PD: "Te Amo" (Harry Styles)

CAPÍTULO 36: El regreso a casa.

Aproximadamente a las 6:30 a.m el avión aterrizó, baje de él con la maleta, Edward quiso ayudarme con el bolso, ambos teníamos que tomar el ferrocarril que nos llevaría a la ciudad.

Llegamos a la estación y nos sentamos en el asiento a esperar que venga.

Estuvimos como 15 minutos esperando hasta que el tren llegó, nos levantamos del banco y nos subimos, dejamos los bolsos sobre un estante que estaba sobre nuestros asientos. Él se sentó a mi lado y comenzamos a charlar para evitar ponernos tristes de nuevo recordando el por qué volvimos a Londres. 

-¿Cuántos años tienes?-me pregunto.

-17…y ¿tú?

-19

-Bien…

Él saco un paquete de galletas de su mochila. Yo lo mire, mi apetito se abrió repentinamente. Él lo noto.

-mmm… ¿quieres?

-Sí, gracias-dije tomando una, el rió.

-debes comer bien, estas embarazada. Toma, te las regalo.

-oh…no-dije avergonzada-Esta bien.

-Vamos, son tuyas. Yo puedo estar sin comer pero tu no.

-Bueno…gracias.

Las tome y en menos de tres minutos me las termine. 

Seguimos hablando y riendo, tratando de olvidar nuestros pesares durante un momento, después de una hora, tuve que bajarme, aquella era mi parada, pero Edward me dio dinero para pagarme un taxi que me llevara hasta mi casa, yo lo rechace pero él me lo dio en la mano sin importar mi negación, me dio su número de teléfono por si necesitaba algo, el bajaría en la próxima parada que estaba a media hora de ahí.

Me saludo y volvió a subir al tren.

Camine unas calles y pare un taxi, guardó los bolsos y la maleta en la cajuela trasera, le indique la dirección y el auto arrancó.

Mire por la ventanilla las calles y calles que pasaban, parecía que volvía el tiempo atrás pero no era así, volvía a comenzar de nuevo pero con un futuro distinto.

Calles, edificios, pocas luces, la ciudad era tranquila. Me frote las manos, vaya que hacía frío, ya era otoño en Inglaterra, 15 minutos después llegue a mi casa, le pague al conductor y este me ayudo a sacar el equipaje, le di las gracias y se marchó. Tome aire y abrí la puerta con la llave. Entre, deje los bolsos sobre el suelo y cerré la puerta. Tome el teléfono y la llame a Sofía.

-… ¿Hola?-se escucho del otro lado del tubo.

-Hola Sofí, 

-¿___(tn? 

-Sí, ya llegué. Estoy en casa.

-¿YA LLEGASTE? Ahora mismo voy.

-Está bien, te espero.

-Nos vemos.

Colgué la llamada y me senté sobre el sofá, en el que alguna vez me senté junto a Harry a ver una película, ambos abrazados, no pude evitar que una lágrima cayera, simplemente deje que se deslizara sobre mi mejilla, ni siquiera intente apartarla. Luego de varios minutos el timbre sonó. Fui a abrir la puerta y la recibí con un cálido abrazo. 

-¿Cómo estás?-me pregunto.

-…intento estar bien…pero…es difícil.

-comprendo… te extrañe mucho-dijo volviéndome a abrazar. 

-yo también.

Suspiró.

-y… ¿Cómo esta Harry?

-no lo sé. Espero que no esté sufriendo demasiado…

-mmm…ojala que no…

-oh…y… ¿le dijiste a mis padres?-pregunte temerosa.

-Sí, al principio se alteraron pero luego se pusieron felices, fue raro.

Suspire aliviada.

-tengo que ir a verlos. ¿Vas conmigo?

-Sí, vamos.