PD: "Te Amo" (Harry Styles)

CAPÍTULO 45: Al borde.

Dos semanas después, Edward me propuso mudarme con él, yo tardé en decidirme, pero termine accediendo, creí que era lo más seguro.

Él día de la mudanza yo tenía miedo de que las fans volvieran a aparecer por el departamento, yo no salía en ningún momento por mi seguridad y la del bebe, solo me quedaba en casa, era la primera vez que salía durante casi dos semanas, así que hicimos las cosas rápido, puse toda mi ropa y mis cosas personales en la cajuela trasera del auto y nos fuimos al nuevo hogar.

Cuando bajamos del auto Edward abrió la puerta y empezamos a entrar mis cosas.

Cuando terminamos, él cerró la puerta y me abrazo por detrás, mis ojos se cristalizaron, se sentía raro, honestamente también era algo incomodo, hubo un momento en el que me pregunte que hacía ahí, con ese chico, pero luego recordaba todo lo que había pasado y que él me había ayudado demasiado sin que yo se lo pidiera siquiera, odiaba no poder sacar a Harry de mi corazón, Edward pedía a gritos estar en él, pero simplemente no podía…

-¿estás bien?

Me gire y puse mis brazos en sus hombros.

-…Sí.

-¿segura?

-Sí.

El se acercó y beso mis labios, apenas nuestros labios se juntaron mis ojos dejaron caer una lagrima. Me sentía pésima. El remordimiento me invadía y las ganas de correr de ese lugar intentaron convertirse en acciones, pero solamente me separe de él, rápidamente me di vuelta y fui a guardar mis cosas impidiendo que él viera mis lagrimas. Tome el bolso con mi ropa y me fui a la habitación que ahora compartiría con Edward. Me senté sobre la cama, delante de mí había un gran armario de caoba. Empecé a sacar la ropa de mi bolso y la acomode en los cajones, recordé cuando hice exactamente lo mismo el primer día en el que llegamos a Europa con Harry. Las lágrimas volvieron a aparecer, el llanto se había vuelto algo de todos los días. Aparte las lágrimas con mi mano y seguí acomodando la ropa.

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Zayn me llamo al día siguiente, los médicos habían dicho que tardaría en despertar, porque sentían que él no quería hacerlo, sabían que estaba totalmente deprimido y que no quería seguir viviendo, el dolor que él sentía afectaba gravemente su progreso. Cerré mis ojos y deje que las lágrimas empezaran a caer silenciosamente. Después de cortar la llamada, me fui al baño y me encerré allí, medicamentos, objetos cortantes y punzantes, la mente me estaba jugando una mala pasada y amenazaba con acabar con mi vida. Tome una navaja pequeña y la lleve hacia mi muñeca, las lágrimas, las malditas lágrimas dificultaban mi visión, estuve a punto de hacerlo hasta que la puerta se abrió.

-___(TN)! ¿QUE ESTÁS HACIENDO?-gritó Edward quitándome la navaja y arrojándola al suelo. No contesté, solo me quede ahí parada, llorando.

-¿COMO ES QUE PASO POR TU MENTE HACER ESO?-Gritó llorando.

Todo se estaba transformando en una basura.

-¡NUNCA, JAMÁS, INTENTES VOLVER A HACER ESO!-dijo mientras me abrazaba

-lo siento-dije con un hilito de voz.

Nos quedamos ambos ahí, llorando abrazados, estuve a punto de terminar con mi vida…con dos vidas…al pensar en que casi le quito la vida a mi hijo me sentí una basura, en ese momento solo había pensado en mi y el dolor que me causaba esa situación, en el momento en el que Edward me detuvo y grito supe que no era la mejor idea dejar el mundo tan pronto, había sido lo peor que me había pasado por la mente.