Capítulo 4; Envueltos

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Justin's POV

Moví mi pierna inquieto mientras veía a Ashley tumbada en el sofá, dormida. Toqué mis rastas una y otra vez pensando en lo que acababa de ocurrir.

Bajé del escenario en el que había recogido el último premio al que estaba nominado. Sonreí orgulloso saludando a varias personas que conocía. Me dirigí hacía mi camerino y me detuve antes de entrar al escuchar una puerta al final del pasillo.

Le dí mi premio a Mikey para que lo dejara junto a los demás y fruncí mi ceño al ver a Ashley caminando con algo de dificultad. Aceleré mis pasos hacía ella al verla tan pálida.

¿Qué cojones? – alcé la voz cuando ví que se desvanecía en el suelo. Corrí hacía ella y me agaché para tocar su pulso. Muy débil –¡Mikey! ¡Evert! – grité mirando detrás de mí viendo como venían corriendo hacía mí.

La volví a mirar cogiendo su cara entre mis manos notando lo fría que estaba.

¿Ashley? – asentí ayudando a mis guardaespaldas a levantarla –¿Que ha pasado? – preguntó cuando entramos en el camerino de Ashley.

No lo sé, la ví caminar con dificultad y me acerqué, pero antes de que me viera y de que llegase a ella ya estaba en el suelo – suspiré cuando la tumbamos en el sofá –¿Podéis avisar a su representante? – asintieron saliendo de allí y cerré la puerta.

Suspiré mirándola. ¿Qué demonios la había ocurrido?

Decidí acercarme a ella. Me agaché a su lado y la tomé de nuevo el pulso poniendo mis dedos sobre su cuello. Un olor que me sonaba demasiado bien me envolvió. Me acerqué a su rostro y la olí. El olor de su perfume se estaba yendo dejando paso al de el alcohol y marihuana.

Tensé mi mandíbula enseguida. En cuanto ví su bolso lo acerqué a mí y rebusqué en él. Nada. Me levanté mirando por todas partes buscando algo que pudiera confirmarme en lo que estaba pensando. Cuando me asomé a la papelera pude ver una bolsa de plástico. La cogí y la abrí encontrándome con unos cuantos papeles y hierba.

Fruncí mi ceño negando cuando escuché el quejido de Ashley. Mordí mi labio lleno de rabia mientras la veía restregar sus manos contra su cara evitando la luz. Me senté en la mesa dejando la bolsa de plástico detrás de mí y esperé a que se espabilara.

Cuando dejó su cara, miró a su alrededor desorientada. Me dolía muchísimo verla así. Yo también había pasado por estas cosas años atrás... Su mirada coincidió con la mía mirándome atentamente.

–¿Dónde estamos? – miró a su alrededor con cara de angustia.

–En tu camerino, en una gala – cerró sus ojos fuertemente –¿Qué te ha pasado, Ashley?

–No lo sé. ¿Qué me ha pasado? – tragué saliva con dificultad.

–Te has desmayado en el pasillo – se quedó sin habla mirando a un punto fijo durante unos minutos –Puedes... Explicarme. ¿Qué coño es esto? – cogí la bolsa de plástico y la puse delante de ella. Por su cara de angustia, sabía que la recordaba –¿Desde cuándo? ¿Qué narices estás haciendo con tu vida? – dije duramente manteniendo mi tono de voz bajo para no asustarla.

Negó tapándose con las manos sus ojos. Cuando ví su labio hacer un puchero dejé la bolsa detrás de mí esperando su reacción.

–¿Puedes solo abrazarme, por favor? – susurró y mi corazón empezó a latir con fuerza por lo acababa de salir por su boca. Apoyé mi rodilla en el sofá y me agaché para abrazarla fuertemente dejando mis brazos alrededor de su cuerpo –No estoy bien, pero necesito estar bien... No quiero pensar en tí, no quiero pensar en él – repetía una y otra vez dejándome aún más preocupado.

Hit The Lights ➵ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora