Capitulo 27

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Christian me sostiene antes de que decaiga. Está llorando. Me abraza con todas sus fuerzas, ahora me siento mal por mentirle.

— Ana, lo siento tanto...te juro que quería a nuestro hijo, pero no podía perderte a ti mi amor, no puedo estar sin tí. — Se declara Christian entre lagrimas, y me coge en sus brazos, protegiendome.

Ver así a Christian, me hace llorar. Quiero contarle la verdad, pero no puedo, no es buena idea, seguro que  se enfadará.

— No me llores pequeña, tendremos un hijo, te lo juro, lo tendremos en cuanto puedas, por favor no estes mal. — Vuelve a abrazarme Christian preocupado.

— No quiero pensar en eso Christian, necesito estar sola. — Me excuso. En este momento quiero estar a solas con bip. Ademas, me duele en lo más profundo de mi alma ver así a Christian.

— Ana, no quiero dejarte sola, se que sí estas sola, vas a derrumbarte, déjame estar a tu lado, no te encierres, necesito estar contigo. — Christian no me suelta. Se merece un oscar por está actuación, parece de verdad y todo...

— Por favor Christian, ya he hecho lo que querías, ahora solo necesito un tiempo. — Me aparto de Christian.

— ¿Un tiempo?, ¿cómo que un tiempo?. — Puedo ver el terror en sus ojos.

— Si Christian, quiero estar sola. — Le miro por última vez y me encierro en un cuarto cualquiera, ya que Escala tiene cuartos de sobra. En este momento no quiero que Christian me encuentre.

Me llevo la mano al vientre y me pregunto cuanto tiempo podré ocultarlo. Ya casi estoy de 5 meses y sé me va a empezar a notar el embarazo. Debo inventarme un viaje o algo para poder tener a mi hijo.

"Tranquilo bebé, papi te acabará queriendo, no queremos perderte". — Le digo a mi bebé con lagrimas callendo descontroladamente de mis ojos.

No puedo parar de llorar. Estoy nerviosa, tengo miedo a que me descubran, a que algo salga mal, aún que lo último lo descarto inmediatamente. Mi cabeza se ha hecho a la idea de que no va a pasar nada, pero tampoco estoy tan segura.

Cojo mi móvil y veo una llamada perdida de Leila, decido llamarla y acabo deshaogandome con ella. ¿Al final vamos a ser amigas de verdad?

— Ana, no estes mal, yo voy a ayudarte. — Intenta animarme Leila.

— Lo siento Leila, es que empiezo a pensar que Christian tiene razón. — Lloro con más desesperación. La verdad es que la reacción de Christian ha sido demasiado real. Él quiere a nuestro bebé.

— ¿Qué?, no Ana, Christian no quiere a vuestro bebé, quiere que abortes por esto, tu estas divina, yo te veo bien. — De nuevo me convence Leila.

— Es verdad, está fingiendo...— Paro de llorar por un momento y acaricio a mi bip.

"Mami te quiere, y no pienso perderte". — Le digo a mi bebé. Sé que me escucha.

— Eso es Ana, Christian miente, por eso debes venir a mi casa, tu embarazo se notará, no puedes quedarte o te obligará a abortar, ¿quieres eso?. — Las palabras de Leila me hacen inquietarme. Es verdad que no puedo quedarme en Escala.

— Tengo que dejarte Leila, hablamos más tarde, gracias. — Cuelgo el móvil. Limpio mis lagrimas y salgo del cuarto para hacer la maleta, tengo que irme de aquí.

Antes de salir del cuarto, observo que Christian no está. Voy a nuestro dormitorio y ahi está, esto va a ser muy doloroso, tanto para mí, como para él.

Sin decir nada, observo a Christian tirado en la cama, jamas le había visto así. Dios mio, está fatal.

Abro el armario y saco la maleta. Christian se levanta de la cama en cuanto me ve.

— ¿Qué haces Ana?. — Pregunta Christian desesperado, roto.

— Necesito tiempo, ya te lo he dicho. — Abro mi maleta y observo toda mi ropa. Solo voy a llevarme mis cosas, ya que mi intención es volver. Estoy segura que cuando vuelva con nuestro bebé, Christian estará feliz.

— ¿Qué?, ¡No!, no puedes hacerme esto. — Christian me quita la maleta y me acorrala en la pared. Sus ojos estan rojos, tiene muchas ojeras, y está muy informal, algo poco habitual en él.

— Christian, no te enfades, no me voy para siempre, solo necesito un tiempo. — Contesto desesperada. Christian no me va a dejar salir, de eso estoy segura.

— No Ana, no puedes irte, ¿qué quieres que haga?, haré lo que sea, por favor. — Christian no me deja ni acercarme a la maleta. Está muy dolido y enfadado.

— Christian, déjame, no hagas esto más dificil. — Le aparto la mirada. Como le mire más, no me voy a poder ir.

— No, no pienso dejarte, ¿me oyes?, eres mía, solo mía, no puedes hacerme esto. — Grita Christian desesperado. Me duele verle así. Sí, me voy, pero volveré con mi hijo en brazos.

— Por favor, esto no es facil para mí, déjame ir, esto que ha pasado...no ha sido nada facil, necesito estar sola. — Insisto en irme.

— No puedo Ana, no puedo dejarte ir, necesito que te quedes, si te vas, me muero. — Las palabras de Christian me dejan helada. ¿Acaso sería capaz de hacer una tonteria?

— No me hagas esto Christian, no es un adios. — Susurro. Diga lo que diga, no le voy a hacer cambiar de opinión.

— No Ana, no quiero que te vayas ni por un segundo, lo superaremos juntos, te daré los hijos que quieras, no me dejes. — Dice Christian destrozado.

— Yo no puedo Christian, no puedo quedarme. — Digo desesperada. Yo tampoco quiero irme, lo hago por bip.

— Yo si que no puedo Anastasia, no puedo perderte, ya he perdido a...— Christian no termina de decir lo que iba a decir, y se derrumba. Le abrazo e intento consolarle.

— ¿Por qué Ana?, ¿por qué te quieres ir?, yo solo quiero protegerte, no quería perderte, si te pasa algo me muero. — Dice Christian calmandose un poco.

De pronto, mi móvil suena y salta el buzon de voz. Mis piernas se vuelven de gelatina cuando escucho esa voz...

“ Ana, te estoy esperando, ¿cuándo vienes?, ¿acaso quieres quedarte para que Christian te obligue a perder a tu hijo?"

Buenas noches, aquí dejo nuevo capitulo.

Gracias por leer, votar y comentar.

Besoos

Embarazada de mi jefe (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora