, y que la loca de la doctora ha dicho que el embarazo es muy complicado.
— Madre, Ana y yo, estamos esperando un hijo, la doctora ha dicho que...algo no va bien, necesito que la revises tú. — La repito
— ¿Un hijo?, claro pasad a mi consulta. — Mi madre se ha quedado en shock. Nunca le he presentado a ninguna mujer, ni si quiera a Leila, y ahora de pronto le suelto que va a ser abuela.
Mi madre revisa a Ana, mientras, espero que todo esté bien, intento convencerme de que saldrá todo bien, de otra forma, no sé que haría.
Mi madre termina de revisar a Ana, y yo estoy con él corazón en la garganta, cruzo los dedos para que todo esté bien, solo pido eso, ¿acaso es mucho pedir?
Ana se levanta de la camilla. Mi madre se va y me quedo a solas con Ana.
— Todo está bien pequeña, ya lo veras. — Cojo su cara entre mis manos y beso suavemente sus labios. Me encanta el sabor de sus besos, me encanta tenerla tan cerca de mi, la necesito, ¿que haría yo sin ella?
— Eso espero Christian. — Dice Ana cuando nuestros labios se separan.
— No lo dudes Ana, si os pasa algo, me muero. — Poso mi mano en su vientre. Mi hijo aún no lleva mucho tiempo con nosotros, pero ya le quiero. No veo la hora de ver a Ana con el vientre más abultado, ya quiero poder sentir sus pataditas, ya quiero cogerle en mis brazos.
— No nos pasará nada, Christian, nuestro hijo está bien, tiene que estarlo. — Dice Ana y me abraza
Mi madre vuelve a entrar en la consulta, y Ana deja de abrazarme, se que como yo, está esperando a que mi madre diga que está todo bien. Ya no sé cuantas veces he dicho que quiero que esté todo bien, quizas lo hago para convencerme.
— Por favor, tomar asiento. — Dice mi madre.
Tomamos asiento, le doy la mano a Ana y espero ansioso a que mi madre diga algo.
— Hijo, el pequeño está perfectamente. — Dice mi madre sonrriente. Escuchar eso, ha hecho que vuelva la calma, tenía que ser así.
Mi Ana sonrie, ella está muy feliz de escuchar eso.
— Vale madre, muchísimas gracias, sabía qué esa doctora no era una profesional, menos mal que has venido, casi me da un infarto cuando ha dicho que el embarazo de Ana sería muy complicado. Reconozco que sabía que el embarazo era algo difícil, por eso Ana se pidió la baja, pero eso está dentro de lo normal. — Después de decir todo esto, respiro hondo, ya no hay motivos para estar nervioso.
Mi madre sonrie, pero noto que hay algo que no está diciendo.
Me armo de valor y la hago la gran pregunta. La que realmente me importa.
— Madre, ¿Y Ana?. — Me cuesta hacer esta pregunta. Tengo miedo a su respuesta.
— Christian, estoy bien, no te preocupes por mi, esa doctora no tenía ni idea...— Mi madre interrumpe a Ana
— Eso no es del todo cierto. —
— ¿Cómo que no?, madre, responde a mi pregunta. — De nuevo ha vuelto ese sentimiento que no me deja respirar.
— Hijo, Ana no está preparada para esto. —
No consigo decir nada, siento como si me disparan directamente al corazon, no sé como tomarme esto.
— Pero doctora, ¿cómo que no estoy preparada?. — Pregunta mi Ana con la voz quebrada, está asustada, como yo.
— Anastasia, necesito que guardes reposo absoluto, seguro así todo saldrá bien, nada de esfuerzos, ni de trabajar, y toma mucho calcio. — Dice mi madre.
No estoy tranquilo, estoy muy preocupado, necesitaba que todo estuviese bien, y si existe una minima posibilidad de perder a Ana...yo me muero.
— Hijo, por favor, di algo, no es tan grave, las últimas semanas de embarazo, Ana se quedará en el hospital, y te prometo que todo irá bien. — Intenta animarme mi madre.
Aún con las palabras de mi madre, estoy intranquilo, ¿y si la pasa algo?, ¿y si algo sale mal?, no puedo con esto.
Buenas noches, aqui dejo nuevo capitulo.
Gracias por leer, votar y comentar.
Besoos
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Embarazada de mi jefe (Terminada)
Fiksi PenggemarAnastasia Steele, es una joven de 23 años que ha terminado la universidad y tiene su primera entrevista de trabajo en la editorial Grey's. Christian Grey, es su jefe, el dueño de la editorial más conocida de Seattle. Entre ellos pasará algo que desp...