Instituto de criaturas© »Borrador.

No todas las caras bonitas son verdaderas

- Hola.- me saludó y extendió su mano hacia la mía. Que por cierto me temblaba.-- Me llamo Emily Cooper y tu debes ser Hayley Woodhouse no?

--Si esa soy yo.

-- Pues mucho gusto Hayley. 

"Es enserio Emily???".... me repetía una y otra vez en mi cabeza. 

Pero rayos... Jason me había contado que su hermana no estaría aquí jámas y que no era un ángel sino humana. 

¿Y si todo esto esta en mi imaginación? Creo que me estoy volviendo totalmente loca, eso sin duda. 

-Se lo que dirás Hayley, que no puedo estar aquí.- me dijo. 

Aparte de estar completamente  segura de que todo es un sueño... lee la mente? 

--Creo que tengo que avisar a Jason... yo...--  no puedo pronunciar una palabra.

Maldita lengua la mía.

--El ya lo sabe Hay... el me ha pedido que viniera aquí a verte.

¿A verme? Creo que alguien me ha drogado ¿En serio Emily esta aquí? ¿Acaso ella es realmente humana? Jason siempre me dice las noticias importantes de su vida a mi primero antes que nada. 

Esto esta mal, muy mal.

Es en ese momento cuando desperté de mi sueño. Ese sueño que me dejó toda mi blusa de pijama sudada.

Todo había sido un jodido sueño. Estaba en mi habitación, vi el reloj y en la cama de a lado estaba Sam, dormida y roncaba como un león. 

Apenas mi corazón notaba que era un sueño porque todavía me seguí latiendo. ¿porqué lo habré soñado? 

Como odio este tipo de situaciones: tantas preguntas y sin respuestas.

¿Es Emily realmente como me la imagine en el sueño? Mi corazón seguía latiendo, pero ya no demasiado, y a pesar de que las piernas las tenia sudadas y temblorosas decidí salir a dar una vuelta por el Instituto. 

***

Los pasillos son de lo más escalofriante en la noche, a pesar de que en el día esta lleno de paz.  Me decidí ir a la sala de visitas donde hay un gran fuente de agua donde puedo beber y siempre esta iluminado. 

Mientras todavía reflexionaba sobre el sueño raro que había tenido me imaginaba la vida de Jason si su hermana estuviera aquí.  Seguramente hubieran sido los hermanos más populares, ya que la familia de Jason si es muy conocida por "acá", tal vez hubiera sido un Jason menos cerrado en sus sentimientos.

Entraba por la sala de visitas, tan grande como siempre, y me encuentro con una inesperada sorpresa.

El mismísimo Peter Johnson, el chico rubio cuyos ojos azules hacen derretir a una persona, estaba sentado en un sillón.

--Hola... ¿Qué haces aquí?.-- le pregunté.

-- Lo mismo que tu.

-- ¿Un mal sueño?.-- le pregunté.

--Una mala vida.-- me respondió.

--¿Porqué lo dices?.

-- Algunas noches no puedo dormir por un Mal sueño y vengo aquí. Al parecer tenemos las mismas costumbres.

-Al parecer si.- le contesté.

-Y... ¿Cuáles son tus malos sueños?. 

Me senté a lado de el en el extenso sillón color rojizo, nunca me habría importado contarle algo de mi a Peter, digo... el me cuenta todo lo suyo ¿o no? Pero esta vez era diferente, esta vez tenía miedo de que pensará que soy una loca psicópata.