El amanecer venía acompañado del suave trinar de los pájaros en las copas de los arboles.¿Que sí el bosque era un lugar frío para pasar la noche y más dentro de una húmeda cueva? Pues si, pero eso no era un problema para Aida.
Su cuerpo desnudo brillaba como un pedazo de alabastro. Sus cabellos estaban desperdigados a su alrededor. Estaba cómoda, así que no deseaba ser molestada.
Pero, algo no encajaba bien con su perfecto sueño. Y eso era, ¡Unos brazos sujetándola con fuerza!
Horrorizada, se giro un poco.
Viorel, en su forma humana estaba completamente desnudo y pegado a su cuerpo.
Entonces, ¿no había sido un sueño?¡Todo había sido real!
<<Flashback>>
Las gotas que caían desde las amalgamas de la cueva hacían un pequeño eco en el interior, eso no era nada comparado con los fuertes gadeos de la Rubia siendo penetrada por ese enorme lobo.
— ¡Mmmm... Ahh! — sujetaba con fuerza esa ancha y fuerte espalda. El calor era insoportable, ambas pieles se resbalaban por el sudor.
Aida, con los ojos vidriosos veía como las facciones de Viorel se relajaban y le daban un aspecto mas humano.
Poco a poco, su cuerpo regresaba a la normalidad. La áspera y gruesa piel, ahora era delgada y suave.
Las garras, que abrazaban las piernas de la chica, ahora eran las manos de un hombre.
En lugar de gruñidos, ahora era la voz ronca de un hombre en pleno acto sexual.
Viorel, sujeto su rostro. ¡Dioses del inframundo! ¡Al fin tenia a su compañera bajo su cuerpo! No mas putas de taberna.
Paso lento sus dedos por la mejilla sonrojada de la mujer, la piel era mas suave que la seda.
Nervioso y ansioso, mojó sus labios resecos desesperado. Su ojos se conectaron con la rubia.
Aida, dudosa toco las grandes cicatrices en su pecho. Eran muchas y adornaban su cuerpo.
Viorel, de inmediato atrapo sus dedos. Ella lo miró algo intrigada.
Él lobo bajó la mirada.— No es necesario. Son grotescas.
Aida sintió un nudo en la garganta. De inmediato se pegó al pecho del hombre, mirándolo a los ojos, beso con delicadeza todas y cada uno de ellas.
Le sonrió con ternura.
— No, no lo son. No para mi — confundido el hombretón la tomo de los hombros y la beso con pasión. Un ardor descontrolado surgía de su pecho. Una necesidad y deseo que lo hacían enloquecer.
— ¡Me vuelves loco!No puedo. Yo... — Aida le puso un dedo en los labios.
— No quiero que te contengas. Puedes hacer lo que quieras — ¿de donde había salido todo aquello? ¡Al diablo! Eso ya lo analizaría mas tarde.
Viorel, le sonrió de lado y tomando sus nalgas la levantó como a una pluma empotrandola contra la superficie mas cercana.
Aida enredo sus piernas en su cadera.
Profundizando el acto. Besaba, lamia y chupaba su cuerpo. ¡Quería marcarle la piel para que supieran que pertenecía a un Alfa!
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El Reinado Del Fuego: La princesa y el Lobo ©
WerewolfViorel es un lobo guerrero y se le ha dado una misión que pondrá en riesgo su vida y la de su única familia. Debe llevar a la princesa de un reino humano hasta los limites mas peligrosos de las tierras Medias. ¿La razón? Formar una alianza , para co...