Hit The Lights ➵ j.b

Capítulo 17; Never forget you

Cojo mi móvil cuando suena a la vez que me agarro al brazo de Marisa, mi amiga necesitaba ayuda para comprarle algo a Maejor y sorprenderle, asi que decidimos ir de compras y despejarnos así un poco.

—¿Si?

—Cuando he salido de tu casa había una gran cantidad de fotógrafos a las puertas... — sonrío en cuanto reconozco su voz —Creo que saben que hemos pasado la noche juntos, así que si ves fotos mías no te sorprendas.

Cuando termino de hablar con Prince, Marisa me mira esperando algo.

—Solo os ha faltado el te quiero. ¡Estoy deseando que os lo digáis! — comenta mientras sus dedos se pasean por unas camisetas —Vuestra canción suena por todos lados — levanta el dedo hacia el techo y frunzo el ceño, en cuanto reconozco la canción, nos grabo a Marisa y a mí varios vídeos bailando y cantando para poco después, subirlos a mi cuenta —¡Más promoción! Prince te tiene que hacer más de cien favores y ya sabes a qué tipo de favores me refiero...

—¡Marisa! — la empujo hasta el mostrador. Cuando el dependiente se me queda mirando señala su móvil y asiento accediendo a hacerme una foto con él —¿Con Maejor mejor?

—Sí, el problema no es cuando estamos juntos, si no cuando estamos separados.

—Oye... No hace falta que me acompañes a los últimos conciertos que quedan esta semana.

—¡¿Estás loca?! Claro que voy a ir. He estado desde el principio y no me voy a perder los últimos... Aparte, por mucho novio que tenga, primero están mis amigas.

—Es imposible quererte más — la abrazo por detrás andando con dificultad. John nos mira raro a la vez que se acerca a un hombre con una cámara para hacer que no saque fotos.

—Espero que ahora que tú también tienes novio sigas mis propias reglas. Primero las amigas, después los novios. Repite conmigo — repito con ella causando su risa histérica.

—Lo prometo — saco mi dedo y acto seguido los unimos y nos besamos cerrando así nuestra promesa.

Entramos en una tienda de comestibles, para que Marisa compre todo lo que necesita, escucho bastantes voces fuera de la tienda y me quedo mirando a través de la cristalera cómo multitud de paparazzis siguen a lo que parece ser una pareja de famosos.

—Mira — señalo con la cabeza viendo que vienen en dirección a la tienda —¿Qué famoso nos encontraremos?

—¡Ay dios! Ryan Gosling, Zac Efron... — río agachándome para escoger varios dulces —Justin — frunzo el ceño divertida.

—Vaya, no me esperaba eso.

—No, enserio. Es Justin — me levanto precipitadamente dándome con la barra de arriba cuando literalmente, le veo entrar con Esther en brazos y una chica rubia que reconocí con facilidad a sus espaldas —Vamos a pagar, rápido.

John nos acompaña haciendo unas llamadas para que un coche nos espere en la puerta.

—¡Vaya! Hola — ladeo la cabeza cuando veo a Justin acercarse hasta nosotras dejando atrás a Sofía. Lleva una camiseta blanca ancha pero ajustada a su cuerpo y unos pantalones militares cortos —¿Cómo va todo? — nos abraza levemente a las dos.

—¿Te somos sinceras? — asiente a la vez que bajo mi vista hasta Esther y paso mi mano por su cabecita —Nos has estropeado el día trayéndonos a nuestros amigos en común — señalo con la cabeza hacia fuera, los paparazzis se agolpan en la entrada y hacen fotos sin parar al interior de la tienda.

—Es una locura, lo sé — mientras Marisa paga me quedo junto a Justin. Acerco mi cara hasta Esther que empieza a lamerme haciéndome reír —¿Cómo te van las cosas? He visto lo bien que va esa nueva canción tuya.