Instituto de criaturas© »Borrador.

Pasado.

En la siguiente mañana desperté en mi dormitorio. Abrí lentamente los ojos y pude oír el sonido del reloj, eran las 10:00 a.m. 

- Ya despierta dormilona-  Es la voz de Sam despertándome.

Recuerdo absolutamente todo lo de anoche pero no recuerdo como rayos llegué aquí en mi habitación. 

-¿Quién me trajo aquí? - le pregunté a Sam

- No lose, cuando llegue aquí tu ya estabas.

Pensé: Seguramente fue Jason, pero ¿en qué momento me quede dormida? Era sábado así que tenía el día libre para hacer tareas y trabajos pero mejor decidí ir al cuarto de Jason para que me explique como llegué a mi dormitorio sin acordarme.

***

Seguía caminando por los anchos pasillos donde dormían los chicos, solo espero que no llegue algún profesor porque seré chica muerta. 

Toc toc... Toqué la puerta de su habitación

- ¿Quién?- preguntó una voz conocida, ya sabia quien era. Era Peter. Era obvio que el es el único chico que no había ido al baile y es el chico lo suficientemente despierto a estas horas.

- Yo... Hayley!- le respondí con voz ronca. Yo también estaba cansada pero con tal de saber que sucedió después (porque no me acordaba) estaba dispuesta a todo.

- ¿Qué haces aquí?

- Esta Jason? - le pregunté  y note que me temblaban los labios.

- No, no esta aquí, no llegó anoche.- dijo como si también me preguntare para darle una respuesta, pero yo tampoco no sabía.

- Aah... bueno cuando llegué dile que me busque, estaré en la biblioteca.- le respondí lo más natural que mi sonido pudo dar y me di la vuelta y me fui a la biblioteca.

***

Camino ahí empeze a observar que ya varios de los estudiantes estaban despiertos, algunos desayunando, otros riendo y otros simplemente con sueño, pero estos últimos querían ver las cartas y cosas que le envían sus padres. Entonces caigo en la cuenta de que tal vez había correo para mi. 

No se ni porque me voy a la biblioteca, mis pies solamente caminan. Después de varios segundos caminando por la biblioteca me detengo a  recordar lo que había dicho Jason, mejor dicho lo ultimo que recordaba, el sabia salir de este mundo en el que había caido. ¿Pero como lo sabía? Por eso tenía que seguir buscandolo, pero mi orgullo a veces es grande asi que prefiero que el me busque a mi.

Llegó a la biblioteca después de muchos minutos hundida en mis pensamientos: Jason. La biblioteca están varios alumnos que conozco, incluido Bryan, lo cual se me hace raro... estas horas de la mañana y el despierto. En fin... agarró un libro que se llama El tesoro de Katy la duende. Puede que el titulo sea una cochinada pero ya que lo empeze a leer era muy bueno. Eran en total 435 paginas y en tan solo un par de horas que había estado en la biblioteca ya iba en la 229. 

- Ese libro me trae muchos recuerdos- la voz dulce de Jason salio detrás de mi, lo cual mi reacción había sido un gran susto que le saco una sonrisa.- Lo siento si te asuste.

- No te preocupes- le respodí- ¿Pero en donde demonios estabas? Te estaba buscando por todos lados.- le dije al fin.

- Te lo explicaré, solo que es complicado.

¿Qué era complicado? Solo tenia que decirme porque no recuerdo como llegué a mi cuarto.

- Explícame... tengo todo el día-  lo desafié y el solamente se sentó conmigo.