"No pensaba que fueras así me has sorprendido."
Estaba anocheciendo cuando cogí el coche, me senté en el asiento dejando mi bolso en el otro. Esa misma mañana había hablado con Justin, quedamos en que nos veríamos en su casa. Miré de nuevo el mensaje que me envió con su dirección y arranqué.
Cuando llegué, abrieron la verja y pude aparcar mi coche dentro. Salí y me quedé mirando su casa, bueno mejor dicho su increíble mansión.
Reconocí a Mikey y me acerqué a él, nos dimos un abrazo de lado.
-Justin está dentro, creo que te están esperando - Fruncí mi ceño por eso.
- ¿Me están esperando? - Asintió - ¿Quiénes?
Entonces la puerta se abrió dejándome ver a Justin y detrás suya a un pequeño perro. Me acerqué a él sonriendo y me estrecho entre sus brazos. Su aroma enseguida me envolvió y me perdí por completo. Antes de separarme me dio un beso en el cuello. ¿Cómo me hacía sentir tanto con un simple gesto?
- ¡Oh! ¿Quién es esta cosita tan bonita? - El perro se acercó a mí y me agaché para acariciarlo. -Aww te gusta que te acaricien eh... - reí divertida.
-Parece que le gustas - soltó una carcajada - Se llama Esther - se agachó cogiéndola entre sus brazos, Esther le lamió la cara y Justin le dio un beso en la cabeza. Si seguía haciendo esas cosas iba a acabar por comérmelo a besos...
-Encantada Esther - le acerqué mi mano y me empezó a chupar.
-Venga vamos dentro - asentí y le seguí, cerré la puerta a mis espaldas mientras miraba boquiabierta aquella mansión, era preciosa, si por fuera era bonita por dentro era el triple. Era todo tan moderno...
-Me encanta tu casa Justin, tienes buen gusto - dejó a Esther en el suelo y se acercó a mí poniendo su mano en mi espalda.
-Siempre he tenido buen gusto en todo...
- ¿Siempre eres tan creído? - alcé mi ceja.
-Solo cuando tengo razón - se encogió de hombros - Oh, vamos Ashley solo es broma. Lo hago para picarte.
-Eres tan malo... - sonreí negando mientras Justin volvía a abrazarme dando un pequeño beso en mi cabeza.
Nos dirigimos hacia el gran salón y me dí cuenta que no estábamos solos. Sonreí al reconocer al pequeño que estaba viendo la televisión.
-Jaxon - miro hacia nosotros y sonrió acercándose corriendo hacia Justin y él le levantó cogiéndolo en brazos. - Mira ella es Ashley, una amiga.
-Hola Ashley - dijo con timidez.
-Aww Jaxon, ¿Qué tal cielo? - le toqué los mofletes con mi mano y se echó a reír.
-Bien, mira ¿Te gusta? - me enseñó el brazo, lo tenía lleno de tatuajes. Solté una carcajada sin poder evitarlo.
Asentí - Te quedan muy bien, incluso mejor que a tu hermano. - Justin me miró arqueando su ceja.
- ¿A sí? - Los dos asentimos - ¡Oh! Muy bien, ¡Os acabáis de conocer y ya vais los dos en contra mía! Increíble... - bromeó haciendo que estaba dolido. Jaxon le miró con cara de pena.
-Justin... era broma, a ti te quedan mejor... - hizo un puchero y le abrazó fuertemente haciendo que muriera de ternura en ese preciso instante.
-Pobre... - le susurré al oído a Justin. - Eres muy malo. - río por lo bajo mirándome con diversión.
-Venga Jaxon, ¿Por qué no te pones una peli de esas chulas que te gustan tanto? Ahora venimos. - dijo mientras me cogía de la mano tirando de mí, para que le siguiera. Jaxon enseguida se fue corriendo al sofá y empezó a pasar canales a una velocidad increíble.
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Hit The Lights ➵ j.b
أدب الهواةCOMPLETA | Es difícil ver profundamente en el interior cuando estás bajo presión. Revolucionamos el mundo entero, nuestro mundo, sin darnos cuenta de lo que en realidad pasaba a nuestro alrededor. ¿Estábamos realmente preparados para vivir nuestro s...