Instituto de criaturas© »Borrador.

Una sorpresa

-¿Es necesario conocerlos y bajar y arreglarme para saludar?.- Le repetía a mi madre mientras me elegía un vestido de manga larga. 

Hoy hacía un frió tremendo, podía ver como la nieve caía por las calles.

Quedaron mi familia  que el esposo de mi tía Michelle viniera junto con sus hijos a la casa. , así que prácticamente hoy conocré a mis primos.

Y yo estoy aquí muriéndome en saber cuando volverá Jason. 

-Tienes que ir y no solo quedarte aquí encerrada esperando a que venga tu novio. 

Y dicho eso me retoque lápiz labial para estar lista al recibir las visitas. ¿Por que yo? Me miré al espejo por décima vez en ese rato y me fui a la sala.  Había invitado a Peter pero dijo que no podía. 

Risitas y murmullos se escuchaban siempre en mi casa y ahora más que hay visitas.

Compórtate por favor T... - Escucho decir a la voz de un señor que seguramente es el esposo de mi tía. 

Entro a la sala de visitas y esto no me puede estar pasando. Una chica lo bastante bonita estaba sentada en un mueble junto con THOMAS! el chico que odie por lastimar a Peter. 

¿PERO QUÉ HACE AQUÍ? 

El me miró támbien con rostro de sorpresa, hicimos contacto visual pero rápidamente quite mi vista en el y me concentré en la del señor junto a mi tía. Era un señor de unos 40 años o más con algunas canas y rostro sin ningunas arrugas.

-Hayley! Que bueno que ya viniste, te presento a mi esposo Henry Forbes y estos son los hijos de Henry que yo los quiero mucho ¡Son como mis propios hijos! El es Thomas y  Megan  Forbes.- La voz chillona de mi tía al decirme eso hace que me de un mini-infarto.

Thomas es el hijastro de mi tía lo que probablemente sea mi primo. 

M.A.L.D.I.C.I.O.N.

-Un gusto conocerte.- La chica con nombre de Megan me extiende la mano y se la respondo.

-Igual.- Digo- ¿Asi que ellos son mis primitos?

-Así es, Megan  es un año menor que tu y Thomas es de tu edad.. 

¿Han estado en reuniones con visitas? Pues es de lo más aburrido posible y más cuando ni siquiera me toman en cuenta. Solamente Megan  y yo nos sacamos platica.

-¿Y qué tal tus amigos? 

¿Quién hace ese tipo de preguntas?

-Pues bien. 

Thomas sigue mirando hacia la nada sin expresión y hoy traía una chaqueta de cuero como la de ayer. No me ha dirigido la palabra. 

Y ni me importa.

-Creo que iré por postre a la cocina.- Me retiré con pasos lo más rápido que pude. Entré a la cocina y empezé a comer una rebanada de pastel. 

-Hola.- Alguien había entrado a la cocina y cerrado la puerta haciendo que mi piel se erizara.

Thomas.

-Hola. 

-Lamento lo de anoche. 

Okay, se disculpó.

-No es nada, olvídalo.

-Como digas. ¿Estas aburrida?

-¿Por qué me hablas? Nunca me dirigiste la palabra en todo el tiempo.