Hit The Lights ➵ j.b

Capítulo 14; ¿Reglas?

—¿Justin? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has entrado? — vi como su sombra se acercaba a mí. Sentí su mano acariciar mi costado antes de darme un abrazo.

—He oído que has sido una torpe y te has hecho daño en el pie... — me separé de él bajo su risa —Eric me ha dado esto — deja sobre mi mano la tarjeta de mi habitación —¿Cómo estás?

—Estoy bien — me incorporé en la cama cuando corrió las cortinas iluminando por completo la habitación. Miré mi pie algo hinchado —Todavia lo tengo inflamado.

Se sentó a mi lado y lo miró. Observé cómo iba vestido: sudadera negra con capucha, ancha y larga sin mangas. Pantalones grises de chandal cortos llegándole por encima de la rodilla y chanclas. Tenía una gorra negra con la visera hacía atrás, su pelo se veía, le había crecido algo.

—¿Te has puesto hielo? — asentí sintiendo como apretaba mi pie —¿Te duele?

—Un poco, si aprietas mucho si — una pequeña sonrisa apareció en sus labios. Se levantó y apoyó su pierna el la cama.

—Me gustaría que me hicieras compañia hoy — ladeé mi cabeza —Tengo pensado pasar el día por aquí antes de irme.

—Tenía pensado ir al estudio hoy y...

—Iremos más tarde — me cortó hablando rápidamente y le sonreí levemente.

—Te echaba de menos — cogí su mano y le acerqué a mí. Me abrazó haciendo que me tumbara en la cama de nuevo.

—Yo también — besó mi mejilla durante unos segundos. Se separó de mí y pasó sus dedos por mi cabello, colocando un mechón detrás de mi oreja —Cámbiate, ponte un bañador — fruncí mi ceño cuando se levantó de encima mia.

—¿Bañador? — asintió cogiendo su móvil del bolsillo.

—Tengo que cogerlo, te espero fuera — asentí. Me levanté cuando oí la puerta cerrarse. Probé mi pie notando mucho menos dolor que anoche.

Después de asearme y hacerme dos trenzas de espiga. Cogí de mi maleta un bikini naranja sencillo. Una vez puesto, me vestí con unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta de tirantes blanca que me quedaba más arriba de mi abdomen. Cogí las primeras chanclas que vi y salí de la habitación encontrándome a Justin hablando por el largo pasillo de mi planta.

Me acerqué a él cuando guardaba mi móvil y mi pequeña libreta en el bolsillo trasero de mi pantalón.

—¿Que te has guardado ahí? — preguntó curioso antes de colgar.

—Una libreta — entré en el ascensor cuando me dejó pasar a mi primero.

—¿Composiciones? — asentí —¿Apuntas todo lo que se te viene a la cabeza?

—Todo. Luego cuando hay un momento de tranquilidad, intento encajarlo... Como un puzzle — me encogí de hombros saliendo del ascensor bajo su atenta mirada.

—¿Puedo echar un vistazo? — negué —¿Muy íntimo todo?

—Hay cosas muy personales — lamió sus labios haciendo una señal a un hombre bastante grande y fuerte.

—¿No está Mikey contigo?

—Le he dado descanso. Últimamente salgo solo, no quiero que me acompañen, pero si estás tú me gusta ir con alguien que nos dé seguridad — miré al suelo evitando sonreírle.

Paseamos por las calles de Minnesota. La gente nos miraba pero no nos paraba. Una chica sacó su teléfono para grabarnos. Cuando nos íbamos acercando a ella, pude ver cómo Justin se ponía cada vez más serio.