PD: "Te Amo" (Harry Styles)

CAPÍTULO 6: Sensaciones.

Lentamente abrí los ojos, me gire y vi a través de la ventana que llovía, preferí quedarme acostada viendo como llovía que empezar mi rutina diaria.
Pasaron varios minutos y decidí levantarme, mis pies tocaron el frio suelo y me puse de pie, me dirigí a la cocina a hacerme el desayuno. Tomé una taza con un sobrecito de té, le eché el agua hirviendo y luego le puse azúcar, tome un par de galletas y me senté sobre la mesa. Vaya pensé, realmente estaba sola, hacía dos meses que vivía sola en esa casa, mis padres me habían dado su permiso para mudarme, yo trabajaba en un restaurante como mesera en las noches de la semana excepto sábados y domingos para pagar la renta y las cuentas, mis padres me enviaban dinero para hacerlo, pero a veces no alcanzaba así que había decidido buscar un empleo. Era lunes y esa noche trabajaría.
Encendí el televisor mientras desayunaba, en la pantalla mostraron imágenes de un asalto. Miré la hora, 10:38, y la apagué.
Mi celular sonó, ¿Quién sería tan temprano? Seguro que era Sofía.
Fui corriendo a mi habitación a buscarlo dejando la taza en el borde de la mesa.
Llamada de número desconocido. Atendí.
-… ¿Hola?-pregunté
-Hola hermosa, ¿Cómo amaneciste?-preguntó voz ronca que reconocí inmediatamente-Espero no haberte despertado si es que dormías-dijo riendo.
-Oh! Hola Harry, ¿bien y tú? No, ya estaba despierta, no te preocupes-contesté mordiendo mi labio inferior, conteniendo mi entusiasmo-Espera… ¿Cómo conseguiste mi número? No recuerdo habértelo dado…-pregunté algo confundida.
-Pues tú ayer me llamaste y mi celular guardó tu número en las llamadas recientes y luego lo agende-explicó.
-Oh…claro.
Rió- ¿Dónde vives? Quiero ir a verte…
Dios, no lo podía creer, ¿acaso había oído bien? había un grito en mi garganta que pedía ser liberado, pero lo contuve. Con el hilito de voz que tenía le dije donde vivía.
-Genial, A las 2 voy… ¿te parece? ¿O tienes otra cosa que hacer?, ya sabes, no quiero molestar.
-¿bromeas?-Reí-no tengo nada que hacer, a las 2 está bien, pero mira que a las 8 me tengo que ir.
-¿A dónde?-pregunto inmediatamente. Pude notar una pizca de celos en el tono de su pregunta.
-A trabajar.
-Ahh…Bueno, a las 2 nos vemos, adiós linda.
-Adios.
Apreté el botón rojo de mi celular para cortar la llamada, me tire sobre mi cama, tome mi almohada y la apreté sobre mi rostro y grite emocionada. 
Me levanté y me fui al comedor, me senté en la mesa y seguí tomando mi té que estaba algo tibio y me comí un par de galletas. Terminé de desayunar, y lavé la taza.
Fui al baño a lavar mis dientes y luego a mi habitación a cambiarme de ropa.
Me puse un pantalón ajustado y una linda remera violeta con unas converse negras. Planché mi cabello y puse brillo en mis labios.
Cuando hube terminado, me acerqué a la ventana, aún llovía. Froté mis brazos, empezaba a hacer frío. Me senté en el sofá a esperar a Harry.
Las horas pasaban, yo me había quedado dormida, y el sonido del timbre me despertó. Vaya, ¿tanto había dormido? El timbre seguía sonando desesperadamente, como si la persona que estaba afuera hubiera estado varios minutos esperando a que abriera.
Me dirigí hacia la puerta frotándome un ojo.
-Hola- me saludó Harry con un beso en la mejilla. Estaba empapado debido a la lluvia.
-lo siento-dije y un impulso me obligo a abrazarlo-¿hace cuanto estás aquí afuera?
-hace media hora
-de veras lo lamento, me quede dormida en el sofá-dije en modo de disculpa mientras lo soltaba-entra.
-Está bien, no te preocupes-dijo mientras entraba frotándose las manos.
Cerré la puerta y me fui corriendo a mi habitación a buscar una toalla. Volví de inmediato y se la di. Nuestras manos se rozaron y nos miramos, sus ojos verde ópalo tenían un efecto hipnotizador en mí.
-Gracias-respondió sonriéndome, haciendo que mi corazón se sacudiera.
Mis mejillas se pusieron de un color rojizo.
-No es nada… -dije mirando el suelo para evitar que el me viera sonrojada.
El con su mano levanto mi rostro y beso mi mejilla dejándome algo atontada, provocando en mí las sensaciones más inocentes, hermosas y placenteras del mundo, él provocaba algo en mi que nunca había sentido antes, si, me había enamorado antes, pero jamás me había pasado algo así, esto era diferente, él con el solo hecho de mirarme hacía que mi corazón palpitara a una gran velocidad, él hacía que mis mejillas tomaran color rápidamente, él hacía que las mariposas en mi estomago se volvieran locas, él generaba en mi una clase de sentimientos que me hacía sentir una niña que se enamoraba por primera vez. Pero aún tenía miedo de que algo pudiera llegar a salir mal y no quería volver a experimentar esa horrible situación de llorar a alguien a escondidas mientras mi corazón se rompía en mil pedazos. Quería que esto nuevo que empezaba fuera diferente, algo especial que me dejara hermosos recuerdos si alguna vez terminaba.