Capítulo 10

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-NARRAS TÚ-

Luego del incomodo momento que tube con Harry en el auto, logré que alfin se bajara.

No me gustaba ser ruda ni indiferente con él. Pero se que si le daba mucha importancia actuaría como la celebridad importante que se cree que es y terminaría torandolo por la ventada de mi carro.

A los 10 minutos ya me encotraba entrando a mi casa. Hoy realmente no fué uno de mis mejores días. Tener que salvar a un chico de ser deborado por mas de 20 tiburones, no es algo que se viva siempre. Aunque para ser sincera, estubo entretenido.

— ¿Lily?—Grité desde abajo para saber si mi amiga ya se había ido. Ndie contesto asique supuse que no estaba.

Tiré mis llaves en al mesa, y me senté en el sillon pesadamente. Había sido un dia bastante agotador. Me quedé en silencio por unos minutos y la imagen de Harry sonriendome aparecio de la nada en mi cabeza.

¿Que es lo que tenía ese chico?.. Sus ojos y esa sonrisa sin duda no las habia visto nunca. Creo que empiezo a entender un poco el porque del fanatismo de Lily. Para que negarlo, él en verdad era lindo. El no era solo lindo, el era hermoso. Mucho más que eso.

Su imágen seguia girando en mi mente. Y su lenta y grave vos retumbaba mis oidos. Y de nuevo mi pregunta ¿Que es lo que tiene de diferente Harry Styles?.

Traté de borrar esos pensamientos de mi cabeza. No estaba de humor para pensar en chicos y menos si son unos que se creen los dioses del olimpo. Unque debo admitir que con Harry no vi a ese chico arrogante que siempre imaginé que sería. El era un tanto mas tranquilo y no hizo nada para llamar mi atencion como su compañero en esa cafetería.

Caminé hacia la cocina y me serví un baso de agua bien fría. Volví a la sala en busca de mi teléfono, pero fué inutil, no lo encontré. Supuse que lo había dejado en el auto antes de bajarme.

Salí a la calle y abrí la puerta. Y si, ahi estaba tirado en el asiento.

Me estiré un poco para recogerlo, y en el momento que estoy por irme una luz empieza a iluminar el piso del asiento del co-piloto seguido de una musica que no lograba reconocer.

Me agache para tomar entré mis manos el telefonó que sinduda no era mio y tampoco de Lily. Y cuando veo al pantalla.

—Esto no puede ser cierto— Dije sin poder creerlo.

Y volvemos a mi teoría. Dios me odia.

Nunca te olvidaré. |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora