PD: "Te Amo" (Harry Styles)

CAPÍTULO 60: ¿Qué haces aquí? (Parte 1/2)

Su auto se quedó estacionado frente aquel departamento. Otra vez se había vuelto a quedar congelado allí, no sabía que debía hacer o que decir, no se animaba a subir hasta aquella puerta y golpearla, encontrarse de nuevo con ella después de tanto tiempo de sufrimiento sería algo muy fuerte, él jamás había logrado olvidarla, cuando __(tn) no contesto su mensaje supuso que ella ya no lo amaba y que Edward tenía razón. Harry aún no sabía que ellos habían terminado hace un par de días por lo que supuso que ellos vivían juntos en ese departamento. Con las manos en el volante se quedo mirando desde la ventanilla polarizada de su auto a una chica que salía del edificio con un niño de la mano y una bolsa de compras en la otra, esperen… ¡Esa era __(tn)! Él se quedo ahí, no tuvo el valor para bajar del vehículo y acercarse a ella.

Vio como se alejaba con él niño y no pudo evitar largarse a llorar, aquello era muy fuerte para Harry, verla después de tanto tiempo y él aún no había logrado olvidarla.

-Volveré mañana-dijo para sí mismo mientras intentaba esconder las lágrimas

Arrancó el auto y volvió para su casa.

Lo único que hizo cuando llegó fue quedarse sentado en su cama, pensando. Solo eso. ¿Qué sucederá? Se preguntaba, la ansiedad lo carcomía y no soportaba la espera, la acababa de ver y ya quería verla de vuelta, estaba hermosa como siempre y aquel niño…era muy parecido a él. Miles de dudas lo molestaron esa noche, pero él solo quería saber dos cosas: ¿Por qué se había ido? Y si ese hijo era suyo.

Narra __(tn)

Al día siguiente me desperté debido a que escuché que alguien me hablaba, abrí mis ojos y ahí estaba él.

-¡Mami!

-¿Qué pasa mi vida?

-tengo hambre.

-¿hace cuanto te levantaste?-dije mirando el reloj, eran las 11:45, ¡¿las 11:45?!-perdón cielo, me quedé dormida. Me levanté, lo alcé y lo abracé mientras lo llevaba hacia la cocina.

-¿Qué quieres para desayunar?

-leche-dijo señalando su biberón.

-me imaginaba, quédate quietito mientras yo te la preparo ¿sí? Ve a la habitación a jugar, no hagas mucho ruido porque la abuela está durmiendo.

-Bueno-dijo corriendo hacia la habitación.

Ese niño es la luz de mis ojos, no sé qué haría sin él...-pensé mientras calentaba la leche.

Cuando terminé tome el biberón y me fui a mi habitación, en la cual dormíamos mi hijo y yo, el estaba en el piso alfombrado jugando con unos muñecos de superhéroes. Me acerqué y se lo alcancé, él me dio un besito y se quedo jugando mientras bebía del biberón. Me quedé viéndolo un rato y luego me fui hacía la cocina a preparar un té para mí y mi madre.

-Buen día-dijo ella mientras yo vertía el agua caliente en las tazas.

-Buen día-la salude en la mejilla y le alcancé una.

-¿Dónde está Edward?-pregunto.

-Esta desayunando en la habitación.

-Ah, bueno…

El teléfono de casa sonó:

-¿Hola?-atendí

-Hola __(tn) Soy Sofí, no te olvides de que hoy íbamos a ir a almorzar a tu casa Stephanie y yo-Stephanie era una nueva amiga de nosotras.

-¡Oh si! Ya me había olvidado, gracias por avisarme.

Rió- ¿a qué hora vamos?

-Bueno…a las 12:30 estaría bien.

-Está bien, nos vemos.

-Adiós.

Corté.

-¿Quién era?

-Sofía, hoy vienen a almorzar ella y Stephanie.

-…bueno... ¿A qué hora vienen?

- a las 12:30.

-Déjame ver…-dijo encendiendo el televisor, ya eran las 12-¡huy! Mejor me cambió y voy a comprar para la comida-dijo corriendo hacia la habitación

Yo reí y entre al baño a ducharme. Después de un rato salí del baño envuelta en una toalla, Edward seguía jugando allí.

-Cielo… ¿me haces un favor?

-¿Qué?-dijo acercándose.

-¿puedes ir a la habitación de tu abu un ratito mientras me cambio?

-Bueno-dijo tomando sus juguetes y yéndose.

Reí y cerré la puerta. Me vestí y me peine, luego salí de la habitación. El timbre sonó y abrí la puerta. Mi madre entro casi volando hacia la cocina y empezó a cocinar rápidamente.

-Mama. Cálmate, ¿no iba a cocinar yo?

-Sí pero ya la estoy haciendo yo.

Suspiré-Dios.

El timbre volvió a sonar y volví a abrir la puerta.

-¡Chicas! ¡Hola!-dije mientras las saludaba con un beso en la mejilla-pasen.

Cerré la puerta y fui a la habitación de mi madre.

-Edward, ven que te quito el pijama y te pongo la ropa.

Él se acercó a mí, me tomo la mano y lo guié hasta nuestra habitación, le quite la ropa para dormir y le puse una remera blanca, un pantalón corto negro y unas sandalias. Luego salimos al comedor.

-¡pero qué hermoso! Edward ven con la tía-dijo Sofía con los brazos abiertos riendo sentada en el sofá. Edward fue corriendo hacia ella y la besó en la mejilla.

Luego de un rato la cena ya estaba lista y todos almorzamos. Nos quedamos un rato charlando y luego llegó la típica hora del té, ya era una costumbre.

El timbre sonó, Edward se cayó al piso y se puso a llorar, lo levanté, lo cargué y lo besé mientras caminaba hacia la puerta.

-Ya, ya, cielo no llores, todo está bien-abrí la puerta y me quede congelada frente a él-…¿Qué haces aquí?...